Mirar a la gente con pena no es agradable

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Me gustaría poder mirar a Draco, mientras me acerco a la puerta de la clase para salir, con cara de asco pero lo único que consigo es mirarlo con cara de pena. No sé si ahora mismo estoy en disposición para mirar a Draco de la forma en la que lo hubiese mirado ayer. Después de saber lo que sé no me veo capaz de tratarlo tan duramente. Es como cuando odias a alguien pero después te enteras de que esa persona tiene serios problemas, pues lo mismo me pasa ahora con Draco, me siento incapaz de mirarlo tan siquiera de mala manera. 

- ¿Por qué no has venido a clase? ¿Estabas llorando por lo de Blaise?- pregunta de la misma forma que pregunta siempre todas las cosas, como si las respuestas estuviesen muy por debajo de las cosas que para él requieren su atención.- ¿Te estás ocultando de él? 

- He perdido la ultima clase...- digo llevando la mano a la frente- y he perdido la noción del tiempo... así que, sí, parece que me he saltado todas las clases. 

Draco toma la mano de mi frente entre las suyas y comienza a mirar mis nudillos. 

- Un bonito recuerdo, ¿eh?- trato de decir bromeando, pero lo cierto es que me extraña muchísimo no haberme partido todos los nudillos de la mano. 

- Sí- dice asintiendo y entornando una pequeña sonrisa.- Él se merecía la marca que tiene en la mejillas, pero tú... 

Deja caer mi mano bruscamente pero no se mueve del sitio y se queda mirando a sus pies. 

- ¿Estás bien?- pregunto.- Siempre puedo volver a entrar en la cocina y robar una botella de... 

- No- me corta bruscamente Draco volviendo a levantar la vista hacia mi.- No deberías volver a salir por los pasillos ni a ningún lado por la noche.

La intensidad con la que pronuncia cada palabra me asusta un poco. Frunzo el ceño y lo miro seriamente. 

- ¿Por qué? ¿Por qué no puedo salir por la noche de la casa Slytherin? 

- Porque es peligroso para la gente como tú- dice rotundamente casi apunto de perder lo papeles. 

"Para la gente como tú" Eso duele más que las heridas de mis nudillos. Mi cuerpo se sacude hacia detrás como si me acabase de dar un golpe en el estomago. Aspiro una fuerte bocanada de aire. 

- Un puñetazo en la nariz hubiese dolido menos- digo justo antes de alejarme. 

Camino por los pasillos en dirección a mi habitación con la cabeza baja. Lo único que miro son todas las losetas de piedra del suelo y oigo el murmullo de la gente. 

- ¿Se puede saber por qué has faltado a clase?- pregunta Minerva mientras me agarra del hombro y evita que choque directamente con ella. 

- No... no me encuentro bien- digo como excusa. 

- ¿Y dónde has estado?- pregunta mi tía abuela sin creerme. 

- En la antigua clase del profesor Kent, tocando el piano. 

- ¿Has vuelto a tocar?- pregunta ahora con algo de emoción en su voz. 

- Solo por hoy- digo antes de esquivarla para pasar por su lado y seguir mi camino. 

- ¡Miranda!- grita mi tia abuela detrás de mi.- ¡Miranda Moon! 

Simplemente hago caso omiso de sus gritos y sigo mi camino hasta que estoy tirada bocarriba en mi cama y me quedo simplemente mirando el techo que de pronto se ha vuelto extremadamente interesante. 

En algún punto de la noche... o la tarde alguien me levanta. 

- Miranda- me llama la voz mientras agita mi cuerpo.- Miranda, levanta. 

Lanzo un brazo al aire y choco con algo duro. 

- ¡Ay!- se queja la voz.- Despierta o te hago cosquillas- me amenaza la voz. Suelto un bufido y de pronto comienzo a sentir cosquillas en la barriga. 

- ¡Joder!- grito mientras abro los ojos para encontrar a quien me hace cosquillas. Draco está de rodillas en mi cama. Mi cama.- Draco, para- le pido mientras me retuerzo sobre la cama enfundada en mi pijama negro y con algunos botones desabrochados.- Para- digo mientras trato de mover las manos.

- Pídemelo educadamente...- se mofa mientras sigue haciéndome cosquillas. 

- Por todos los ángeles... ¡Por favor!- digo entre risas.- Por favor, por favor, por favor... 

- ¡Vaya!- dice parando de hacerme cosquillas.- Eso ha estado bien. Me ha gustado oírte pedir las cosas por favor, por una vez. 

- Me las vas a pagar, te lo prometo- digo con un tono mordaz mientras recupero el aliento.- ¿Qué haces aquí?- pregunto aún tumbada en la cama.

- No me ha gustado como ha acabado nuestra conversación hoy... Quiero que me entiendas- explica. 

- ¿Sabes que es difícil entenderte?- le pregunto levantando una ceja hacia él.- Eres algo indescifrable, como un enigma. 

- Eso me hace más interesante... 

- No estoy tan segura de eso. Te hace misterioso, pero... a la misma vez hace que a la gente le resulte difícil confiar en ti- aclaro. 

- ¿Por qué? No hay que compartir nuestro secretos para ser... 

- Puede que no. Pero lo lógico es que si yo doy, y te dejo conocerme, lo normal es que espere algo de ti a cambio. Es dar y recibir, así van las relaciones. No funcionan cuando solo es uno el que da todo... 

De pronto Draco se deja caer en mi cama junto a mi. Me quedo inmóvil y tensa unos segundos. 

- No sabía que durmieras con el pelo recogido- comienza a decir cambiando de tema. 

- Te gusta mucho cambiar de tema...- le digo mientras me pongo de lado para mirarlo.- Eso es algo que ya conozco de ti. 

Hay unos segundos de silencio antes de que me coloque de rodillas en la cama y apoye una mano sobre el pecho de Draco. 

- Necesito que entiendas una cosa. No necesito guardaespaldas... llegué aquí sola y me las he apañado bien, no quiero a nadie con un instinto protector descontrolado rondándome... 

Draco me tira del brazo de repente y caigo sobre él. Mi cara a unos centimetros de la suya, su aliento mezclándose con el mío. 

- Creo que no lo entiendes... es peligroso- dice frustrado. 

- Somos chicos grandes, Draco- le aseguro mientras dejo caer mi cabeza sobre su pecho.- Puedo vivir sin sobreprotección extrema de un chico que ahora está en mi cama... Estoy segura de que esto está prohibido. 

- No nos van a descubrir. Tus compañeras no dirán nada como quitarían puntos a la casa... ellas saben que a nosotros nos dan igual los puntos, pero a ellas les importan- asegura. 

Sonrío y cierro los ojos tratando de pensar en que estar así ayuda al chico que estaba llorando en el baño. 





Miranda's Unknown Secret (Draco Malfoy) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora