"Diaros adolescentes, y charlas de barra de bar"

1.6K 132 179
                                    

Lochan entró en la habitación de Lennox y de Bonnie.

Todo estaba ordenado. Las cajas de mudanza por fin habían desaparecido.

Ninguna de las dos chicas estaba.

Era su oportunidad.

Tenia que encontrar algo. Algo malo. Sobre Lennox. Algo que pudiera utilizar en su contra.
Si conseguía algo lo suficientemente bueno -malo para Lennox-, tal vez, y solo tal vez, la enfurecía tanto, que decidía no irse. Tal vez volvía a entrar en el juego vicioso de las venganzas. Tal vez se quedaba. Aunque fuera para destruirle, le servía. Solo quería tenerla cerca. Poder verla todos los días a todas horas. Enfadada, o riendo con Jace y Bonnie, mimando a Gine, cantando en la ducha con esa voz tan bonita y cristalina.

Era todo lo que necesitaba. Verla. Poder escucharla.

Buscó en los cajones. Debajo de la cama. Dentro del armario. Entre el colchón. Arriba del armario, ¡y bingo! Allí estaba.

Algo poderoso. Algo potente.

Su diario.

Sus manos temblaron.

Lo abrió por la página primera. Con sensación de vértigo.

Día 24 de enero de 2007
Querido Diario:

Estoy enfadada.

Lochan me ha dicho que soy aburrida. Que no divertirme. Que no me atrevo ha nada. Le aburro.

Es un idiota.

Ya nunca está conmigo. Él muy cretino.
Se pasa el día con Josh y Kira. Me ignora.

Dice que soy demasiado inmadura.

No es verdad.

Solo que no quiero fumar tan pronto. Sólo tengo doce años. No puedo fumar ahora. No debería fumar nunca. Produce cáncer. Es una de las causas de muerte más probables. Dios. No quiero fumar. Huele mal y sabe raro.

Lochan está guapo cuando fuma. Tan, tan, tan, tan.
Es como si el mundo le importará una mierd*. Se ve tan indiferente, tan relajado.
Mira el cielo con la barbilla alzada, succiona el filtro, frunciendo las cejas de forma muy sexy, y suelta el aire. Poco a poco. Una exhalación tranquila y sosegada.

1. Locas Historias De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora