Capitulo 8

10K 821 73
                                    


BROOKLYN'S POV

Por fin hoy me sacan la venda. Quizá para todos, una semana sea poco tiempo; pero para mí, con lo inquieta que soy, ha sido una tortura. No voy a dar demasiados detalles, porque ha sido malditamente aburrido; solo diré que los chicos no me han dejado hacer nada sola, NADA, así que me la he pasado acostada siendo alimentada como cerdo antes de Navidad. No me quejo, todo estuvo delicioso, pero soy feliz de tener cita con el doctor para hoy.

******

Entro al despacho del doctor con Matt, que ha venido a acompañarme mientras Dom prepara el almuerzo. El doctor Méndez es un hombre joven, con un rostro de modelo y un cuerpo espectacular. Los chicos le tienen celos y por eso no me dejan venir sola; aunque ellos dicen que es porque no puedo salir con el pie así (¡pero si hasta podría correr si quisiera! que no quiero, obviamente). Todo porque el doctor es lindo y dijo que le gustaba mi pelo.

-Buenos días señorita Evans. ¿Qué tal está su pie?

-Mejor- respondo mientras me siento frente a su escritorio; Matt imita mi movimiento-. Ya casi no me duele; sólo un poco cuando lo apoyo por mucho tiempo.

-Eso está bien. Vamos a revisarlo- dice y se acerca a mi silla, toma mi pie y retira mi zapatilla- ¡Está perfecto! Mejor de lo que esperaba en el tiempo que pasó.

-Eso es porque me han cuidado muchísimo.

-Ya veo, ¿quién?

-Yo- salta Matt orgulloso-. Matthew Adams, el novio.- dice y le tiende su mano al doctor- Ella vive conmigo, y con mi hermano Dominic.

-Encantado- dice el doctor Méndez, visiblemente nervioso-. Han hecho un buen trabajo.

-Todo por mi chica- responde Matt pasando un brazo sobre mis hombros.

Al salir de la consulta, ya con la alta médica, aporreo a Matt con mi bolso.

-Auch, ¿eso por qué fue?- me dice sobándose la cabeza.

-Por idiota. No tenías por qué hacer esa demostración de machismo frente a mi doctor- le respondo señalándolo con el dedo.

-¿Que no viste cómo te miraba?

-¡Pero si es súper profesional!

-No seas ingenua B. ¡Ese tipo quería meter su cara en tus bragas!

-¿La cara en mis...? Ya, ya. Matthew Adams ¿estás celoso de mi doctor?

-Claro que lo estoy, joder. Me gustas y no quiero que un idiota cualquiera se pase contigo.

-Yo...- ¿Dios, qué hago?

Él pasa un brazo por mi cintura, acercándome más a su cuerpo. Con la mano libre acaricia mi mejilla y junta dulcemente sus labios con los míos. ¡Mi primer beso! Matt es suave y cuidadoso. Sus labios se amoldan perfectamente a los míos y su respiración se acompasa con mi aliento. Estoy en una escena digna de los libros de Jane Austen, en pleno Siglo XXI. Lamentablemente. Dura demasiado poco para mi gusto; yo hubiera seguido besando a Matt por horas, pero debemos volver. Dom nos espera en casa.

Dominic. Pensar en él hace que me duela todo el cuerpo. No sé por qué, pero realmente siento que estoy traicionándolo. Quizá es por el hecho de saber que yo le gusto, que él me quiere. Y yo a él... y a Matt.

¿Por qué me pasan estas cosas a mí? Siempre fui buena, siempre me porté bien tanto en casa como en la escuela. Y ahora siento que el cuerpo y el corazón se me dividen en dos.

********

DOMINIC'S POV

Matt y Brooklyn llegan a casa justo a tiempo para almorzar. He preparado pizza porque sé que es la favorita de ella, pero apenas entran noto que está rara. Apenas habla, de hecho Matt tuvo que explicarme lo que dijo el médico porque ella no respondía cuando le pregunté. Además apenas comió, sólo unas cuantas mordidas. De pronto noto que Matt también está extraño; al contrario de Brooklyn, a él está feliz, casi... eufórico. Como si algo bueno acabase de suceder. No podía ser la visita al médico, algo tiene que haber pasado después de eso, pero ¿qué?

Cuando Brooklyn fue a su habitación a descansar, decidí que era el mejor momento para preguntarle.

-Están actuando extraño; sobre todo tú. ¿Qué pasó?

-Na... nada- dijo él tartamudeando- Esto, ¿qué opinas si llevamos a Brooklyn a la feria? Me dijo que nunca fue a una.

-¡No me cambies el tema! ¿Qué le hiciste a Brooklyn?

-La besé- dice tan bajito que por un momento creo que no le escuché bien, por lo que le pido que repita lo que dijo.

-Que la besé, joder. La besé, y ella me correspondió.

-Eres un idiota Matt. ¡Habíamos quedado en dejarla en paz!

-Lo sé, lo sé. Sólo se dio así. No fue algo premeditado.

-Mira, no quiero discutir contigo, y menos con ella dentro de la casa. Mejor voy a invitarla a la feria.

Dejo a Matt en la cocina y me dirijo a la habitación de Brooklyn, que es la última del pasillo. Golpeo la puerta y espero a que me abra. Cuando lo hace, veo que sus ojos están rojos; ha estado llorando.

-Eh- le digo mientras acaricio su mejilla- ¿Por qué lloras?

Ella se sienta en su cama, con sus brazos abrazando sus rodillas. Me siento a su lado y paso un brazo por su espalda.

-No me gusta que peleen por mí Dominic- me dice mirándome a través de sus largas pestañas.

-¿Nos escuchaste?- No lo puedo creer. Qué idiotas.

-Claro que los escuché; esta casa es bastante pequeña. Aun así, ya lo sabía; siempre lo supe. Los oí cuando hablaban antes, sobre que los dos tenían sentimientos por mí...

-¿Por qué no dijiste nada?

-Porque no sé qué hacer. Me gustan ambos, los quiero a ambos... sé que está mal, pero no podría decidirme por uno de ustedes- Auch.

-No tienes que decidir nada nena. Nadie te va a presionar para que elijas, incluso si no te quedas con ninguno de nosotros. Ambos te queremos, y queremos lo mejor para ti.

Ella se pega más a mí y toma mi rostro entre sus manos; sus brillantes ojos grises se abren de más por un segundo y puedo ver sus pupilas dilatadas. Se sonroja y sé lo que va a hacer antes que lo haga, pero es su decisión. Me quedo quieto, mirándola a los ojos por lo que parecen horas, hasta que ella los cierra y acerca sus labios a los míos.

************

BROOKLYN'S POV

Besarse con Dom es totalmente diferente a besarse con Matt. El beso con Matt fue suave y tierno; el beso con Dominic fue feroz, sensual y caliente... húmedo. Había fuegos artificiales, chispas y todos esos clichés que aparecen en las novelas. Pero yo no soy así, no me beso con dos hombres distintos en un mismo día. Me separo lentamente de él y cuando voy a decirle que lo que hice estuvo mal, él pone su dedo sobre mi boca y dice:

-Lo sé, no hace falta que hablemos de esto ahora. ¿Vamos a la feria?

¿Quién dijo que el amor es de a dos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora