1. Locas Historias De Amor

"Tamaños importantes"

Después de los bates de béisbol, las apuestas y las cerezas, llego la calma.

Había llegado el fin de semana, y los chicos tenían pensado tener una noche tranquila.

Pizzas, golosinas, juegos de mesa y una maratón de películas de Rocky Balboa.

Estaban todos esparcidos por el salón.

Andrew, Lennox, Gine y Tyler tirados en el suelo, y los restantes apretados en los sofás.

-Chicos; ¿puedo hacerles una pregunta un tanto privada? -pregunto Kira con una sonrisa pícara.

Lochan la miro alzando una ceja.

-¿Que tienes en esa cabeza loca, Rubia? -pregunto.

Su amiga sonrió mas fuerte.

-Es algo sobre lo que realmente tengo curiosidad... -dijo quedantemente.

Bonnie le lanzó una mirada de abvertencia.

-Cuidado, K. No empieces con tus cosas.

Tyler puso los ojos en blanco.

-Deja que la chica se exprese. Olvida por un rato lo aburrida que eres.

La pelirroja fruncio el ceño.

-¿Y porque no me olvidas a mí por un rato? -le espeto.

-Es difícil olvidar tu dulce trasero, nena. -le guiño.

Las mejillas de Bonnie se tornaron rosadas.

-Eres insoportable.

Jace chasqueo la lengua con impaciencia.

-Olviden La Tensión Sexual por ahora, ¿esta bien? -dijo mientras acariciaba a Coco.

Andrew bostezo.

-O vayan a consumar de una vez. Hará las cosas mas fáciles.

Lennox le lanzó una patata frita al pelo.

-Aun no pueden. Tienen que esperar hasta el cumpleaños de Gine; fue mi apuesta.

Gine arrugo el gesto.

-Tienen que caer dentro de nueve días. Así ganaré yo.

Jace la miro mal.

-¿Quien dejó apostar a Gine? -acuso con voz dura.

Todas las miradas cayeron en Lochan.

Él se encogió de hombros.

-La chica tenia tanta ilusión. Quise hacerla feliz. -se excuso.

Josh le dio un codazo en las costillas.
-No enseñes a la niña a apostar, pendejo. -le espeto.

Kira resoplo, hastiada.

-¿Quieren dejarme hacer la pregunta o qué? -pregunto con mal tono.

Cody negó con la cabeza con desaprobación.

-Yo sé que la vas a liar... -murmuro.

Lochan sonrió.

-Vamos, Rubia. Liala un poco. -le tentó.

Kira le sonrió con complicidad.

-¿Son lo bastante valientes? -pregunto alzando una ceja dorada.

Andrew alzo un puño.

-¡¿Estas dudando de mi valor, mujerzuela de pacotilla?! -exclamo con voz apasionada.