The Final Reign (#TCIM 2) ©

Capítulo 22

El viaje en helicóptero hacia Euresis fue uno de los momentos más tensos e incómodos por los que pasé en mi vida. A Cameron lo habían sedado para que no sufriera, pero al menos ya le habían hecho un nudo alrededor del pecho con vendas para que al menos no perdiera más sangre. Tenían suficiente para improvisarle una trasfusión, pero no había que confiarse. Nos quedaban largas horas de viaje por delante.

Por mucho que Steve me hubiera insistido en que necesitaba dormir aunque fuera un poco, no pude. Agarraba la mano de Cameron como si soltarlo significara que su corazón dejara de latir. Era una idiotez, pero lo sentía así.

Nathan y Bri no dijeron nada a pesar de verme en aquel estado. Creo que seguían en shock; ya que no me miraban como si fuera Eileen, ya que supuse que ya habían caído en que no era una simple ciudadana prestando su cuerpo y alma en el ejército, sino que era la Princesa de Euresis... aunque últimamente no me sentía como tal.

Antes de subirme al avión, Jared quiso hablar conmigo. Sé que debí haberle dejado explicarse, pero me había dolido que me hubiera apartado. Era ridículo, me salvó la vida, me salvó de morir, pero realmente sentía que aquella bala me la merecía yo, no Cameron.

—Scarlett, por favor, no quiero que acabemos así—dijo.

No dije nada. Dejé que me cogiera del brazo aún así.

—No quiero que pase de nuevo esto, ¿vale?—dijo mirando a todos lados, desesperado, realmente sincero—. Estábamos empezando a llevarnos bien de nuevo y... realmente no quiero que haya otra vez ese mal pesar entre nosotros. Quiero que nos llevemos bien, que confies en mí de nuevo. Te considero mi...—tragó grueso, cerró los ojos y negó con la cabeza—mi... chica—abrió los ojos de repente, como si hubiera confesado algo que no quería hacer en realidad y yo estaba perpleja—. Lo que quería decir es que...

—Jared. Por favor—suspiré—. Ahora no.

Y me subí al helicóptero.

Ni siquiera miré atrás, ni siquiera me di la vuelta para verle por última vez. Quizás fuera la última vez que lo viera, quizás debería haberme dado la vuelta para abrazarle aunque fuera por un momento...

Mi chica.

Eso había quedado grabado en mi mente por horas. Y me estaba volviendo loca. Eso y entre que Cam estaba herido, quería gritar de los nervios.

En vez de eso me mantuve firme y me subí a la vez que subía la camilla con Cameron en él sedado. Detrás mía iban Nathan y Bri, en silencio aún. Más de lo normal.

Steve me apartó de Cameron de manera suave, poniéndose delante mía mientras otros Soldados se encargaban de acomodarlo al transporte de manera que no tuvieran ningún problema. Me agarré a los brazos de él mientras estiraba el cuello para asegurarme de ver cómo respiraba... y lo hacía.

Estaba así desde que habían llegado los médicos (le habían sedado), que me había obsesionado con ver con mis propios ojos que respiraba... que seguía vivo.

Cuando finalmente me pudieron apartar de él porque iban a cambiarle la venda, llevábamos dos horas de viaje. Aún nos quedaban dos horas más, así que me senté en una de las partes más alejadas del helicóptero, en silencio.

Steve me había ofrecido más de una vez un bocadillo pero yo no me sentía con fuerzas para nada. Sólo quería llegar a Euresis y que trataran e ingresaran a Cameron.

Así que apoyé la cabeza sobre la pared del transporte que nos iba a llevar hacia allí y cerré los ojos, deseando que todo pasara rápido.

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