M.H ~Parte 1 -2 -3 ~ [En Edición]

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Ella sonríe, como si todas sus preguntas fuesen contestadas.

--No dormimos juntos.

--¿Segura? --Alza una ceja.

-Muy segura. Pero ahora la que tiene una pregunta para usted soy yo, ¿De dónde ha sacado que mi hermano y yo dormimos juntos?

La puerta principal se oye, haciendo que ella no responda mi pregunta. Tan solo un par de segundos y Christian está frente a nosotras, sonriendo como si ya supiese la escena que encontraría al entrar. El vehículo de Lourdes frente a la casa le habrá advertido de todo.

--Señora Lourdes, qué sorpresa encontrarla aquí. --Dice amablemente y se sienta a mi lado.

--Christian, qué agradable verte.

--Lo mismo digo. –Responde él.

--Ahora que ambos están aquí, supongo que tú también sabes a qué me dedico.

--Así es. Y déjeme decirle que me avergüenza mucho tener que lidiar con una persona que cree que tengo una relación incestuosa con mi hermanita. Pero, lo que más me molesta ahora mismo, es que usted envíe personas a custodiar mi hogar. ¿Sabe que eso es un delito, señora?

Tanto ella como yo quedamos en silencio, mirándolo fijamente. Él alza una ceja al ver que ella no responde, ha quedado muy sorprendida. Tal vez no se imaginó que él sabría sobre sus torpes métodos para obtener información sobre nosotros.

--Claro, comprendo. –Dice finalmente, removiéndose en su lugar y quitándose los anteojos. – Verá, como ya saben, sí he sido yo la culpable de ello. Mi trabajo es reunir toda la información necesaria para darle solución al problema de mi cliente. No es el trabajo usual de una psicóloga o una psiquiatra, lo sé, pero es mi método. Su madre me ha contratado porque tiene sospechas sobre la extraña relación que ambos mantienen y solo estoy cumpliendo con ello.

--No es una excusa válida para corromper nuestra tranquilidad solo por un capricho de mi madre. Puedo levantar cargos por ello y no está convenciéndome de no hacerlo.