Ella es Mía (LUCAH)

CAPÍTULO 38: El Me Invitó

Cada que me levanto en las mañanas, no puedo abrir mi celular, pues mis redes sociales están llenas de comentarios y notificaciones de todas las fanáticas que fueron testigo de cómo Luis se me declaró hace unos días en el instituto. 

Por supuesto que los videos y todo lo demás no se dejaron esconder y se publicaron en todos los grupos que tiene Lucah, y lo más curioso de todo esto, es que yo nunca le dije que si, osea, no me pidió que fuera su novia ni nada, solo afirmó que le gusto, pero esta vez a todo el mundo, tengo que hablar con él, pero no quiero crear ningún otro problema. 

Es fin de semana y no tengo planes para la tarde, así que me pongo la ropa más informal que tengo y me pongo a arreglar el jardín, estoy acomodando unas macetas cuando puedo escuchar una camioneta llegar, es obvio de quién se trata. 

—Luis está aquí— dice mi mamá mientras abre la puerta corrediza y lo deja pasar. 

—¿Cómo amaneciste?— me dice 

—Bien bien, aquí sudando en los rayos del sol— nótese mi sarcasmo, no hemos visto el sol en semanas enteras. 

—Jajaja, chistosa ¿Ocupas ayuda?—

—Hmm nada más a cargar estas macetas hacia allá—

—Esta bien— 

—¿Y qué te trae por aquí tan temprano?—

—Bueno, quería verte...y quería ver si pudieras venir a mi residencia en la tarde noche, habrá una cena y me gustaría que vinieras—

— ¿Cumple años alguien o cómo está la cosa?—

—No, nadie, aveces hacen así cenas formales, solo porque si, normalmente es entre nosotros, pero puedo llevar a mi pareja—

—Luis, hay algo que debemos aclarar— me siento con él

—¿Ocurre algo?—

—Bueno verás, eso que hiciste esta semana fue muy lindo de tu parte, todo lo que haces por mí es muy lindo, lo eres, y te quiero mucho, demasiado...pero no de esta manera—

Él solo me miró, así como lamentando, hasta me arrepentí de decirlo 

—Lo supuse— me dice —Creo que yo me pasé un poco, pero esque, pensé que nunca te volvería a ver, y cuando llegué aquí y te vi, siempre me ha gustado tu forma de ser—

—A mí siempre me ha gustado la tuya, y por supuesto que me alegré cuando te vi, te quiero demasiado, pero no sé si esté preparada para esto—

—Esta bien, yo te respeto, no te preocupes—

—Oye pero...— me siento tan cruel, necesito mostrar que si me interesa —Acepto ir a tu cena como tu pareja— 

—¿Neta?—

—No necesitamos ser novios para vernos bien juntos ¿o si?—

—Pues...no jaja, entonces si ¿vienes?—

—Claro que si Luis, que bueno que es en la tarde porque si voy como estoy ahorita, dejaría el piso de tu residencia llena de lodo—

—Jajaja, entonces nos veremos hasta entonces—

Luis se quedó a ayudarme un rato más, y mientras estaba ahí le pedimos permiso a mis papás a lo que ellos aceptaron, después de esto, él se fue y yo me quedé en mi casa para bañarme y ver que es lo que me voy a poner, en eso, se me prende el foco, le hablo por teléfono a Luis y le digo que si Suseth puede acompañarnos, ella ha hecho mucho por nosotros y es parte de los cuatro fantásticos, además ,como una fan, sería lo mejor para ella estar en la casa, bueno, casa temporal de sus artistas favoritos. 

Se llega el atardecer, y espero a que la mamá de Suseth venga por mí, así como escucho el carro, y veo que si es ella y no la camioneta, me subo. 

—No puedo creer que vayamos hacia sus casa— me dice emocionada

 —Casa temporal, ellos viven en Hermosillo— le aclaro

—Pero pues ha sido su casa estos meses que se han quedado aquí, ya están instalados y todo—

—Bueno ahí si tienes razón—

—Me voy a meter en su cuarto a ver que hay, jajaja es broma, que pena—

—Jajaja te pasas—

Llegamos a la dirección que me mandaron por whatsapp, es una casa enorme y tuvimos que pasar como por rejas con guardias, nos bajamos y tocamos, Suseth está nerviosa, no niego que yo también quiero salir corriendo. La puerta se abre, y es Luis, nos saludamos.

—Que guapas vienen las dos, pasen—

Suseth y yo miramos a todos lados, es enorme, aquí es perfecto para jugar a las escondidas. 

—Ah verán— nos dice Luis — Tengo que terminar algo en la cocina, el comedor está por allá al fondo izquierda y luego derecha, pueden pasar, adelante—

—Me ando haciendo del baño— dice Suseth —¿Puedo usar el suyo?—

—Si claro, ese está a la derecha—

Suseth se va al baño y yo me dirijo hacia el comedor, mientras voy caminando recuerdo sus palabras mientras veníamos en el carro "me voy a meter a su cuarto a ver que hay" y me da un ataque, aquí ya no me puedo controlar, estoy hipnotizada así que automáticamente subo por las escaleras.

En silencio para que nadie me vea, veo que hay varios cuartos por ahí, me asomo a uno, no, es un estudio de grabación, voy despacio hacia otro, el siguiente aparentemente es de Luis, por que veo un estante de gorras, pero no es el de Luis el que estoy buscando. 

Llego al fondo y ahí está, el que buscaba, el cuarto de Carlos Colosio, me asomo despacio para ver que no esté ahí, y no, no está, intento ver un poco más y en eso alguien detrás de mi me agarra el hombro. 

—Hey— su voz ronca me lo dice todo.