1. Locas Historias De Amor

"Libertad, y sexo textual"

Lochan vaciaba un cubo de basura.

Su cabeza gacha, negro de su pelo como seda.

Lennox le miraba. Divertida.

Era curiosa la forma en que Lochan se tomaba aquello de ayudar en el comedor social. Con tanta responsabilidad que no era creíble.

Lochan término su tarea perfectamente. Siempre haciendo todo de buen agrado, y ejecutado maravillosamente.

Levanto la mirada. Sus ojos se encontraron con Lennox. Le sonrió lentamente. Como a ella le gustaba.

Lennox se puso roja. Bajo la cabeza rápidamente. Volviendo su atención a la cacerola. Removió la comida, aunque no hacia falta.

Gabriela, otra voluntaria, le dio un pequeño codazo.

—Que suerte tienes, chica. Menudo guapazo.

Lennox la miro. Sus mejillas más calientes aún.

La latina le sonreía. Otra cacerola justo debajo de ella. Burbujeando y echando humo.

—¿Lochan? —pregunto Lennox.

Gabriela rodó los ojos.

—Pues claro. ¿Quien sino?

Lennox miró a Lochan de nuevo. Fregaba platos con suma concentración.

Otra sonrisa divertida se puso en los labios de Lennox.

—Es muy guapo, si.

Gabriela suspiro.

—Todos los buenos están pillados, o son gays.

Lennox al miro de golpe. Sorprendida.

—¿Como dices?

Gabriela entrecerro los ojos.

—¿Estáis juntos, no? Es lo único que me ha parado de ir ha enamorarle.

Lennox arqueo una ceja. Enfadada de repente.

—Si. Claro. Somos novios. —mintió.

Gabriela hizo un mohín.

—Lastima.

Lennox se encogió de hombros.

—Es mio. Lo siento. —se jacto.

Gabriela bajo la mirada al guiso que preparaba.

—¿Cuanto tiempo llevan?

Lennox apretó los labios.

—Estuvimos enamorados desde los diez años.

Gabriela alzó las cejas.

—Vaya.

Lennox asintió.

—Es genial.

Gabriela miro a Lochan.

—Pues ya sabes. Si alguna vez cortan, llámame al instante.

Lennox apretó la mandíbula.

—Ja, ja. —dijo sin simpatía.

…

Bonnie cargaba un cesto con ropa recién lavada.

Tarareaba suavemente. Distraída.

Pasó por la puerta de Tyler. En donde no había entrado por tres días enteros.
Estaba entreabierta.

—Cariño, por favor. —dijo Tyler. —Ven a verme. Han pasado demasiados meses. Necesito verte. Te echo mortalmente de menos.

Bonnie se detuvo en seco. Su corazón comprimiéndose dolorosamente.