Protegida e Intocable. (Editando)

16.Un jodido sueño.

(Keyla)

Desperté.

Había quedado en casa acostada en el sillón, era de madrugada ¿qué carajo pasó? ¿En qué momento quedé dormida? ¿Por qué no estoy en casa de mis abuelos?

Tantas preguntas me hacía.

Estaba jodidamente confundida.

Tomé mi celular que estaba justo al lado.

¡Por Dios! son las 3:00 a.m

Tenía un mensaje de Nayeli, justo a las 9:30 p.m

<<Keyla, no sé te olvide que mañana te acompañaré donde tus abuelos>>

Mierda...

Todo fue un jodido sueño.

Un sueño, un estúpido sueño... Era tan real. Tan auténtico. ¿Por qué sueño con cosas inalcanzables?¿A caso mi subconsciente se quiere burlar de mi realidad?.. Al menos fue un sueño dulce y amable. Pero me altera que jamás se hará realidad.

Él ni siquiera me quiere tener cerca.

¿Cómo es posible que él se sienta bien así?

Si yo no puedo pasar todo el jodido día sin pensar en él.

¿Que estará haciendo?

¿Estará pensando en mi?

¿Querrá verme?

¿Se desespera tanto como yo?

¡Joder! ¿Por qué me tuve que enamorar de una persona así? ¿Por que con una mirada?

"No puedo tenerla, le puedo hacer daño" eran sus palabras cada vez que se trata de mi.

¿Cuál era el jodido problema en sí?

No podrían hacerme daño si estoy con él.

No lo entiendo.

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Ya era hora de irme con mi amiga.

Ella llego con la misma ropa que en mi sueño, todo igual.

La mire, y ella me miró un poco rara.

—¿Que tienes? —me miró incomoda.

—No...No es nada. — sonreí.

—Bien... —dijo ella no muy convencida.

—¿Tienes un plan que no me has mencionado? —pregunté, queriendo que fuese así.

—Para nada... —dijo ella confundida.

—Está bien...

Salimos de casa.

— Keyla, estas un poco rara.

—No es nada Nayeli.

Seguimos caminando, esta vez en silencio.

No dirigimos ninguna palabra. Yo estaba sumergida en mis pensamientos, estaba pensando en él.

Ya habíamos caminado mucho, y llegamos al lugar del sueño.

Tenía la cabeza agachada, no quería ver a nadie. Pero sentí a Nayeli detenerse y voltee a ver.

—¿Qué pasó? — pregunté.

—Ellos... —dijo y me giré un poco, están ellos...la pandilla de Josué, él estaba ahí.

Todos giraron, yo fui el centro de atención...pero, a mi no me interesaron los demás yo sólo lo miraba a él, y el también a mí. Esas sensaciones, esas emociones que habían estado guardadas volvieron a aparecer, sentí muchos nervios. Puedo decir que no podía caminar en esos momentos, es más ni recordaba como se hacía, era su mirada, era él, él me hacía sentir así nadie más que sólo él.

Al minuto apartó su mirada, se volvió fría.

Me ignoró.

Como siempre lo hacía.

Me evitó.

Como siempre lo hacía.

Siguió con su grupo, estaba hablando con ellos.

Seguí de pie, como tonta esperando su mirada en mi de nuevo. Pero no recibí ninguna.

Miré a Nayeli.

—Es hora de seguir— me dijo incomoda.

—Tienes razón. — seguí caminando, no sin antes mirarlo de nuevo y volvió a ignorarme.

Era doloroso era doloroso como me evitaba, como me ignoraba y lo hacía tan natural que era creíble que yo no era nada para él.

¿Por qué me hace esto? ¿Acaso no es consiente como me pone su indiferencia?