Miranda's Unknown Secret (Draco Malfoy) EDITANDO

Nada es para siempre

Me duele mucho tener que romper los sueños de muchas personas, pero... después de haber salido el libro de Harry Potter y el legado maldito, siento que tengo que hacer este capitulo. No por nada, sino porque Mirada Malfoy (Moon) es, en gran medida, una sustitución más explicativa del personaje de Astoria Greengrass. 

TODO EL QUE QUIERA PUEDE EVITAR LEER ESTE CAPITULO Y VIVIR SU VIDA FELIZ

Verano de 2019

Si hay una cosa que sigo adiando de Inglaterra después de tantos años es la jodida lluvia. ¿Para qué? ¿Para qué se necesitan tantos malditos litros de agua? En Australia no llovía tanto y nos iba bien. Bueno, vale, el centro de Australia es un maldito desierto, ¿y qué? 

No tengo ni idea de por qué se les ha ocurrido, precisamente en un día como hoy, que es buena idea ir de tiendas al pueblo más cercano. Entiendo que el lugar tiene un centro comercial enorme y que están celebrando una fiesta especial hoy en el lugar. Una, de hecho, que se celebra en una sala especial del lugar a la que solo pueden entrar los magos y brujas. He oído que iba a ir uno de los grupos de música magos más importante del momento. Uno que no conozco, por supuesto. Incluso cuando Scorpius ha agitado las entradas frente a mi cara y me ha intentado explica quiénes son. Ni idea. Se ve que ya no soy una adolescente. 

Ahora mismo me encantaría tener un teléfono móvil para poder ir hablando por teléfono con Draco mientras voy a recoger a los niños. En serio, uno de esos chismes me ahorraría el tener que escuchar la radio. Me gustaría poder decirle «Oye, ¿sabes que está cayendo el diluvio de Noé? Será mejor que vayas construyendo un arca para que nos salvemos». Sí, eso sin duda me alegraría un poco el oscuro día. La nubes son tan negras que apenas hay luz, aparte de la que explota de los rayos y el trueno hace que parezca que el mundo retumba en protesta. 

Me detengo en uno de los semáforos en rojo mientras golpeo mis dedos al ritmo de la música que suena en la radio, el ritmo está comenzando a pegárseme. Sobretodo ese piano que suena de fondo. 

No sabía que el día estaría tan malo, ni que la fiesta duraría hasta tan tarde. Tuve que convencer un poco a Draco de que era buena idea dejar que Wendy y Scorpius fueran a la fiesta. Es bueno que tengan algo que hacer durante el verano. Los pobres se pasan todo el día en casa. Incluso si la fiesta es hoy, dos días antes de que termine el verano. De hecho, creo que ese es el tema de la fiesta; el fin de las vacaciones de verano. El comienzo del cuarto curso para Wendy y el tercero de Scorpius. Estoy un poco triste por la llegada del nuevo curso. Cuando de pequeña me imaginaba siendo madre, no pensaba que no vería a mis hijos los días que tuvieran que estar en el colegio. Pensaba que volverían a casa después de clase, no como ahora. 

El pitido grave de un camión suena en la calle, giro la cabeza para ver qué es lo que le estorba al camión. Mis ojos se abren de par en par, el terror inunda cada hueso de mi cuerpo, cada músculo, cada célula, hasta la mínima parte de mi ser se ahoga en puro terror al ver dos brillantes luces que se acercan a gran velocidad. 

Ni siquiera tengo tiempo de mostrar algún otro tipo de reacción que no sea esa. 

Unos días más tarde

La gente había aparecido. Al menos las que Draco había esperado encontrar. Por supuesto, los amigos de la infancia de Miranda no habían podido ir. Draco había logrado contactar con todos y comunicarles la devastadora noticia. Todos lloraron al otro lado del teléfono, a miles de kilómetros de donde Draco se encontraba llamando, pero se sentía como si estuvieran con él. Miranda llevaba años sin hablar con ninguno de ellos, pero eso no pareció importarles a ninguno de ellos a la hora de llorar y expresar sus más sentidos pésames.