M.H ~Parte 1 -2 -3 ~ [En Edición]

XLII

-No lo sé, quizás esté depositando mis esperanzas en la persona equivocada, pero el oficial Forx promete mucho. Es decir, hace solo una semana que ha llegado a este pueblo y se lo ve realmente comprometido con el caso. Además, ha hecho mejoras en cuanto a la vigilancia y demás. Es simplemente admirable.

-Sí, ha hecho un buen trabajo. -Suspiro apartando al amirada hacia el exterior de la cafetería.

-¿No estás felíz por ello? Emma, por fín se hará justicia. Finalmente la muerte de Cristopher no quedará en la nada.

-No es que no esté felíz. Sólo no quiero ilusionarme. Lo mismo ocurrió con Larry, y mira dónde está ahora. ¿Qué te hace pensar que Stefan no tendrá el mismo fín?

Lele abulta sus labios inconscientemente y se deja caer hacia atrás en su asiento. No es que quiera borrar sus esperanzas, pero sufrirá menos cuando todo el plan del oficial se vaya por la borda. Sé que no logrará llegar al fondo de esto, pero si lo hace no tendrá oportunidad de hacerselo saber al mundo.

-Sé que es estúpido confiar luego de que haya pasado tanto tiempo y nadie haya hecho nada para atraparlo. Ese asesino sigue aquí, caminando entre nosotras como si nada y la policía no tiene ni maldita idea de quién es... O sí y nos lo ocultan. -Murmura eso último por lo bajo.

-Lo mejor será esperar a ver los resultados. Si es que ha investigado tanto como parece, lo sabremos tarde o temprano.

-Se lo ha visto entrevistando a varias personas. Ha recorrido el pueblo de punta a punta. Rastreó cada descampado buscando posibles cuerpos desaparecidos jamás reclamados. Está volviendo a analizar todo lo que la antigua autoridad analizó. Es un hombre relativamente joven, lo logrará.

-¿Qué tiene que ver el hecho de que sea joven?

-Tiene mucho que ver. La pasión que siente por su trabajo es muy notable, ama lo que hace. No en vano ha recibido tanto reconocimiento a nivel nación.

Me quedo en silencio. No puedo negar que tiene algo de razón, Stefan realmente ama lo que hace y no dudo en que ya tenga el caso cerrado y solo necesite un pequeño dato más para encerrarnos a ambos. Lo único que me mantiene en calma por el momento, es que sé de quién necesitará ese dato.

-Y hablando de Roma... -Murmura bajo mientras mira disimuladamente hacia la caja.

Miro por sobre mi hombro en dirección a Danna que se encuentra detrás del mostrador y lo veo haciendo su pedido. En cuanto Danna le toma el dinero y busca el cambio, sus ojos verdes vagan aburridos por el lugar. La mujer le da el cambio y él toma su bolsa para encaminarse hacia la puerta, hasta que sus ojos se encuentran conmigo y detiene sus pasos.

-Oh... viene hacia aquí. -La escucho decir, pero solo puedo mirarlo acercarse, sonriendo pacificamente.

-Buenos días, señoritas. -Saluda atentamente.

-Buenos días señor Forx. -Se adelanta mi compañera.

-Buen día Stefan. -Digo llamando la atención de mi amiga que abre la boca con sorpresa.

En cambio Stefan sonríe aun más achinando sus ojos.

-No sabía que este lugar era tan popular. -Comenta desviando sus ojos lejos de mi.

-Oh, es un lugar muy bonito. Además la comida es deliciosa. -Respondo.

-Es muy acogedor realmente.

-¿Es la primera vez que usted viene? -Pregunta Lele saliendo de su estado de shock.

-Sí, había oído de la "famosa cafetería", pero no podía hacer tiempo para echarle una visita.