"En especial la última, que es ¡MATAR A UN MALDITO DRAGÓN!"

Golpeó un árbol en el camino, recordando todo lo que le había dicho la arrogante elfa.

*
—En la primera prueba, deberás enfrentarte a los dos mejores espadachines de Ęffedëłł, que para tu suerte están ambos aquí.—Sonrío como si ya hubiera ganado y Lisa empezó a preocuparse.—Segundo, deberás vencerme en un duelo de magia, claro suponiendo que sabes hacerla.

Hizo un gran esfuerzo por no lanzarse encima de ella.—Si lo sé—Dijo apretando los dientes.

—Bien, esperemos que no te mueras, porque quiero verte intentar la última prueba. Tienes que matar a un dragón.

*

Después de eso, recordó haber gritado que eso era imposible, seguido de que la reina le explicara que mantenían un dragón oculto en la cuidad de los elfos y que cada año se hacía un festival en el que un valiente elfo intentaba matarlo. Nadie jamás lo había logrado.

"Duhhh por eso sigue vivo, ¿No? Si alguien lo hubiera logrado, estaría muerto... Cállate..."

Finalmente llegó a la casa de Val, y se preguntó qué había hecho la pequeña elfa cuando se enteró que Lisa se había escapado aquel día a mediados de la noche. Suspiró sabiendo que le esperaba un día largo, y que tendría que entrenar por una semana antes de la primera prueba.

"Al menos la reina me prometió que le diría a sus elfos que no me mataran. Claro solo si hago lo que ella dice y me quedo en esta zona y el campo de entrenamiento.
Solo ella cree que voy a seguir sus órdenes."

Entrando a la casa, se dio cuenta que aún no sabía que había pasado con Alexander y eso hizo que su furia creciera.

"Si me encuentro a ese 'cara de árbol' le va a ir mal; es más, está decidido. Voy a matar a Alexander."

•••••••••

Alexander

—¡¿CÓMO DEJASTE QUE SE ESCAPARA?!—Miró a la elfa, exigiendo una explicación —¡Estaba prácticamente muerta!

Lisa lo tenía completamente preocupado, no sabía absolutamente nada de ella y necesitaba saber dónde se había metido o sino moriría por dentro.

"Ella no conoce nada de este mundo.
Qué pasa si... ¡¿Qué pasa si tiene hambre?! Okay Alexander no exageres, no le pasará nada, es Lisa."

No entendía por qué tenía ese vacío en su corazón, necesitaba estar con Lisa, abrazarla, sentirla cerca, incluso molestarla. ¡Lo que fuera! Pero no podía descansar hasta saber dónde estaba, llevaba más de una semana sin verla o hablarle y eso sólo hacía que el vacío creciera.

"¿Debería verla y decirle que soy un elfo? ¿Pero y qué si reacciona mal?
La perdería..."

NO ME GRITES. No soy la niñera de nadie, ¿entiendes?—La elfa lo miró con sus ojos verdes, brillando con desafío.

—¡Maldición Vali! ¿¡Sabes lo importante que es ella?!

—Cálmate chico enamorado.

—Solo necesito saber que ella está bien...—respondió Alex sabiendo que había perdido a Lisa de vista en el bosque y que no lograba localizarla.

—Por lo que me has contado, es una chica fuerte. Estoy segura de que...—Vali fue interrumpida por el molesto sonido de la puerta. La elfa se acercó  a abrirla con una mueca ya que odiaba ser interrumpida.

—Perdón llego tarde, a estas hadas les encanta molestarme.—Entró Lörįngêll con una sonrisa.

—¿Por qué será?—Le respondió Alex con su típico tono sarcástico.—Sí tan solo dejaras de usar tu perfume de rositas.

—Cállate Ądâssër, al menos las chicas no huyen de mi.—La sonrisa de Alex se esfumó, conforme su rostro se marcaba de enojo.

—Te voy a ...

—¡Ya cállense ustedes dos!—Vali lo interrumpió antes de que pudiera matar al pelirrojo.—Parecen unos inmaduros... O esperen, ¡Ya lo son!

Val suspiró, matando a ambos con la mirada.—¿Qué haces aquí Lörįngêll?

—Kyërą nos llama... Dice que es algo sobre un estúpido duelo y después quiere hablar en privado solo contigo.—dijo el pelirrojo mirándolo fijamente.

"Ya está, me va a dar toda la conferencia de que fui un cobarde al abandonar este mundo."

—Pero que raro Adasi, ella nunca está tratando de llamar tu atención... -dijo Val con un tono totalmente sarcástico, usando el infantil apodo con el que solía llamarlo, a lo que él solo rodó los ojos en respuesta.

—Ah y me acaban de informar que encontraron a tu noviecita. Vámonos. —Alarmado siguió a Lörįngêll corriendo tan rápido como podía, en dirección a donde nunca creyó que volvería.

"¿Ahora en que te habrás metido Lisa?..."

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GRACIAS por leer, plisss comenten y espero que disfrutarán el cap.

Pregunta de día: ¿Del uno al 10 que tanto odian a la reina?

El Secreto de los DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora