Capítulo 18

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Los giros que da la vida son realmente una locura, era sorprendente lo rápido que dos personas cuales recién se conocen, deciden simplemente tragarse el uno al otro.
¿A qué me refiero?
Me refiero a que no llevábamos ni una hora en el local, aún ni siquiera nos traían la comida y una pareja ya se había creado.

No estoy hablando de Lía o Mark, ni de Yugyeom. Estaba hablando del estúpido de Chad y la fácil de Bethany.
Llevaban más de diez besos, no es que los contará con intención. ¡Dios! Es sólo que no puedes ignorar el sonido de la saliva y los labios al juntarse.

—Mi cita esta con tu ex —susurro Yugyeom— eso es muy raro.

— ¿Raro? Es asqueroso —murmure— ¿Qué sería lo peor? ¿Qué tuvieran sexo en frente nuestro?

Yugyeom pareció pensarlo durante unos segundos, mi vista se volvió a posar en la cocina del local. ¿Por qué mierda se demoraban tanto en preparar unas hamburguesas?
Yugyeom golpeó mi hombro y me hizo una señal para que me acercará.

—Eso no sería lo peor.

— ¿Qué sería lo peor? —pregunté.

—Que él estuviera intentando coquetear contigo, eso sí sería peor.

Me eche a reír ante su comentario, el estilo de vida de Chad implicaba coquetear con cualquier ser vivo que estuviera en la tierra. Debo admitir que me sentía feliz de que Bethany estuviera aquí, sino claramente hubiéramos tenido problemas. Ya saben, yo intentando golpear a Chad para que me dejará de molestar y probablemente Lía gritándonos para que no la dejáramos en ridículo frente a Mark.

Si, Yugyeom tenía razón, eso sí que sería peor.

—Chicos, disculpen la demora, no tenemos mucho personal —exclamó el Garzón.

Otro chico venía con bandejas en sus manos, los platos apenas se mantenían en su lugar y dudaba que el chico logrará afirmarlo todo el trayecto. Me levanté y Lía hizo lo mismo. A pesar de la resistencia del chico a que le quitáramos las bandejas, logramos sacarla de sus delgados brazos y ponerlas sobre la mesa.

Ambas sabíamos lo que era tener esas bandejas de comida en tus manos y lidiar con la coordinación de tus pies para intentar no botar ningún plato. Ya habíamos pasado por esa situación el verano pasado. Cuando trabajamos en el restaurant de su tía.

—No debieron meterse en mi trabajo —escupió.

Después de la comida los chicos se sacaron un par de fotos con algunas fans que los habían encontrado. Bethany por su parte se despidió de nosotras y se fue con Chad.
Ella realmente era la mujer más estúpida que podría existir en este mundo y en cualquier otro mundo. ¿Quién en su sano juicio deja a un chico como Yugyeom sólo en una cita?

—Ya acabamos —suspiro con una sonrisa Mark.

—Aún no te sacas una con tu fan número uno —murmure.

Mark me miró confundido, pero el rostro emocionado de Lía, le ayudó a entender de qué hablaba. Ella se sacó la cámara de su cuello y me la entregó.

—Si sale borrosa te prometo que te cortare en pedacitos y venderé tus partes en el mercado negro.

—No podrías hacerlo, le tienes fobia a la sangre.

Nos reímos ante los rostros de terror de los chicos, empuje a Lía hacia Mark y Yugyeom se acercó a mí para no estar en la foto. Mark pasó su brazo por los hombros de Lía y ella literalmente se pegó a él como una pegatina.

Ajuste la cámara buscando un ángulo más perfecto, en el momento en que estaba en eso, sentí la respiración de Yugyeom en mi mejilla. Le pegue un codazo para que se alejara, tratando de volver mi atención a lo que estaba haciendo.
Una vez tomada la foto le entregue la cámara a Lía.

— ¡Vamos, tomate una tú! —grito Lía.

—Sabes que no puedo hacerlo.

