Ella es Mía (LUCAH)

CAPÍTULO 19: El Jardín

−¿Qué es lo que me quiere decir? − le digo desesperadamente a mi mamá

−Es algo que él te dirá, yo no −

−No puedes hacerme esto, al menos dame una pista −

−Hmm, está bien, tiene que ver con ese concurso de jóvenes talentos que está organizando el Bocette −

Uh, menos mal, por un momento pensé que se trataba de otra cosa, no sé que es lo que me vaya a querer decir pero pues con si es del concurso no debe ser nada impactante.

−Ah está bien, pues ya me lo dirá él, como tu dijiste, oye, Y qué piensas hacer de cenar ahora que Carlos viene?−

−Qué te parece, si hago de esa lasagna que tanto te gusta −

−Estaría súper bien mamá, ¡muchísimas gracias! −

Me quito el uniforme tan morado y me visto con ropa más casualona, limpio toda el área se la sala que es donde estaremos haciendo las tareas.

Se llega la hora y me encuentro en mi habitación checando las redes sociales, veo que ya empezó la publicidad de Jóvenes Talentos por toda la ciudad, no me he inscrito aún pero lo bueno que hay tiempo, lo más seguro que Suseth también entre pero a la categoría de Cocina, es lo que más se le da, y bueno, obviamente Lucah estarán ahí, mis dos locos amigos.

Escucho la puerta tocar, y mi madre abrir, trato de no verme tan apresurada así que bajo lentamente, y si, veo a Carlos presentándose con ella, la quería conocer pues la está conociendo.

Llego y lo saludo y nos sentamos en el sofá a hacer nuestras tareas, a pesar de que son muchas y las horas corren y corren, el tiempo se me va pero demasiado corto, escribimos, imprimimos, dibujamos, recortamos, hacemos de todo, tenemos un desastre total en la casa, parece que nos vomitó una papelería encima.

−Terminamos, después de cinco largas horas, lo logramos − le digo a Carlos

−¿Te das cuenta que esto nos ha dejado todo el fin de semana libre? −

−Primera semana de clases y ya nos la rifamos −

−Fuiste tu, eres muy lista −

−No inventes tu eres más listo que yo, me ayudaste bastante −

−Pero tu pusiste la casa, e hiciste muchas cosas, somos un gran equipo −

−La verdad es que si, a menos que los profes piensen lo contrario y hasta nos reprueben por esto −

−No digas eso, claro que nos va a ir bien −

−Es broma, ya sé que nos irá bien, nos tiene que ir bien, ya es hora de cenar, vamos −

−¿Cenar!? No, que pena −

− Está igual que Luis, ándale, mi mamá nos preparó una deliciosa lasagna −

−Esque pero...−

−Pero nada, querías conocer a mi familia, y la única ves que entraste a mi casa fue para dejarme un suéter e hiciste que Suseth despertara a medio vecindario con su grito, es tu oportunidad de dar una buena imagen −

−Esta bien, me quedaré a cenar, pero a la próxima avísame no me lo saques de sorpresa −

−¿Por qué?¿No te gustan las sorpresas? −

−Me encantan, pero no siempre−

Procedemos a cenar y conversamos con mi mamá y mi papá, Carlos se comporta muy amable, es muy atento, un poco tímido pero lo normal en él, hasta se levantó y lavó su propio plato, no conozco a su mamá, pero puedo ver que tiene muy educado a su cachorro.

−Carlos ¿si sabes que Mía tiene un jardín que ella mismo diseñó? − le dice mi mamá

−Si me habían contando, pero nunca lo he visto −

−¿Por qué no se lo enseñas ahora mismo?−

−Vamos − le digo a Carlos mientras me levanto y lo guío hacia mi patio.

Y ahí está, lo observa y se ve asombrado, y eso que apenas enciendo las luces.

−Mía, está fascinante, de verdad, ni los mejores jardineros que conozco podrán superar esto−

−Eso pasa cuando tienes unas largas vacaciones y no vas a ningún lado de viaje −

−No pues, está increíble, eres muy buena en todo −

−Carlos muchas gracias, voy a sonar muy víctima pero nadie suele hacerme cumplidos −

−Pues deberían, porque todo lo que has hecho desde que te conocí ha sido impresionante −

−Pues...desde que yo te conocí, me has hecho sentir impresionante −

−¿De verdad? −

No sé como contestar a eso, estamos los dos parados en medio del jardín, muy cerca de nosotros mismos, no lo había tenido tan cerca desde que caí encima de él aquella vez detrás de la pastelería, no sé pero algo me dice que estamos a punto de besarnos.

Estábamos, una luz nos alumbra y nos interrumpe, es la de una camioneta que ha llegado a mi casa.