CAPÍTULO 40: El Mensaje Quiero Dar

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Su rostro está hacia mí a una muy corta distancia, se me acerca, y se me sigue acercando, hasta tocar mi mejilla, que es donde da el beso. Vaya susto, yo pensaba que se iría a otra parte.

De igual forma no es de sorprenderse que de repente empezaron a pedirlo más apasionado, y es ahí cuando Carlos interrumpe.

—Bueno gracias a todos por acompañarnos en esta transmisión, les mandamos muchos saludos...y que tengan buenas noches— Asímismo corta la transmisión.

—¿Qué pasó Carlitos?— le dice Luis —Es la transmisión más corta que hemos hecho, todavía teníamos tiempo—

—No me siento muy bien—

—¿Qué tienes?—

—No lo sé, dolor de cabeza o algo así—

Creo que yo soy la única que se está dando cuenta de la verdadera razón por la que cortó, y desde mi mente le estoy agradeciendo, no niego que el beso en la mejilla fue malo, para nada, pero si llegaba a la boca iba a ser bastante feo para él que observara como, o bueno, si mi teoría de que también le gusto no está equivocada.

Se llega la hora de despedirse y es un Uber el que me deja en mi casa, al llegar, recibo mensajes de los dos, me tomo un baño y me acuesto, tengo bastante sueño de todo lo que comí allá, si viviera en esa residencia, al mes ya fuera obesa. Antes de cerrar los ojos abro mi teléfono para revisar lo mensajes, no puedo creer lo que leo, comienzo a reírme sola.

Suseth se quedó en la casa, la encontraron adentro del cuarto de Luis, tal y como lo sospeché, yo pensé que ella ya se había ido o algo así, ambos me están diciendo lo mismo, me comentan que ella limpió todos los platos sucios y acomodó el desorden que tenían en el cuarto del estudio, no me sorprende de ella siendo una fan, ante no hizo nada loco, bueno más loco que eso. 

Es lunes en la mañana, estaciono mi bicicleta en el instituto, apenas estoy acomodando la mochila para entrar cuando ya estoy siendo observada por muchas chicas, tanto dentro como fuera.

—Miren esa es la novia de Luis— me dicen mientras me apuntan, tengo miedo que se me vengan enojadamente encima, pero no creo que lo hagan, el Bocette está lleno de guardias. Se me acercan con lindura, aunque siento que muchas están ocultando el odio bajo esa cara de lindas. 

—¿Nos podemos tomar una foto contigo?—

—¿Crees que si somos mejores amigas me presentarías a Luis? 

—¿Le has visto la ropa interior?—

Caray, no puedo creer la pregunta que hacen cada una de ellas, hasta me están asustando, entro por los coloridos pasillos, ahí es donde accidentalmente choco con Luis. 

—iiiuuuuuuu— nos hacen todos a nuestro alrededor, que carrilleros en verdad. 

—¿Cómo amaneciste?— me pregunta

—Qué te diré, rodeada—

—Jajaja así es la gente, ya te acostumbrarás—

—¿Apoco así se ponen contigo todos los días?—

—Uuuuh eso no es nada, allá en Hermosillo, hasta una casi casi jala afuera del escenario, pero pues la seguridad lo controló—

—Jajajaja ¿Osea que una niña te tumbó?—

—Cuando no te das cuenta cualquiera te puede tumbar—

—Ajá, tápalo jaja, oye, tengo que irme a clase, nos vemos al rato ¿va?—

—Claro, igual voy a clases, que tengas un buen día— 

Entro al salón y como siempre Carlos está ahí, ahora si sonrío muy de a de veras cuando lo veo, pero al parecer él no, está checando su celular, me siento enfrente de él como siempre. 

—¿Qué haces?— le digo 

—Aquí dice que tu y Luis son la pareja del año—

—Carlos, sabes que él no es mi novio de verdad—

—Bueno si, pero ¿Por qué no lo es?  Tu le gustas, solo te falta a ti decirle que también quieres ser su novia, y listo, ya son oficialmente la pareja del año—

—Porque...pues porque todavía no estoy muy segura— aquí es cuando me pongo a pensar, si decirle a Carlos la verdadera razón, pero enserio que no puedo con estos nervios, aunque tampoco soporto verlo con los ánimos bajos.

—¿De qué no estás muy segura?—

—Veras...—

La maestra llega para iniciar la clase e interrumpe nuestras conversación, haciéndome para enfrente, ya que le molesta ver cuando los alumnos no ponen atención, en otro momento le diré. 

Mientras se lleva a cabo la clase, me da por verme como niña de primaria y arranco un papelito, le escribo algo, lo doblo y se lo paso a Carlos hacia el asiento de atrás. En él puse:

Vamos al Cafezona esta tarde ¿Qué te parece? Solo tu y yo :) 

Mientras la maestra habla, yo me concentro para tratar de escuchar a Carlos decirme algo por atrás, de repente escucho su risa, muy pero muy cerca de mi oído, lógico por la posición en la que está su lugar. Un papel doblado viene volando y cae en mi mesa, lo abro y dice:

Por supuesto :D <3 

Yo sonrío y asiento. 

Se llega la hora del receso, como siempre Carlos y yo vamos mirando y conversando para vernos con Luis y Suseth en la cafetería. Nuevamente todos se nos quedan viendo, pero esta vez de una forma tan rara, ya no disimulan su odio, no sé que está pasando, una compañera de la clase de volley se me acerca a mí. 

—¿Ya se te subió Mía?—

—¿Qué te pasa?— le digo

Ella saca el celular, abre instagram y nos enseña una foto, que ya tiene mil likes y mmil comentario, no las muestra a mí y a Carlos, ambos nos sorprendemos al verla.

Somos yo y Carlos abrazados apasionadamente en la cocina del Cafezona. 

Ella es Mía (LUCAH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora