Capítulo 16

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Christian meditaba sobre todo lo ocurrido, no se explicaba por que Leila había planeado el secuestro de Mía ¿a ella que le afectaba que se casaran? dudaba que fuera por Ethan ya que hasta hace unos días ella lo quería a él.
Tomó una copa y se sirvió vino, estaba frustrado quería proteger a todos los que lo rodeaban, principalmente a Ana, sonrió al recordar como se sonrojo cuando la beso en la frente al despedirse esa noche...cuanto desearía tenerla a su lado, besarla, amarla simplemente.

_Señor_ la voz de Gail lo sacó de su pensamientos, su empleada tenía una ligera sonrisa, al mirar a su dirección tuvo que sostener fuertemente la copa o se le caería por que ella estaba ahí.
Ana había regresado_ ha venido la señorita Kavanagh_ dijo Gail y se retiro cuando Christian asintió, un poco sofocado por que ya no era su mujer y ya no se referían a ella como la señora Grey.

_Ana_ su voz estaba teñida de felicidad, incredulidad y esperanza_ ¿que haces aquí a estas horas?_ se obligó a preguntar con voz neutral, ella sonrió ligeramente.

_Terminé de leer tu carta, nadie me había escrito una_ se sintió satisfecho_ yo...no se que hacer ahora_ confesó, ninguno de los dos se movió.

_Se que es difícil perdonarme, merezco que no me quieras ni ver, lo que te hice en fue horrible y confirmé que no soy para ti, tu eres dulce y honesta...yo apenas comienzo a ser responsable, pero...me enamore de ti, quiero que estemos juntos_ entonces él se animo a acercase a ella y tomarla de la mano, colocandola en su pecho, Ana sintió los alocados latidos de su corazón_ perdóname, si me das la oportunidad jamás te lastimare, por que ya se lo que es perderte y no quisiera volver a pasar por eso, borraré todo tu dolor con mis besos..._ Ana estaba sorprendida por sus palabras ¿Christian romántico? Jamás lo hubiera imaginado_ te amo nena_ Ana miró en silencio la mano de él tomando la suya, era como si le prometiera un mejor futuro y la tomará de la mano para llevarla a la felicidad, solo debía dar un paso...
Solo uno...

_¿Confiaras en mi a pesar de todo?_ preguntó con lagrimas en los ojos, Christian asintió con seguridad.

_Lo haré, por que amar es confiar...y yo te amo con mi alma_ Ana se soltó a llorar, no sabia que hacer quería perdonarlo, pero si la volvía a lastimar...¡no! debia confiar en él como él iba a confiar en ella.

_Tengo un poco de miedo..._ susurro, el corazón de Christian se partió en mil pedazos.

_No me tengas miedo, por favor_ dijo con voz quebrada, Ana le sonrió y avanzo un paso más hacia él.

_De ti no, de que algo o alguien vuelva a separarnos...te amo Christian y no estar contigo me estaba matando_ Christian no soporto más y la abrazo para besarla con pasión, en el momento en que tocó sus labios se sintió en el cielo, Ana era suya, y él era de ella, no permitiría que nada ni nadie los separara de nuevo, sus corazones latian desenfrenados y sus cuerpos pedían estar más unidos, ella ansiosa por sentirlo de nuevo después de tanto tiempo, lo tomó de la nuca para profundizar el beso, Christian apretó su cintura y la pegó más a él, tuvieron que separarse por que les faltaba el aire pero no dejaron de abrazarse.

_Creo que estoy soñando, no puedo creer que estés aquí_ susurro Christian contra sus labios, Ana sonrió de oreja a oreja.

_Pues créeme mi amor, que soy muy real_ en los ojos de él apareció un brillo que Ana supo descifrar muy bien, era deseo, y si él la seducía, caería completamente en sus brazos, por que simplemente no podía negarse a él.

_¿Te quedarás esta noche?_ preguntó esperanzado, ella asintió feliz y Christian con la misma felicidad la beso dulcemente pero conforme pasaban los segundos el beso se intensificó y los dos sintieron el deseo puro, había pasado mucho tiempo desde la última vez que habían estado juntos y los dos se deseaban_ no esperaré mucho tiempo para volver a tenerte en casa, eres mi mujer y te quiero de vuelta...

_Pero ya no estamos casados.

_Ese papel no importa, de hecho me alegra que nos divorciaramos_ dijo el sonriente, Ana puso mala cara.

_¿Que?

_Pues si, ahora podemos casarnos por lo que lo hace la mayoría de las parejas...por amor_ Ana sonrió de oreja a oreja.

_Eso es perfecto, por que no quiero estar divorciada mucho tiempo.

_Ni yo_ Christian volvió a besarla no podía evitarlo, estaba hermosa con la cara levemente sonrojada y sus labios rojos e hinchados por los besos que se habían dado, el deseo de él fue aumentando a segundos y estaba seguro de que no podría evitar hacerla suya_ te necesito...

_Christian...

_No te niegues por favor, me haz hecho tanta falta y muero por hacerte el amor y demostrarte cuanto te amo_ comenzó a besar su cuello y las piernas de Ana se volvieron gelatina, sin poder evitarlo un gemido escapó de su boca al sentir como una mano de él tocaba su pecho, entonces se dejó llevar, se amaban y no había nada de malo en eso...
Cuando estuvieron solos en su habitación, Christian admiró el cuerpo desnudo de Ana, era una diosa, con su piel blanca y su hermoso rostro sonrojado enmarcado por su cabello castaño, parecia una visión y se sintió orgulloso y feliz de saber que sería solo para él, cuando el se desnudo se reunió con ella en la cama y comenzó a besarla de pies a cabeza, jugo con su cuerpo, la enloqueció tocando su clitoris hasta que ella explotó en mil pedazos, entonces el no soporto más necesitaba estar dentro de ella, beso su cuello mientras pasaba los espasmos del orgasmo, se puso el condon y abrió sus piernas con una rodilla pero antes de penetrarla la miró a los ojos con amor.

_Te amo Anastasia_ ella lo tomó por el cuello y lo beso, él no necesito más para entrar profundamente en ella, la sensación que sintieron los dos fue indescriptible y gimieron con fuerza, Christian se movió lentamente disfrutando de ella_ estoy en el jodido paraíso...eres solo mía...nunca dejaré que te vayas de mi lado_ decía con la voz agitada y con el corazón a punto de explotarle por lo que le hacía sentir.

_Nunca me iré...te amo_ gimió Ana sintiendo de nuevo que llegaba a su orgasmo, Christian se movío más rápido y profundo llevándola a un alucinante segundo orgasmo, él no soporto más y se dejó llevar...








Más que un Acuerdo...es AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora