M.H ~Parte 1 -2 -3 ~ [En Edición]

V

-Me mandaron a ver si estabas bien.

-Eh... sí, estoy bien. -Digo nerviosa.

-Ya veo... -muerde su mejilla interna- ¿Puedo pasar?

Asiento y dejo que ingrese a mi habitación. Él camina lentamente y se sienta en mi cama. Me quedo observandolo y me abrazo a mi misma mientras hago lentos pasos hacia él.

-¿Cómo... cómo has estado? -Pregunto tratando de pensar en lo mucho que lo odio para evitar caer por él de nuevo.

-Bien... ¿Y tú? -Pregunta apoyando las manos en la cama e inclinandose hacia atrás.

-Bien. -Mentira.

Hace una mueca oculta en una sonrisa y desvía la mirada hacia mi rincón prolijamente ordenado lleno de rosas. Sonríe y vuelve a mirarme.

-Creí que no las conservarias. -Dice haciéndome temblar en mi lugar. Mis mejillas queman como el infierno.

-Son bonitas... además... e-es lo único que tengo... -Susurro agachando la cabeza.

Me quiebro, no puedo... Me siento tan inútil e indefensa ante él. No me sale ser fuerte, no tengo su habilidad.

Una mano me levanta el mentón para poder verme a los ojos. No he visto en qué momento se ha acercado.

Seca la lágrima con su pulgar y lentamente me abraza como si temiera al rechazo. Me aferro a él como si mi vida dependiera de ello y él me presiona sobre su cuerpo.

Necesitaba tanto este abrazo.

-¡Niños! ¿Está todo bien? -Se oye la voz de mi madre desde las escaleras. Nos separamos y seco las pocas lagrimas que quedaban en mi piel.

¿Por qué interrumpe justo ahora?

-Vamos... -Susurra y camina desapareciendo en el pasillo.

Sonrío nuevamente con la falsedad tomandome del cuello y salgo detrás de él. Volvemos a sentarnos en nuestros lugares como si nada hubiese ocurrido.

-¿Todo bien? -Pregunta mi madre nuevamente.

-Sí, yo solo... -Digo nerviosa, pero la voz de Chris me interrumpe.

-Emma solo me mostraba unas fotos de su baile de graduación. -Dice mirandome con una sonrisa. ¡Y qué sonrisa! Creo que con ella cura todos mis males.

-Oh, ¿Has visto lo hermosa que estaba? Amé ese vestido, creo que era la mejor de todas. -Alardea mi madre.

-De seguro lo era mi pequeña. -Acota mi padre sonriendo con ternura.

-Sí, estuve ahí. -Susurra Chris sin quitar sus ojos de los míos.

-¿Estuviste allí? -Pregunto sorprendida.

No lo he visto, esa debía ser la mejor noche de mi vida, pero si él no estaba era solo un miserable día más.

-Sí, no me lo hubiera perdido por nada del mundo. -Vuelve a asentir y bebe de su copa.

Mis padres siguen con su charla anterior y yo solo quedo flotando en el espacio lleno de dudas.

Entonces él fue... Creí que no había ido, supuse que se había olvidado de mí, pero estuvo allí. Bien, eso al menos me hace sentir un poco  mas... ¿segura?

_____

La cena llega a su fin luego de horas que me parece solo haber transcurrido cortos minutos. Estamos todos sobre la entrada de la casa despidiendonos, no quiero que se vayan. No quiero quedar sola de nuevo.

-Cuidate mucho mi niña, en la mañana vengo.-Dice Dori y se despide de todos antes de marcharse.

-Bien cariño, ya debemos irnos -dice mi madre-Te quiero, cualquier cosa que necesites llámanos. -besa mi frente y se acerca a Chris- Adiós mi niño, no peleen más, ¿de acuerdo?

Aparto la mirada hacia el piso y espero a que se vayan. Finalmente quedamos solos y el silencio no podría ser más incómodo.

-¿Estarás bien? -Pregunta despreocupado, como siempre. Actúa como si nada pudiera herirlo, como si nada le afectase. ¿Realmente no le afecta?

-Sí... ve, ya es tarde y supongo tienes cosas... que hacer.

Él se acerca a mí haciendo que lo mire y besa mi frente. Cierro los ojos y no puedo evitar temblar. Lo abrazo de imprevisto haciendo que se tense, pero me corresponde. En cuanto nos separamos vuelvo a sentirme sola y fría.

-Aguarda un segundo. -Dice alejándose hacia el mismo BMW que he estado viendo por todos lados.

Quizás no estoy tan loca como creí, él realmente ha estado por aquí.

Entro en razón cuando se acerca sosteniendo la rosa y me la extiende.

-Creo que no tendría sentido dejarla en la puerta cuando vayas a dormir, ¿verdad?

Sonrío y la tomo tímidamente.

-¿Dejarás de hacerlo algún día?

-Sólo si algún día vuelvo. -Responde haciéndome pensar en la idea de tenerlo de nuevo aquí, durmiendo en la habitación contigua, comiendo en mi misma mesa, recostado en el sofá por las tardes, paseándose por la casa adormilado por las mañanas... Tentador...

No. Él... él no es el Christian que acabo de describir. Él es... es ese maldito sujeto que me acorralo en esos callejones abriendome la piel sin piedad. Él ese asesino que me arrebató a Cristopher... él...

Él es los dos hombres a la vez y está parado ahora mismo frente a tus ojos.

-Supongo que debo irme. -Dice haciéndome reaccionar asintiendo. 

Su mano viaja lentamente por el aire hasta llegar a mi mejilla. Lentamente se acerca y deposita un tierno, cálido pero a la vez frío, beso en la mejilla contraria presionando sus labios de una manera tan hermosa. El solo hecho de no apartarse al separar los labios de mi piel me hace saber que no quiere irse. Su frente se pega a la mía y abro mis ojos. Los suyos están cerrados con fuerza mientras acaricia lentamente mi mejilla hasta bajar su pulgar por mi mentón en dirección a mi cuello. Comienzo a respirar pesadamente por la boca cuando contornea la cicatriz apenas visible.

Estoy segura de que caeré de rodillas en este preciso instante.

-Adiós Emma. -Susurra tan bajo que por un momento creí imaginarlo.

Siento el frío invadirme al ya no tener su cuerpo tan cerca del mío ni su adictivo y cálido tacto sobre mi piel. Puedo verlo subirse a su vehículo sin voltear a verme y alejarse hasta perder de vista las luces del mismo.

Suspiro normalizando mi respiración y leo la nota.

"Y aquí viene la pregunta de si es mejor ser amado en lugar de temido, o temido en lugar de amado. Podría quizá responderse que debería desear ser ambos; pero puesto que el amor y el miedo apenas pueden existir juntos, si debo elegir entre ellos, es mucho más seguro ser temido que amado. ¿No es así?

Una rosa por cada dia de mi vida.

Chris."

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