CAPÍTULO 11: El Inicio de Algo

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Se llegó la hora del receso, guardo mis cosas y salgo a buscar a Carlos, algo tiene y la verdad es que me preocupa, recorro los pasillos azules, los verdes, los rosados, los amarillos y no lo encuentro, paso por las canchas, el auditorium y tampoco, pienso a donde más puedo ir y en eso Luis se me atraviesa.

−¿Qué tienes? parece que traes prisa −

−Es Carlos, al parecer no se sentía bien, se salió del salón así de la nada, ¿Lo has visto?−

−No, que raro, te ayudo a buscarlo −saca su celular para marcarle, aquí es cuando me doy cuenta de lo tonta que soy, yo también tengo su número y también podía marcarle.

−Disculpe joven − llega la directora y se para atrás de él −Recuerde que no puede utilizar el celular en horario escolar, se lo voy a tener que retirar y dárselo a la hora de salida −

Ok, ahora no me siento tan tonta, así que a la antigua a buscarlo. Nos pasamos casi todo el receso y no lo encontramos, tan así se nos fue el tiempo que ya era hora de entrar a la próxima clase.

−No ha de estar muy lejos − me dice Luis −Voy a ver si puedo contactar a alguien de mi equipo para que nos ayude, por lo pronto ve a tu clase−

−Esta bien, solo espero que no esté pasando un mal momento ni nada −

−No te preocupes por él, suele irse a solas cuando tiene cosas que pensar, ya ha pasado −

−De acuerdo, que te vaya bien en la clase Luis, nos vemos más tarde −

Me despido de él y me regreso nuevamente a mi salón, al entrar ahí lo veo, sentando escribiendo algo. Llegó rápidamente con él.

−¿Donde estabas? Luis y yo te estuvimos buscando, hasta le quitaron el celular−

−¿En serio? Perdona, empezó el receso y yo me regresé acá a disculparme con la maestra, y me dejó trabajando aquí −

−¿Por qué te fuiste? ¿Te pasa algo? −

−No, ya estoy bien, era...era algo que tenía en la cabeza nada más−

−Sabes que puedes confiar en mí, de verdad −

−No enserio no es nada, es que, tu sabes cuando eres nuevo y tienes problemas para adaptarte, ese tipo de cosas, pero ya, ya estoy bien−

−Ah ok − no siento que me esté diciendo la verdad, pero ya puedo notar que está más feliz así que le dejo de hacer rodeo−Esta bien, ya te adaptarás, a menos que no te esté gustando el lugar −

−Me encanta, de verdad que me encanta, no te preocupes por eso−

−Y a mí me encanta que tu estés aquí conmigo − Carlos se me queda viendo −Digo, porque, sin mejor amiga me iba a sentir sola en todo el año−

−Ah bueno si, yo te haré buena compañía, ¿Quién es tu mejor amiga? ¿Es la peliroja que estaba en tu casa esta mañana?−

−Ajá, se llama Suseth y...− en este momento, los pájaros de afuera vuelven a volar y se escucha un AHHH! a lo lejos −....y estoy segura que está compartiendo la misma clase con Luis −

Ambos nos reímos, el resto de las clases la pasé genial, no sé si fue porque las maestras estuvieron graciosas o porque me la pasaba trabajando y hablando con Carlos. Ya sé que ya lo dije, pero es lo más tierno que he conocido, al grado de no poder dejar de verlo, me encantan sus expresiones, su forma de hablar.

Nos encontramos viendo un video de un experimento científico, las clases se me hacen más divertidas cuando nos ponen videos, por que es más visual y divertido, aunque este video no ayuda mucho, pues esta persona mezclando componentes químicos al parecer me quiere dormir con su forma de hablar, no pasa ni un segundo cuando de repente cae un rayo sobre el árbol que estaba en la ventana, sentí como si hubiera explotado una bomba.

Todo el salón se estremece, el ruido fue bastante feo, volteo a ver a Carlos, y los dos nos dimos cuenta, que sin querer queriendo durante la explosión, nos agarramos fuerte de la mano. 

Ella es Mía (LUCAH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora