Ella es Mía (LUCAH)

CAPÍTULO 22: El Recorrido

—Hola—le digo a Luis 

—Que onda ¿Interrumpo?—

—No, solamente, pensé...¿Viene Carlos contigo?—

—No, se quedó descansando, adivina que, traje algo— 

—¿Otro algo? — Con que otra cosa se pudo haber quedado, que yo sepa solo la gorra —¿Qué  trajiste?—

Luis se hace para atrás y me enseña mi bicicleta, pero junto a ella, se encuentra una exactamente igual solo que de color azul. 

—Necesito acostumbrarme a esta ciudad — me dice — Así que ya me compré mi propia bicicleta ¿Qué te parece si vamos y damos un paseo? Así me enseñas a adaptarme más fácil— 

Tengo compromiso con Carlos, pero ya se me está olvidando lo de mi presentación y lo que más quiero es pasear con Luis, pero tampoco quiero quedarle mal a Carlos obvio, si mis cálculos no me fallan, él estaría llegando en una hora, así que puedo estar esta hora con Luis y luego decirle que tengo otros pendientes por hacer, e irme con Carlos, así no el quedaría mal a ninguno de los dos. 

—Claro que si — le digo. 

Saco mi bicicleta y nos ponemos a pasear, Luis no es muy bueno con ella, cuando éramos pequeños usábamos aquellas con rueditas en los lados para no caernos y aún así Luis no era bueno con ella. Pero poco a poco vamos avanzando, nos dirigimos al parque y lo recorremos todo por las vías de ciclistas. 

Se siente bien como la suave y fresca brisa pasa por ti mientras vas con la velocidad del pedaleo, volteo a ver a Luis para ver si no se ha caído o algo, solo veo que ya lo domina un poco más, y me sonríe. 

Paramos en el lago, y nos sentamos un rato. 

—Ten— le digo a Luis mientras saco una bolsita de migajas — Las venden aquí, le puedes dar de comer a los patos con esto— 

—¿En serio?— 

—Pero tíraselas desde aquí, no suelen acercarse mucho a la gente— 

—¿Por qué no llevas un pato y lo presentas en el Jóvenes Talentos?—

—¿Qué te pasa? es de talentos no de ecología o algo— 

—Nunca se sabe lo que un animal puede hacer, he visto aves que cantan mejor que el Carlitos — 

—Jajaja — en eso me acuerdo de Carlos, trato de sacar el celular para ver la hora pero así disimulada— Pues ya tengo mi idea, y no, no tienen que ver con patos— 

—Apuesto a que tiene que ver con alguien subiéndose conmigo al escenario— 

—Ay Luis jajaja — 

Veo el celular, y veo que todavía hay tiempo. 

—Oye Luis — me sale la duda —¿Carlos no te ha dicho nada de mí?—

—¿Algo como qué?—

—Pues no sé, a ti ya te conozco, y a él no, y pues después de todo lo que pasamos, desde que lo salvé en la plaza hasta lo del celular, no sé si piense algo mal de mí que le doy mala suerte o algo— 

—Cómo crees Mía, no, no me ha dicho nada, de hecho veo que le caes muy bien —

—Él también me cae muy bien, te conseguiste un buen amigo —

—El día en que fue a tu casa a terminar las tareas, cuando se regresó con nosotros, parecía que se había comprado su guitarra favorita o algo, estaba bien contento y activo—

—¿Es enserio? Jajaja es la cosa más tierna —

—¿Lo quieres mucho verdad?— 

—Pues...es bastante simpático, me tiene mucha atención cosa que nadie más que Suseth había tenido conmigo—

—Veo que ustedes dos se la llevan muy bien— 

—Pues si jaja, la verdad siento que es muy buena persona—

—Oye Mía...esque...tengo algo que decirte— 

—¿Que me subiré al escenario?—

—No, esto es algo mucho más serio— 

Luis me hace una mirada de preocupación pero al mismo tiempo decidida. 

—Mía yo...