"Mensajes ocultos, y nada más que añadir"

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[Canción de Josh y Michel en la multimedia]

Cody paseaba nervioso de lado a lado detrás del telón.

Tenia una actuación muy importante. Podía ganar el festival de verano de Palo Alto.

Había repasado el estado de las cuerdas de la guitarra miles de veces, había calentado la voz quinientas veces más y repasado la letra de la canción otras setecientas.

Ya podía escuchar las voces del público. Aclamando su nombre. Pidiéndole salir.

Todos sus amigos se sentaban en la primera fila. Alzando pancartas con su nombre escrito a neón.

Sho había insistido en acompañarle a backstate, pero Cody se había negado en rotundo.

Los momentos previos a cantar siempre le volvían loco de nervios, y no quería a nadie rondandole.

Kira era la única que se saltaba esa regla y se quedaba con él todo el tiempo previo a la actuación, pero su relación había decaído muchísimo en los últimos cuatro meses.

Ella con su novio odioso y pandillero, y odiando a su novia.

Las cosas no eran fáciles.

Cody no podía negar lo mucho que la echaba de menos. Reír con ella por tonterías, discutir con diversión, hacerse cosquillas, compartir cama después de ver películas de terror. Aunque estaba seguro de que a ninguno le daba miedo dormir solo. Lo importante era sentirse cerca. Juntos.

Cody hacia ejercicios de respiración para relajarse. No servían de mucho, pero le mantenían distraído.

—¿Cody Blue? —una voz intrusa le sobresalto.

Se volteo rápidamente. A medias de una profunda respiración.

—¿Si? —dijo con voz inestable.

Un tipo de seguridad se cernía frente a él. Pareciendo un armario XXL.

—Una señorita insiste en que es su amiga, y que tiene que estar aquí con usted.

Una sonrisa tranquila se deslizo en los labios de Cody.

—¿Y esa chica no sera rubia, y tan alta como un árbol? —dijo con diversión.

Él señor de seguridad asintió lentamente.

—Veo que sí la conoce. ¿La dejo entrar entonces?

Cody asintió.

—Que pase.

Él señor desapareció rápidamente detrás de una lona azul oscura.

El repiqueteo de unos tacones se acercaba poco a poco ahora.

Cody respiro hondo.

La lona se apartó.

Kira estaba ante él. Imponente. Rubia y luminosa. Una diosa dorada.
Cody aguanto la respiración.

Kira la sonrió.

—¿Te has desmayado ya de nervios, o aún de quedan algunos minutos? —dijo juguetona.

Cody rompió en una sonrisa brillante.

—Estaba apuntó e sucumbir.

Kira negó con la cabeza. Divertida.

—Sin problemas. Súper K ya está aquí. Todo saldrá bien. La actuación sera perfecta.

1. Locas Historias De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora