Capítulo 17

2.1K 196 9
                                    

Cuando Steve se sentó en frente mía mientras estábamos sentados en una mesa, tenía una pose relajada. Yo no podía parar de mirarlo: no había rastro de aquel hombre que caía de rodillas en ese claro; lucía exactamente tal y como cuando lo conocí, cuando me persiguieron en aquella zona rocosa mientras huía de ellos creyendo que eran Bowyars.

Era raro pensar que todo aquello era lejano, y que desde entonces no habían parado de ocurrir cosas.

Y así, mientras Steve me explicaba que le habían contado todo lo que había pasado en el tiempo que él estaba fuera de sí, me alegré tanto de que estuviera bien, que pudiera hablar y caminar sin ningún tipo de repercusión por la coma que no me di ni cuenta que me había preguntado algo.

—Perdona, ¿qué?

—Le he dicho que vi la cinta del juicio de Jeffrey y Francis—repitió, pacientemente—. ¿Qué opina sobre lo último que dijo?

—Adam dice que es un latinismo—contesté—. Si quieres la paz, prepara la guerra—cité, recordando demasiado bien aquellas palabras—. Me hace pensar en si...

—...EE.UU ha estado financiando a los Bowyars en nuestra guerra—terminó de decir—. También he deducido eso.

No se lo había dicho a nadie. Ni siquiera a Liam, pero no quería sacar conclusiones precipitadas. No quería adelantarme a nada... por ahora Estados Unidos tenía razones suficientes para habernos declarado la guerra: habíamos rechazado la oferta de la alianza junto a la propuesta de matrimonio de su príncipe.

—Es decir, tendría sentido—seguí diciendo—, ¿no? Nunca hemos tenido claro de dónde sacaban sus armas y municiones y quiénes lo financiaban. Y con Jeffrey diciendo aquello... Supongo que de alguna manera sabía que si los Bowyars no se hacían con Euresis, su patrocinador lo iba a hacer... y no podía ser otro país que el mismo Estados Unidos.

Pero todo aquello no eran más que asumpciones. Probablemente palabras sacadas de contexto. No podíamos afirmar nada sin que el mismo Jeffrey lo afirmara. No sabía por qué sentía que todo aquello era verdad... pero daba igual lo que dijera mi presentimiento, porque sin pruebas no podía demostrar nada.

Aparte de que la Corte me tenía en prueba aún y la mitad de ellos pensaba que estaba loca y era débil y no estaba en condiciones para ayudar a dirigir un país.

Sacudí la cabeza.

—¿Cuándo despertaste?—pregunté, tragando bilis.

—Anteayer—contestó casualmente y yo abrí la boca para hablar, y él alzó la mano para que pudiera continuar—. Estoy bien, no se preocupe. En teoría tendría que seguir en cama, pero mi responsabilidad es mi responsabilidad y aquí estoy.

Fruncí el año.

—Has estado en coma, Steve. Tienes que reposar y no tendrías que estar en una zona tan hostil y...

Steve se encogió de hombros y suspiró. Llevaba puesto el uniforme Euresiano, el traje militar de los Generales, que variaba un poco . No me había percatado de eso...

—¿Te han ascendido?—pregunté emocionada y sorprendida a la vez.

Él asintió con la cabeza.

—Salvé la vida de un miembro de la familia Real y casi me cuesta mi propia vida. Supongo que ya no soy un Soldado más.

Sonreí, orgullosa. Me hubiera gustado que no hubiera conseguido un ascenso de aquella manera pero... se le veía feliz. Vivo, que era lo más importante.

The Final Reign (#TCIM 2) ©Kde žijí příběhy. Začni objevovat