Ella es Mía (LUCAH)

CAPÍTULO 35: El Le Dirá o No le Dirá

El celular de Luis suena. Yo doy un suspiro, estuvo tan cerca. Mientras Luis se va a contestar, al parecer era urgente por la forma en que se levantó. 

—Ya casi— le digo a Carlos mientras termino de amarrarle la venda. 

—Gracias— 

Necesito elaborar un plan o algo para que Luis no le diga la verdad, alomejor ahorita se distrajo, pero ellos viven en la misma casa, están juntos casi todo el tiempo, no estoy yo para evitar que lo diga. Todo pasó tan rápido que nisiquiera me dio tiempo de contárselo a Suseth, que es la profesional elaborando planes para este tipo. 

Luis cuelga el teléfono 

—Era el manager— dice —Cerca de aquí un pueblo quedó afectado por las lluvias y necesitamos tocar esta noche para recaudar fondos—

—¿Quedó muy mal?— le pregunta Carlos 

—No, pero si hubieron uno que otro daños y necesitan apoyo—

—Algo me dice que llegarán mañana a la escuela desvelados— dice Suseth 

—Espero y les vaya muy bien— digo —Me gustaría ir con ustedes pero no creo que me dejen sobre todo porque es un poco lejos de aquí y pues bien repentino el asunto—

—No te preocupes, igual nos veremos mañana en clases—

Ya era momento de irnos, y nos estábamos despidiendo, aquí es cuando la cosa se puso tan tierna o bueno por lo menos para mí, cuando Luis le dijo a Carlos que se viniera con él en la camioneta, eso me hizo captar que ya se están llevando bien otra vez. 

Ellos dos se van y yo me quedo a solas con Suseth.

—Estaba esperando a que se fueran, no vas a creer lo que me dijo Luis antes de venirnos para acá—

—Si, se me hizo bien raro que llegaran juntos, pensé que lo seguías evitando—

—Y eso estaba haciendo, pero él llegó de la nada y yo pensé que eras tu, y pues estuvimos hablando—

—Oh mai gad ¿Cómo es que sigues viva?—

—Espérate, eso no es lo más intenso, ya me explicó porque le robó el celular, de hecho me asusté ahorita que le iba a decir....yo le gusto—

—AY SI, BROMA, me muero muerta oye, ¿Y qué le dijiste?—

—Pues, no le dije nada respecto a eso, intenté evitarlo esque...lo quiero mucho, demasiado, pero creo que no lo veo con los ojos que él me ve—

—Mía desde que te conozco tu nunca te has enamorado de alguien, ya ni porque vienen ellos y ni así—

—Pues de hecho...bueno nada, pues así está la cosa, y no sé en que va a terminar—

—Oh mai gad, me has dado la noticia del año—

Justo en eso me llega un mensaje, es de Carlos, lo abro y veo una fotografía de él mostrándome un vendaje, y pone como comentario 

Jamás una herida se me había cicatrizado tan rápido #Gracias

Me sentí bastante bien al leer eso, nisiquiera diciendo mi nombre me sube bastante el autoestima, no sé que les cuesta al resto de los hombres que existen en el mundo en decir cualquier cosa para hacerle el día a alguien, pero no, todo mundo está ocupado con sus novias o con las "maquilladas" popus de la zona. ¿Por qué es que Carlos o Luis no se fijarán en ellas? y se fijan en una cualquiera como yo. 

No respondo el mensaje y sigo conversando con Suseth, después de tomarme el café que me ofreció terminamos nuestra plática y sus papás vienen por nosotras. 

Al llegar a mi casa ya se encuentran mis papás, ceno junto con ellos y me tomo un baño, saliendo agarro uniforme de mañana y lo tiendo sobre la puerta. Todavía no tengo ganas de dormir, intento hacer cualquier cosa para distraerme, en una de esas entro a Youtube donde en los videos recomendado veo el canal de Lucah. 

Video tras video voy escuchando sus covers, sus canciones originales y algún material extra, verlo a ellos en la pantalla es muy diferente a verlo en vida real, y no puedo creer que ese que toca la guitarra y cierra los ojos para cantar tan apasionadamente se encuentra en el mismo colegio que yo, y a unos centímetros de mí en el salón. 

Se llega la madrugada, no me había fijado lo rápido que corre el reloj, pero después de ver todos esos videos lo único que quiero en este momento es hablar con Carlos, sin motivo alguno, solo sentir su presencia junto a la mía, para esta hora supongo que su concierto ya terminó, hasta ya han de estar en su residencia, saco el celular y le envío un mensaje 

¿Estás ahí o ya te dormiste?

Me quedo esperando un poco y recibo respuesta de él, abro el celular para abrir su conversación, pero al leerla la cara me cambia rápidamente. 

Mía, le gustas a Luis, ya me lo contó todo.