—¿¡QUÉ!? ¿Escuchaste algo? —Jake susurró asesinándola con la mirada.

—No estaba lo suficientemente cerca, pero ya me lo imagino. Considerando como terminó su pequeña reunión.—sonrió con sus ojos ámbar brillando divertidos. Ella sabía bien lo que había visto esa noche, pero no supuso que fuera nada más serio que un pequeño amorío entre Jake y Ashley. "¿Acaso pasó algo más en aquella reunión?"

—No sé de que rayos hablas...¿Sabes qué? Me caes mejor cuando te callas y dejas de inventar cosas.

—Dime Jake ¿cómo besa ella? o espera... ¿Traigo a Angela para que se lo cuentes mejor a ella? —Jake esta vez la miró diferente, esta vez no era enojo sino odio, odio puro. Ingrid pudo jurar que estaba a punto de golpearla. Ella había notado la forma en la que Jake miraba a Angela, pero no esperaba que decir eso le afectara tanto.

—¡Ingrid, Jake, vengan acá!

***

•Adam•

Estaba feliz de que la señora, (claro después de muchas explicaciones y discusiones) los dejara pasar la noche en su casa. En el segundo piso había tres habitaciones por lo que decidieron que Angela e Ingrid dormirían en una, Jake en otra y Kate y él en la última.

Antes de ir a acostarse la señora les ofreció comida, claro que primero obligaron a Adam a asegurarse de que no estuviera contaminada o nada por el estilo. Luego de comer lo que no estaba ni delicioso ni horrible, subieron las escaleras al segundo piso.

—¿Qué me dices chica rayo? ¿Emocionada por estar conmigo?

—Me vuelves a llamar así y te cuelgo de la ventana, mariposa dorada.—Lo dijo de una forma amenazante pero divertida.

—¿Enserio mariposa?—Adam rió acercándose a ella.

—Son criaturas muy lindas.—Kate rió y se sentó en la cama que era suficientemente grande para dos personas.—¿Crees que estén bien?

—¿Quiénes , Lisa y Alex? Sí, ella es fuerte, en especial si lo tiene a él a su lado.—Se sentó junto a ella mirando cómo le levantaba una ceja.—Esos dos están hechos el uno para el otro... Justo como tú y yo.—Sonrió victorioso al ver que su "prácticamente novia" se sonrojaba para luego rodar los ojos e ignorarlo.

—¿Cuándo les vamos a decir que estamos juntos?

—¿Estamos juntos? Nunca lo has hecho formal.— "¿No lo hice? Wow soy más idiota de lo que pensaba"

—Bueno hagámoslo formal.—Sonrío viendo directo a los eléctricos ojos azules de la chica que amaba. —Kate Dunne, ¿Quieres ser mi novia?

En vez de responder ella plantó un suave, pero apasionado beso en sus labios, haciendo ese el mejor de sus días.

***

Ya se habían despedido de Röseng, que al parecer era el nombre de la señora loca. Claro que había sido muy amable y les había dicho que si volvían les dispararía con su escopeta.
"Qué amable ¿verdad?"

Todos estaban montados en sus Kleindragels y él no pudo evitar ver los radiantes ojos de su novia.
Ahora que Kate y él estaban juntos y el no creyó poder estar más feliz. Le gustaba poder llamarla novia y estar más cerca de ella que antes. Dándole una sonrisa se montó en su Kleindragel y alzó vuelo.

Ya llevaban como cinco minutos volando, cuando Adam se dio cuenta que no llevaba su maletín consigo mismo.
—¡Esperen! Dejé algo. ¿podríamos devolvernos? Es que en mi maletín están todos los recursos que rescatamos, no podemos irnos sin ellos.

—¡¿Dejaste tu maletín?! —Angela puso una mano sobre su rostro, como diciendo "¿Por qué me toca viajar con este idiota?" Luego asintió y se devolvieron esperando que la vieja loca no les dispare. Apenas llegaron desmontó a SharpWind y corrió adentro de la descuidada casa.

Cuando lo hizo, deseó no haber entrado...

Un Nekroi lo miraba fijamente con sus ojos brillando en la oscuridad, en sus manos sostenía el cuerpo inmóvil y ensangrentado de Röseng. Todo se puso en cámara lenta, sus respiración se agitó y miró las paredes cubiertas en sangre, decidió retroceder agarrando su maletín que gracias al cielo estaba cerca de la puerta. Inmediatamente más Nekroi empezaron a aparecer de las sombras
El que estaba al frente dejó caer el cuerpo de la señora y levantó su arma, a punto de dispararle a Adam en la cabeza.
Creando una cortina de aire, para bloquear por unos segundos cualquier ataque, se volteó y salió corriendo de allí.

—¡Despeguen de inmediato!—Gritó montándose en su Kleindragel dirigiéndose a los aires.

"No puede ser... Ahora también nos persiguen.'

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(Este cap va dedicado a
@Antonio-marte )

El Secreto de los DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora