Capítulo 28

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Media hora después Yugyeom estaciono frente a mi casa. Las luces estaban encendidas y maldije por dentro.

Él había estado insistiendo en que lo llevará a mi casa para conocerla,  por más que me negué no sirvió de nada. Ya que llamó a Mark y le dijo que le pidiera la dirección a Lía.

Estuve todo el camino rogando que mi madre se encontrará en casa de su novio, pero las luces encendidas me confirmaban que ella estaba en casa.

-Conoceré a tu madre -dijo Yugyeom emocionado.

¿Debería estar emocionada? Dios... Me aterraba pensar que el la conoceria, por el echo de que mi mamá siempre cuenta todo de mi, la amo. Pero ella necesita un filtro.

Bajamos del auto y camine hacia la entrada. Yugyeom me detuvo antes de golpear la puerta.

-¿Estas enojada? -preguntó.

-No, sólo estoy un poco preocupada de lo que te pueda decir mi madre.

El sonrió y se acercó depositando un beso en mis labios.
Golpee y a los segundos mi madre abrió la puerta. Llevaba su delantal de cocina y el cabello tomado de una manera elegante.

-¿Kassy?.

Sus ojos se abrieron como platos y pude ver lágrimas en ellos.

¿Que mierda?.

-Oh Dios, eres tú -dijo alegre- Te echaba tanto de menos, mi pequeño ratón. ¿Cómo esta tu pie? ¿Has sentido algo? ¿Te duele? ¿Por qué tienes el cabello morado? ¿Qué haces aquí? ¿Te echaron? ¿A quien intentaste secuestrar?...

Me bombardeó con preguntas, mientrad movía mi cuerpo de un lado a otro. Giré mis ojos riendo ante su última pregunta y ella también se rió cuando se dio cuenta de su pregunta.

Luego me abrazó tan fuerte que creí que me rompería los huesos. Repartió besos por todo mi rostro y secaba sus lágrimas a cada segundo.

-Mamá, sólo me fui por unos días.

-¿Unos días? Kassy, aprendí a cocinar comida italiana, española y americana. Sabes lo solitaria que eh estado como para aprender a cocinar todos esos platos, niña.

Yugyeom se rió ante el comentario de mi madre. Ella no se había percatado de él, pero cuando lo hizo su boca se abrió en sorpresa. Sacó su móvil  y busco algo.

-Oh por Dios, es uno de ellos -me dijo emocionada.

-Si, es Yugyeom.

Mi madre se acercó y tomó la mano de Yugyeom estrechandola contra la suya. Se disculpó por su histeria al verme y nos hizo pasar.

El color de las paredes habían cambiado, ahora eran de un tono amarillo pálido. Me tiré sobre el sofá y un bostezo salió de mi boca al sentir la suavidad de este.
Mi madre invito a Yugyeom a la cocina para mostrarle el plato que estaba preparando, mientras lo bombardeaba con preguntas.

Perfecto, me acabo de quedar sola.

Estaba concentrada tratando de escuchar lo que mi madre estuviera preguntándole a Yugyeom, cuando me di cuenta de algo.
Sobre la mesa central había un pequeño sobre plateado, sabía lo que era.
¡Vamos, no soy estúpida!.

Un condón estaba sobre la mesa burlándose de mí. Escuche los pasos de mi madre y de Yugyeom acercarse hacia el comedor. Tomé una revista y la tire sobre el sobrecito, tratando de esconder la prueba de vida sexual de mi madre.

-Kassy, ¿Por qué no le muestras tu cuarto a Yugyeom? -preguntó alegre- Mientras yo preparo la cena.

Me puse de pie y empuje a Yugyeom hacia el segundo piso. Pero antes de irme me acerqué a mi madre.

7 Días con Got7 [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now