Capitulo 21

6.5K 574 42
                                    

André corre una de las banquetas para mí y se sienta en la otra. Pide una copa de chardonnay para mí, y un whisky para él y no puedo evitar pensar si todavía recuerda mi bebida favorita o es una casualidad. Cuando el bartender deja nuestras copas, él bebe un trago y se gira hacia mí.

-No puedo creer encontrarte aquí. ¡Qué casualidad!- dice.

-Lo es- concuerdo secamente con él.

-Eh, qué cortante. ¿No te alegras de verme?- pregunta mientras eleva una mano hacia mi rostro. Esquivo su caricia y contesto:

-No eres precisamente mi persona favorita André. A estas alturas lo deberías saber...

-Pfff. Han pasado años de eso ma petite y te he pedido perdón muchas veces. 

Cojo mi copa, y la bebo de un trago. Luego la devuelvo con un golpe seco a la barra.  

-No es tu arrepentimiento lo que necesito André. Lo que yo necesitaba era saber que podía contar contigo sin importar qué... y me has demostrado incontables veces que no es así. Y ya no soy tu pequeña, por Dios. Tengo 22 años y he sobrevivido los últimos 5 perfectamente sin ti. Ahora, si me disculpas, debo volver a mi trabajo. Que pases un bonito cumpleaños.

Me levanto enfurecida del taburete y me dirijo a pasos largos hacia la cocina. ¿Qué se ha creído?¿Que luego de todo este tiempo podía volver y que todo sería perfecto? Pues tengo noticias: jamás, nunca, de ningún modo, en absoluto, volveré a confiar en André Fournier.

**************

DOMINIC'S POV

Brooklyn entra a la cocina hecha un basilisco. Me preocupa verla así y me muero por saber quién es ese tal André y de dónde conoce a mi novia. Me acerco a ella y la abrazo por la cintura; subo una de mis manos hasta enredarla en su cabello. Es sorprendente lo distinta que se ve con su melena rubia.

-Eh- le susurro-; sólo ignóralo... en un par de horas el evento habrá terminado y podremos ir a casa a mimarte.

-Ya- resopla, poco convencida-. Simplemente lo odio, Dom. Odio que aún me afecte así.

-Nunca nos hablaste de él. ¿Qué te hizo?

-Luego- me dice antes de besar mi mejilla-. Debo ir adelante a ayudar. Te aviso cuando deban empezar a repartir el plato fuerte.

-Claro.

Juro que si ese idiota lastimó a mi mujer lo mataré con mis propias manos...

*************

BROOKLYN'S POV

La noche se estira hasta bien entrada la madrugada. Todos los invitado parecen estar diviertiéndose. El alcohol no deja de correr y la música cada minuto parece estar más alta. Los pies me están matando y el vestido comprime mis pechos de una manera nada placentera. Sólo el imaginar mi pijama, tan cómodo, olvidado sobre mi cama, me hace querer llorar.

André me ha estado siguiendo con la mirada toda la noche; con sus estúpidos ojos de cachorro, tan conocidos para mí. Agradezco que haya tenido la decencia de no acercarse a mí. Estoy tan cansada, tan enojada, que no podría contenerme si lo hiciera.

Lo observo pavoneándose por el salón con una pelirroja sujetada a su costado. Los pechos obviamente plásticos, el vestido de lentejuelas tan corto que cuando se sienta puedo ver su ropa interior (en realidad, la falta de ella). Será su nueva conquista, imagino.  

Todavía no puedo creerme que esta sea la persona a la que más admiré de pequeña. No hay rastro en él del niño que me ayudaba con la tarea, el que me llevaba por helado, el que me dejaba abrazarme a él cuando había una tormenta...

Ya no lo soporto más. No quiero estar tan cerca de él; no quiero que me siga haciendo daño.

Salgo afuera a tomar un poco de aire. Me deshago de los tacones y muevo mis tobillos en círculos para restablecer la circulación. 

Una sombra moviéndose en mi dirección me sobresalta. Es André, que se acerca a mí dando tumbos. Probablemente esté borracho.

-Ma pétite- murmura-... te extraño tanto. Ya no soporto estar lejos de ti-. Alza una de sus manos y acaricia mi rostro. Luego se pega a mí, abrazándome-. No me alejes más Brooklyn. Estoy sinceramente arrepentido por todo; déjame recompensarte, déjame demostrarte que puedo ser bueno para ti.

MATT'S POV

Observo a Brooklyn salir por la puerta trasera. Ha estado toda la noche incómoda, esquivando las miradas del tal André. Muero de curiosidad por saber quién es él. Por la manera en que mira a Brooklyn podría ser un viejo amor; pero creo que ella nos hubiera hablado de él de ser así.

Ahí va, detrás de ella, como un acosador. Se tambalea, borracho como una cuba. Lo siento por él, pero no dejaré que se acerque a mi novia de esa manera.

Salgo tras él, observando a ambos lados del callejón hasta divisarlos. Brooklyn está apoyada en la pared, con ambas manos en el pecho de él, como tratando de alejarlo, mientras intenta abrazarla.

No lo pienso antes de abalanzarme sobre él y alejarlo de Brook. Le asesto un puñetazo en la mandíbula; cuando estoy por golpearlo nuevamente la voz de mi novia me detiene:

-Basta Matt- me dice sollozando.

Me alejo de él que sólo me mira derrotado. Miro a Brooklyn; no deja de llorar. Harto ya de no saber a quién me enfrento pregunto:

-¿Quién es él, B?

-No es nadie- dice encogiéndose de hombros-. Era mi mejor amigo, pero ahora ya no es nadie.

-No digas eso B- le suplica él-. Ya te dije que lo siento. Siento muchísimo lo que hice... lo que pasó con tus padres...

-No hables de ellos; sólo no los nombres- grita Brooklyn, intentando golpear a André, pero la sujeto por la cintura. Se abraza a mí y le dice, ya en una voz mucho más baja y triste:- Perdiste el derecho a hacerlo cuando los mataste.

¿Quién dijo que el amor es de a dos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora