34.¿Te pasó algo malo?

1.9K 131 5
                                    

(Keyla)

Abrí mi libreta y escribí.

"Otra semana más...

Una mañana más donde abro mis ojos y no veo ni una señal de ti.

Una mañana más donde me dirijo a la ventana a ver si te veo pasar, pero no estas... no hay nada de ti en esas calles. Te has ido, te has ido de verdad.

¿Por qué no desapareces de mi mente también? Te llevo tan presente que haces que te sienta como si realmente estés conmigo. Haces que te imagines pues en cada uno de mis sueños apareces.

Y la verdad...

Es que si me llegarán a preguntar que es el infierno... yo responderé que es la maldita distancia entre dos personas que se quieren. Pues en estas semanas que han pasado y no has estado, al no saber nada de ti he sentido que he estado en un maldito infierno.

Al no saber nada de ti.

Al quererte.

Al sentirte.

Al pensarte.

Al saber que no volverás.

Pero finalmente me quedo con el recuerdo de nuestras miradas y de tu voz diciéndome "Mi niña hermosa" tu hermosa voz...

Aún la escucho, me quedo grabada.

Sigo repitiendo en mi mente cada recuerdo tuyo.

Cada mirada nuestra.

No quiero olvidarte, recuerdo cada parte de ti.

Pero entiendo que...

Somos esas personas que se conocieron por casualidad pero no estaban destinadas a estar juntas.

Aunque siempre supe que nunca podríamos haber estado juntos, de ninguna manera. No entiendo porque me enamoré de ti, no entiendo porque tuve la esperanza que lo nuestro llegaría a pasar.

Eran tantas mis ilusiones.

Pero la realidad es tan cruel.

Quería cambiarte, quería ayudarte.

Tú preferiste alejarte para no dañarme.

Lo que no sabes es que me dañas más estando lejos.

Me dañas más al no saber nada de ti.

No te comunicas... espero que andes bien.

Tengo miedo de que algo haya pasado.

¿Pasó algo malo?

¿Te sientes mal?

O...

¿Me estas olvidando?

No sé cuál de las opciones me dolería más."

Cerré mi libro y lo guardé.

Segundos después sentí una mirada.

— Ya se te hizo costumbre. — Escuché a Nayeli decir.

— No es costumbre, es necesidad. — Respondí.

— ¿Qué piensas hacer al llenarlo? — Preguntó.

— Aún no lo sé— Respondí.

— Keyla, no me gusta verte triste— Agregó Nayeli— ¿Cuándo saldremos de nuevo? Como antes...

— Cuando me sienta de buen humor para hacerlo.

— Amiga...

— Nayeli, no se nada de él y es estresante. Estoy preocupada.

— No lo estés, seguro está bien— Respondió.

— Aún así no dejo de estar preocupada— Respondí triste.

— Es mejor que intentes dejar de pensar en él por tu bien— Me dijo. —No quiero que te lastimes, Keyla eso no es bueno.

Protegida e Intocable. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora