Capítulo 36

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*Capítulo para mayores de 18, si no lo son y no les gusta el tema de lo sexual... por favor retirense*

-Maldita sea Dios mío, ¿Por qué me castigas así?. Alguien que le diga que deje de meter ruido.

Lia se movía por debajo de las sabanas, dando grititos de dolor ante los golpes en la puerta.

-Eso te pasa por beber tanto -se burló Camille.

-Ustedes bebieron y están bien. ¡Yugyeom deja de golpear!.

-No grites Lia, maldita sea.

Tire de mi vestido con brusquedad y volví a lanzarle un almohadon, que aterrizó de lleno en su rostro.

-Camille abre la puerta y le diré a Jackson que eres la chica para él.

-¡Yugyeom no la sobornes! -grite enojada.

Camille se puso de pie de un salto, pero la detuve antes que diera tres pasos.

Quería abrir la puerta y lanzarme a los brazos de Yugyeom. Pero, una parte de mi estaba demaciado enojada y celosa como para hablar.

-Kassy, abre la puerta.

Llevaba toda la mañana golpeando la puerta. Al parecer recordó todo lo que había pasado ayer.

-¡Vete al infierno, Yugyeom!.

-Si no te das cuenta, ya estoy en el. Abre la puerta.

Lia empujó las sabanas y se puso de pie. El maquillaje se habia corrido y tenía un aspecto desastroso.

Se acercó a la puerta y abrió esta. Al contrario de Lia, Yugyeom se veía realmente guapo. Llevaba una camisa negra he resaltaba sus hombros anchos y unos jeans ajustados.

Maldito, ¿Por qué me la hace difícil?.

-Gracias Lia. Kassy, yo, necesitamos hablar.

-No me lo agradezcas y es mejor que pidas disculpas si no quieres que te rompa los dientes por lo de anoche. Estaba borracha, pero sabía lo que pasaba -murmuró Lia.

Lia se giró hacia mí y me susurró al oído.

-Recuerda que sólo nos quedan dos días, perdonalo. Debemos disfrutar estos días.

Empuje a Lia y a Camille hacia el pasillo y cerré la puerta tras ellas con un fuerte estruendo.

-Perdón -murmuró.

-Yugyeom, no pidas perdón. No hiciste nada.

Se acercó y tomó mi rostro.
Mis instintos de fanática me insistían en que besara sus labios. Era como si tuviera un ángel y un demonio en cada oreja.
El ángel me decía que debía comportarme como una dama, no perdonarlo y el demonio gritaba que me violara sexualmente a Yugyeom.

-Yugyeom, no tienes que explicarme nada. Tu lo dijiste anoche. No somos nada.

-No digas eso, somos algo. Algo raro, pero somos algo.

-¿Qué somos? ¡Vamos Yugyeom!. Soy más como una amiga. Tu te irás en dos días.

-Por esa razón no quiero que estemos enojados. Jb hablo conmigo y me explicó todo. Y mierda, lo siento por lo de la chica de anoche.

¡Oh no, no la nombres!... Los celos están volviendo a mí. Debo controlarme.

-Yo no la bese, no nos besamos. Renozco que intenté coquetearle, pero no estaba en mis cabales.

En cierto sentido el tenía razón, nos quedaban dos días juntos. Qué demonios importaba que el hubiera coqueteado con ella, bueno, en realidad si importaba.
Los celos me comían por dentro.

7 Días con Got7 [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now