Una Foto En Blanco Y Negro (A Zayn Malik Fan Fiction) ESPAÑOL

Capítulo 16

Narra Zayn

Después de que la parejita feliz se fuera de la casa de Louis, la verdad es que ninguno de nosotros nos sentíamos cómodos del todo. Cogí mi chaqueta y salí de allí después de despedirme de los que seguían siendo mis amigos. Conduje por toda la ciudad y los alrededores de la misma, lo único que quería era tranquilizarme un poco y olvidarme de todo lo que había pasado.

-Eres un gilipollas que está enamorado de la persona que no le conviene.-murmuré para mí  mismo y pisé gas en el coche, realmente quería olvidarme de todo, pero su nombre no abandonaba mi cabeza.

Al final, después de unos cuarenta minutos, o quizá fueron tres horas, acabé aparcado frente al apartamento, mirando el portal decidiendo si debía subir y quizá hablar con ella, o volverme a mi casa y tirarme en la cama. Miré hacia arriba una vez y más y vi a Paula sentada junto a la ventana y podría jurar que estaba llorando. Joder, estaba llorando.

Sabía que si me quedaba allí mucho rato más acabaría subiendo a por ella, y no tenía ganas de descubrir si el príncipe encantador seguía con ella, aunque fuera durmiendo en el maldito sofá. Llegué hasta mi casa, aparqué y fui a la habitación que tenía para pintar, para pasar allí un rato o unas cuantas horas si era necesario.

No dormí nada en toda la noche, pero tampoco fui capaz de hacer nada productivo con todos los lienzos que iba utilizando, y cuando me desperté, tenía una jaqueca de narices, por lo que, aunque eran las doce del mediodía, subí a mi habitación y me eché en la cama.

Narra Paula

-Chloe, joder, lo estás exagerando todo, cariño.-la regañé cuando ignoró mis primeros diez intentos de entablar una conversación.-En serio, te estás comportando como una puta cría chica.

-¿Perdona? ¿Qué estoy exagerando qué?-se atragantó cuando dejó salir una carcajada irónica.

-Que estás exagerando todo lo que pasó anoche, y decidir hacerme el vacío es de ser una cría malcriada.-terminé desafiante.

-¿En serio? Quiero decir, ¿en serio que me estás contando esto, Paula?-no le contesté porque prefería que me dijera todo lo que me tenía que decir y que se olvidara ya del tema de la noche anterior.-Es que no te das cuenta de cómo la estás cagando, pero encima será culpa mía.-cada vez elevaba más el tono de su voz.

-Yo no estoy cagando nada, Chloe, en serio, paces y olvidamos lo de anoche o lo que sea.-me estaba frustrando, y aquello no podía acabar bien de ninguna de las maneras.

-No pienso olvidar lo de anoche; no pienso olvidar como el cabrón ese al que defiendes con uñas y dientes, se rio de todos nosotros; no pienso olvidar cómo decidiste defender a ese pedazo de mierda antes que a tus amigos; no pienso olvidar la cara que se le quedó a Zayn cuando le diste de lado por irte con Luke y jamás podré olvidar el daño que me hiciste cuando no me creíste, pero sí le creíste a él.-estaba al borde de las lágrimas; pero esta vez, en vez de darme pena y ponerme a llorar yo antes que ella, tenía el cabreo subido a la cabeza.

-No metas a Zayn, porque no tiene nada que ver con todo esto…-no me dejó terminar porque se puso a gritarme.

-Claro que sí meto a Zayn, porque es tan sumamente imbécil que te quiere mucho más de lo que te mereces; obviamente te quiere más que el capullo de tu novio, y posiblemente más que cualquier otro tío que te puedas encontrar sobre la faz de la tierra; pero tú eres gilipollas y lo echas a perder todo.

Eso me jodió más de lo que jamás llegaría a admitirle a Chloe, pero seguí con la fachada de que me importaba una mierda, y seguí contestándole.

-Pues si tan mala persona soy con todos vosotros no sé qué coño haces viviendo conmigo las veinticuatro horas del día, no sé ni por qué me hablas.-me estaba yendo de la lengua y no me estaba dando cuenta.-Bueno, quizá porque te dejas pisotear.-automáticamente me di una colleja mental por haberme referido a su pasado, sabía que ella se martirizaba de vez en cuando con ese comentario, pero antes de que pudiera reaccionar ya estaba hablando ella.

-¿Sabes? Tienes razón. Por una vez tienes toda la puta razón del mundo.-dejó su desayuno en la encimera de la cocina.-Me voy, paso de seguir molestándote el resto de tu vida.-con eso desapareció de la cocina y escuché cosas caerse en su habitación. Después unos minutos, cuando yo ya había recogido todas las cosas de la cocina, salió con una mochila enorme que al parecer estaba llena de cosas.

-¿Qué haces, Chlo? Venga, no me seas idiota.

-No voy a quedarme quieta cuando me llaman puta. Adiós.-terminó y salió del apartamento con un portazo.

No tenía ganas de aceptar lo que acababa de pasar, por lo que salí del apartamento poco después y me encaminé en Metro hasta la destartalada librería en la que me ganaba mi sueldo.

Después de lo que había pasado la noche anterior, suponía que Zayn estaría enfadado conmigo, por lo que no me sorprendió al cien por cien el hecho de que no viniera a recogerme de la librería cuando terminó mi jornada, como habíamos planeado el martes anterior; pero eso no quitaba que no me hubiera dolido.

Me planteé durante unos segundos el hecho de llamar a Chloe, pero supuse que, después de las contestaciones de aquella mañana, no le agradaría tener noticias mías, y mucho menos si ella estaba en el estudio de danza. Luke tampoco podía ser una opción aquella mañana, ya que se estaba sacando un dinerillo trabajando en un taller de coches para pagarse la universidad, y aunque eran las tres de la tarde, tenía todo el día ocupado en aquel taller de mala muerte. Estaba jodida para llegar al apartamento aquella mañana, realmente no contaba con que Zayn me dejara tirada de aquella manera, pero yo no era nadie para echárselo en cara.

Después de esta experiencia en la que tendría que recorrerme medio Londres andando, saqué la conclusión de que cuanto antes tuviera el carné de coche, antes dejaría de depender de los demás. Y menos de estrellas del pop mundialmente reconocidas.

Me metí en Twitter, como siempre había muchos comentarios sobre quiénes éramos Chloe y yo y qué hacíamos con los chicos, pero aquel día no tenía ganas de dejar indirectas para las chicas. Abrí el espacio para escribir un tweet y puse ‘Supongo que me tocará volver andando a casa, gracias.’

Me despedí de la señora Lovett y de la bola de pelo, que con el tiempo me había tomado cariño; y recogí mis cosas para ponerme de camino al apartamento, cuando antes saliera, antes llegaría al hogar dulce hogar.

No llevaba caminados los doscientos metros cuando noté mi teléfono vibrar en el bolsillo de mi chaqueta.

-¿Quieres que te lleve a casa?