Capítulo III: No Toques a Manon

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     En cuanto Alya escuchó el caos que sucedía afuera, todas sus promesas a Marinette por un momento pasaron a un plano mucho más irrelevante que el segundo. Dejando a Manon atrincherada en la panadería, Alya tomó su móvil y salió al epicentro de la destrucción. Se sintió realizada cuando se percató de que el enemigo, aquel sujeto que levitaba que se acercaba peligrosamente a la panadería, no estaba luchando de ninguna manera. El sendero de destrucción ya había causado un par de incendios que los bomberos no podían atender. Ni bien entraban en el campo de visión de Caféiné, los camiones de bomberos eran acribillados por los granos de café. Se estrellaban unos con otros, gracias a que todos sus ocupantes se quedaban profundamente dormidos.

Y aunque Caféiné se dirigía indiscutiblemente hacia el sitio desde el que Alya observaba todo, la chica no sintió temor. Tan sólo percibió cómo crecía su sonrisa. Ladybug llegaría pronto, y ella tendría uno de tantos videos exclusivos para su blog dedicado a su heroína favorita.

Estaba totalmente dispuesta a dar una épica introducción a su transmisión en vivo, pero sus planes fueron arruinados cuando Caféiné se percató de que un grupo de policías corrían a ellos a toda velocidad. El enemigo introdujo una mano en el bolsillo de su delantal, sacando una taza que lanzó con todas sus fuerzas. El impacto originó un estallido tal que un par de muros exteriores de los edificios comenzaron a derrumbarse.

Alya dirigió una mirada hacia la panadería, en donde Manon ya intentaba mirar a través de las ventanas para saber qué estaba sucediendo. Aunque hubiese querido pensarlo un poco más, un segundo estallido obligó a Alya a tomar una decisión. Corrió hacia la panadería para llevar consigo a Manon, llamando la atención del enemigo que fijó en ella una mirada de odio auténtico.

—No hay razones para correr —dijo Caféiné, apuntando con la palma de su mano a Alya—. ¡Ve más despacio!

La chica soltó un grito cuando vio brotar los granos de café, mismos que pudo esquivar por poco cuando se lanzó al suelo y se cubrió detrás de uno de los autos volcados. Su móvil cayó al suelo, quedando abandonado a mitad del camino entre su escondite y la panadería.

Y su video exclusivo no se perdería, sin importar lo que un villano pretendiese hacer al respecto.

Salió de su escondite a toda velocidad, esquivando por poco los granos de café que el enemigo no dejó de disparar. Alya recuperó su móvil y llegó a la puerta de la panadería, empujando y golpeando un poco para llamar la atención de Manon. Sin embargo, se detuvo al cabo de un momento. Un pequeño dolor punzante se expandió desde su tobillo, causándole una desagradable sensación de entumecimiento. Recargó su espalda en la puerta de la panadería y se desplomó lentamente en el suelo, buscando la razón por la que el dolor y el entumecimiento seguían apoderándose de ella. Para su horror, descubrió ese diminuto grano de café incrustado en su tobillo. El dolor se debía a que el grano de café luchaba para adentrarse totalmente en su cuerpo.

Manon, sintiéndose a salvo dentro de la panadería, sólo pudo mirar en silencio. Alya, luchando contra la repentina somnolencia que seguía apoderándose de ella, consiguió levantar su móvil y apuntó la cámara hacia sí misma.

—L-Ladybug... —dijo trabajosamente—. S-si ves esto... D-date prisa... N-no me siento bien...

Su espíritu inquebrantable le impidió rendirse ante la desagradable sensación de que no podía seguir manteniendo los ojos abiertos. Con mucho esfuerzo, consiguió levantarse de nuevo. El tobillo que alojaba el grano de café estaba totalmente inservible. Y el hecho de que ella no dejara de moverse, intentando dar al menos un paso hacia adelante, llamó de nuevo la atención de Caféiné. El enemigo obtuvo de su mandil un par de cuchillos que lograron erizar la piel de Alya. Se preparó para recibir el impacto, sin querer cerrar los ojos por temor a no poder abrirlos de nuevo. Y cuando Caféiné se preparó para disparar sus armas, la resistente cuerda de color negro se enroscó alrededor de su brazo para inmovilizarlo inmediatamente.

Miraculous: El Akuma IrreversibleWhere stories live. Discover now