CAPÍTULO 42: El Cielo Se Despeja

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No sé que clase de pregunta es esta, nisiquiera un mucho gusto ni nada, no, solo quiere saberse el chisme pero el real. Me siento un poco nerviosa frente a este señor, pero con esa pregunta que me hizo hace que se me salga el valor de decirle la verdad.

—Ninguno de los dos— le digo, él solo se me mira con un rudo gesto — Carlos es un gran amigo, y es mi único amigo en el salón de clase, y a Luis ya lo conocía desde que éramos pequeños, me llevo bastante bien con los dos, pero le aseguro oiga, que ninguno es mi novio—

—¿Es cierto eso Luis?— le pregunta

—Si, si es cierto— responde un un ánimo bajo

—¿Es cierto eso Carlos?—

—Así es—

—Bien...entonces ¿Me pueden explicar esto?— saca su súper costoso celular y nos enseña la fotografía de yo y Carlos abrazados en la cocina—

—Le estaba deseando suerte, estaba a punto de tocar, solo eso—

—La vida de estos chicos está muy sujeta, cualquier movimiento en falso puede provocar problemas como estos, y debido a que tu eres la causante es por eso que te llamé a ti—

—¡Hey!— interrumpe Luis —No fue su intención, además ella está tan de acuerdo como todos nosotros en solucionar esto—

—Nunca dije que no—

—¿Y por qué estoy yo aquí? — dice Suseth

—Tu...a ti te llamamos por que supe que pasaste la noche en la residencia Lucah, y si alguien se entera de eso causarás otro enrollo—

—Eres un grosero—

—Así me dicen al principio, ya me conocerás—

—Oye hombre de traje— digo, ya un poco molesta —¿Y puedo saber cuál es tu nombre por lo menos?—

—Alan ¿Alguna otra pregunta?—

Nuestro silencio responde con un no.

Después de eso, Alan nos invita a pasar a una sala, donde hay una mesa redonda, el olor a café es inevitable ahí.

—Hace unas semanas se hizo oficial la pareja entre Luis y Mía, hace unos días se filtró una foto que estremeció esa relación—

Ya me cansé de escuchar siempre lo msimo.

—Son dos cosas las que tenemos que hacer— nos dice — La primera, es encontrar quién fue la persona que tomó y subió esa fotografía, y de alguna manera censurarla por violación a la privación, la segunda, y más importante parar todo esto para que los fans y las personas a su alrededor se les aclare y dejen de estar en contra de ustedes, para ello ya elaboré un plan—

Mi atención se enciende, es todo lo que he querido saber desde que llegué a este edificio.

—Dentro de unos días hay un magno evento aquí en la ciudad, tendremos la visita de varios cantante y artistas, he conseguido que Lucah sea uno de esos artistas, ustedes dos tocarán esa noche, y es ahí, cuando tu Luis, aprovecharás que eres todo oídos para esta gente y les aclararás que tu y Mía son novios y lo de Carlos fue porque él lo estaba felicitando a ella por la relación—

—Un momento— estoy totalmente disgustada por esa idea —Le acabo de decir cuando estábamos afuera que Luis y yo no somos novios—

—Yo lo sé, se que ustedes no tienen nada, pero es la única manera de hacer que todos vean el malentendido y hasta se van a disculpar con ustedes—

—¿Y por qué no les dice la verdad? y punto terminado—

—Nadie te va a creer si les dices que porque es tu amigo del salón de clase, así es el mundo del espectáculo, hay que decir ciertas mentirillas para sacarte de ciertos apuros—

Intento pensar en otra idea, porque esa definitivamente me desagrada, pero creo que Alan tiene razón, es la mejor opción, sin saber que decir ya, accedo a que Luis diga la mentira.

—Ahora vamos contigo— se inclina hacia Suseth —Necesitamos descubrir y conocer a la persona que subió esa foto, tengo un buen método de rastreo, pero necesitaré de tu ayuda, Suseth te llamas ¿no? sospecharían menos de ti, una ciudadana, que de hombres uniformados—

Mientras se pone a conversar con Suseth, yo salgo un poco hacia la terraza que se encuentra ahí, no es novedad que a mi me gusten las terrazas, pero ahora que estamos en un edificio y en un piso alto, salgo a tomar un poco de aire.

Mientras suspiro me da el alivio de que por fin ya no nos van a tratar mal y se va a aclarar el malentendido, el viento corre y veo todos los carros que parecen hormigas desde aquí, no hay muchos edificios en esta ciudad, y los que hay son puros de oficina, creo que es la tercera vez en toda mi vida que me subo a uno.

Alguien llega y me toma por atrás, y como siempre, el olor me lo dice todo.

—Ya...ya todo se está aclarando— me dice Carlos

—¿Te refieres a aquellas nubes? Si, se están aclarando al parecer—

Carlos solo me voltea a ver y me hace un carón de "no manches" pero al mismo tiempo riéndose —¿Te puedo dar un zape?—

—Velo, eres un agresivo—

—Jajaja, es broma, obvio no lo haría jamás—

—Carlos— lo miro a los ojos

—¿Qué pasa?—

—Me alegra que siempre estés para mí— otra vez, se me salió, con estas no se cuantas van, pero me doy cuenta siempre demasiado tarde.

Los ojos de Carlos se iluminan, puedo ver claramente esas hermosas pupilas, y volteo hacia abajo, no me di cuenta en que momento.

Pero estamos agarrados de las manos. 

Ella es Mía (LUCAH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora