Protegida e Intocable. (Editando)

1. El comienzo 🎆

(Keyla)

12 de febrero 2016

Esta mañana aburrida me reuniría con mi mejor amiga, Nayeli.

Dijo que tenía algo importante que decir, así que le dije que viniera porque realmente la escuchaba un poco rara.

Cuando ella llegó a mi casa, la mire un poco pálida. 

Me asusté.

Ella me habló sobre un chico que le había mencionado unas cosas, pero no sabía como decírmelo. Se miraba asustada, sorprendida. La verdad no entendía perfectamente las expresiones de su rostro.

— ¿Me vas a decir lo que te pasa?— pregunté al verla que no me decía nada.

— Esto es complicado— me miró indecisa.

— Suéltalo de una, que no entiendo nada.

— Esta bien...— me miró asustada y agachó la mirada— Haz estado siendo protegida y observada.

— ¿Quee?— me reí — ¿Estas bromeando? ¿Cierto? — la miré seria — Dime como se llama la historia, mira que ya tengo mucho tiempo de no leer.

— Keyla...— me miró asustada— lo que más quisiera es que fuera broma y no real.— se detuvo un momento y esperé a que siguiera — Me encontré con un chico, ya sabes yo les hablo porque no me quiero enemistar con nadie. Derrepente él me dijo sin que yo le preguntara. Habló sobre que ellos tienen personas que son protegidas, casi siempre son familiares que ellos más quieren. Ellos son cuidados, siempre están vigilándolos sin que nos demos cuenta.

— ¿Demos? — pregunté.

— Sí, resulta que yo también — mencionó — pero no tanto como tú.

— Sigue.

— Entonces él me dijo que un chico desde que te vio por primera vez dijo que serías su protegida. A ti te cuidan todo el tiempo.

Intenté recordar algún momento, pero la verdad nunca he visto a nadie detrás de mi.

" Salí del colegio, iba camino a casa y escuchaba unos paso cerca de mí. Voltee a ver y mire uno de esos chicos que tenía que mantenerme lejos de ellos, acercarse a mi. Mi papá  siempre me decía que tuviera cuidado y que no saliera sola. Y ahora veo el por que lo mencionó.

—Hola — dijo ya cuando estaba a mi lado — ¿Porqué tan sola?

No respondí e intenté caminar más  rápido.

— Oh vamos Keyla — me detuve al escuchar mi nombre.

— ¿Como sabes mi nombre?

— Al fin pude escuchar  tu voz — rió — Estudiamos en el mismo lugar y he escuchado tu nombre en varias ocasiones.

-Esta bien.— seguí  caminando.

— ¿Por qué tanta seriedad? Eres muy callada.

-Un poco.

Iba casi llegado a mi casa y pasamos por un grupo de chicos.

Oh Dios...

Caminé más rápido, con miedo... escuché  en seguida que empezaron a mencionar muchas cosas y por supuesto que se referían a mi, era muy obvio.

—Ya cállense, déjenla en paz.—escuché decir al chico que venía junto a mi— Con ella no se metan.

— Tranquilo, no pensamos que ella vendría contigo.