Ella es Mía (LUCAH)

CAPITULO 49: El Momento Lucah

Penúltimo Capítulo

El día es hermoso, la brisa fresca corre suavemente, no hay nadie que interrumpa, no hay un solo ruido, no hay llamadas telefónicas, solo unos hermosos ojos enfrente de mí, y una imagen que jamás pensé que me iba a ocurrir, la de alguien pidiéndome directamente que sea su novia, y no un alguien cualquiera, sino el chico del que por primera vez me hizo sentir lo que es viajar por las nubes por medio de una melodía.

—Carlos...No...—

—¿No?—

—No...No tienes idea de lo feliz que me has hecho, por supuesto que quiero ser tu novia—

El rostro infartado de Carlos se convierte en uno lleno de felicidad, ha llegado el momento, por fin, aunque no le tomaba importancia siempre esperaba tener a esa persona, esa compañía especial, ese amor que nunca olvidarás.

Lo que sigue es más que obvio, nuestros rostros se van acercando poco a poco, nunca lo he hecho, pero no siento que necesite estar preparada, al contrario, siento que ya soy una experta, estoy a punto de tocar sus labios.

Cuando se escucha el claxon de la camioneta, y nos interrumpe.

Subimos nuevamente, creo que cuando me bajé hace unas horas lo hice siendo soltera, ahora que estoy subiendo nuevamente, ya tengo novio, y el que rodea todos mis pensamientos, en el camino no hacemos mas que ver el paisaje, seguir charlando pero sobre todo, agarrados de la mano con toda la confianza y alegría del mundo.

Llegamos al Cafezona, tarde porque ya están cerrando, y vemos a Luis y a Suseth en la puerta.

—¿Y? ¿Entonces?— le dice Luis a Carlos

Carlos solo sonríe y asiente

—Eso es todo— le dice —Felicidades Carlangas—

—Que emoción— me dice Suseth— los amo, ¡muchas felicidades!—

—Espera— interrumpo— ¿Osea que ustedes ya sabían?—

—Si— dice Suseth—Todo fue idea de Carlos, se la dijo a Luis, Luis a mí y juntos elaboramos esto para que saliera muy muy bien—

—Alabestia, se pasan...pues salió todo muy bien jajaja—

—Y tenemos otra sorpresa preparada para ti— me dice Luis

Yo solo me quedo mirando con cara de duda, mientras él se dirige con Suseth a la parte de atrás de la cafetería, y de ahí, salen arrastrando cuatro bicicletas, entre esas la mía.

—No podemos irnos de esta ciudad sin antes tener un momento lucah— me dice Carlos

Ahora lo entiendo, un último paseo antes de irse, bajo este hermoso clima, jamás había paseado de noche, pero el parque principal de la ciudad se pone hermoso a estas horas, y es ahí por donde decidimos ir.

Pasamos las vías de ciclistas por las iluminadas calles de la ciudad, las lomas, y los senderos mientras sentimos el rocío del pasto en nuestras piernas, reímos, nos emocionamos, fue un paseo como nunca, de esos que pensabas que no se podía disfrutar más, pero pasaba. Después de varios ratos de paseo, vemos que ya es muy tarde, además de que ellos tienen que ir a hacer soundcheck para el concierto el día de mañana.

Así que cada quien parte caminos separados, mientras voy avanzando, me paro por la avenida para tomar un poco de agua, me siento cansada, cuando al fondo, puedo ver a alguien de negro, aparenta mi edad, y por la forma de vestir es alguien que vive en casa y no un vagabundo o alguien que vive por las calles, pero me mira feo y se me acerca a mí. De hecho se ve que es ropa cara, tiene el cabello negro un poco largo y unos zapatos recién pulidos.