—Youngjae nos contó lo del contrato, lo leímos —hablo Mark— sólo deberás destruir las cosas si nosotros queremos.

—Y nosotros no queremos.

Di un suspiro, botando todo el aire que tenía en mis pulmones. Yo la verdad no estaba segura de si fuera correcto. Digo el contrato era entre la empresa y nosotras. Y si no eran los chicos quienes ordenaban destruir las cosas, sino los dueños de la empresa.
¡Que va Kassy, mejor arriesgar a arrepentirse!

—Entonces... —la voz de Lía me sacó de mis pensamientos.

Me acerqué a Mark y me atrajo a él con un solo movimiento. Sonreí estúpidamente y el levantó sus pulgares en dirección a la cámara. Oímos el clic y la foto estaba lista. Yugyeom también se acercó y me abrazó por detrás, poniendo su mentón sobre mi cabeza.
Su mano estaba sujetando la mía y sentí su calidez en un solo toque.

— ¡Listo! —grito Mark.

Me acerqué a Lía y le arrebate la cámara de las manos. Mark era realmente bueno en estas cosas de las fotos con sus fans, cambie la foto y apareció la mía con Yugyeom.

Mordí mi labio tratando de evitar gritar de la emoción. Sentí mariposas por todo mi estómago y las piernas me estaban fallando.

—Eres muy pequeña —sonrió Yugyeom, mirando la foto también.

—Tú estabas levantando los pies.

Hable tratando de que mi voz no reflejará lo nerviosa y feliz que estaba.
Yugyeom río y se paró a mi lado, levantó su mano y comenzó a medirnos. ¡Maldito imbécil!

—No te burles de mi tamaño, tonto.

Giro sus ojos y se encogió de hombros. Caminamos hacia el auto en el cual se habían desplazado Bethany y el. Lía sugirió que fuéramos al río que estaba fuera de la cuidad.
Llegamos en casi una hora, los chicos le ordenaron al chófer que esperará hasta que volviéramos. Fuimos por un pequeño sendero hasta la orilla del río. El lugar estaba vacío, a excepción de unos hombres que sacaban pequeños peces río arriba.

—Esto es hermoso, ¿Cómo conocen de este lugar? —preguntó Mark.

—Cuando éramos pequeñas nuestras madres nos traían, nos lanzábamos desde esa cuerda que esta allá —Lía apunto un árbol, cuya rama soportaba una cuerda desgastada— era muy entretenido.

— ¿Era?...

—Ya crecimos, nuestras madres no nos traen y no tenemos carro como para venir por nuestra cuenta.

— ¿Es segura esa cuerda? —preguntó Yugyeom, poniéndose de pie.

—No estoy segura que siga firme —respondí.

—Mark nos lanzamos, ¡Vamos!

Mark se puse de pie y lo siguió. Desaparecieron por unos arbustos caminando hacia la cuerda, supongo.
Lía se acercó y puso su cabeza en mi hombro esperando la aparición de los chicos.

—No puedo creer que estemos con ellos aquí, es una locura.

—Prométeme que no le mostraras a nadie mi foto con los chicos —murmure— si quieres sube las tuyas, pero las mías no.

—Te lo prometo Kassy.

Levantó su meñique y me instó a que lo juntara con el mío. Nos reímos ante el gesto tan infantil, volviendo nuestras miradas hacia el árbol, en ellos ya estaban los chicos.

¡Santa mierda!...

🌜CAP NUEVO🌛

HOLAAAAAAA;)

Espero que les gustará el capítulo, estaba pensando en que la historia está más como para llamarse "7diasconYugyeom" hhahhahhaa broma:( prometo no ponerlo tanto los próximos caps o si les gusta que aparezca en el cap. me avisan:(.

Gracias por los leídos y los Votos 😯 son maravillosas 💓
⭐🌟VOTEN PLS ⭐🌟

Nos vemos en un próximo cap. idolas 💪😎

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