⚜️C: Especial

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El primer año de casados debería ser una de las fechas más importantes, luego de su pomposa boda con todos sus conocidos. Mikaela había soñado con una velada romántica cerca del río o un viaje de pareja para revivir las apasionadas tardes cuando todavía seguían comprometidos. Sin embargo, fue una total decepción enterarse que Yuichiro no podría estar en Inari para esa ocasión.

—Volveré lo más pronto posible —le había dicho con sus valijas en mano.

Mikaela se había quedado bajo el umbral de la puerta con su ropa de dormir puesta y lo vio marchar hacia la carroza real. Yuichiro la abordó y se despidió de él con la promesa de intentar un embarazo certero a su retorno.

Las veces que lo habían intentado con Mikaela, había sido fútil, pues la pócima no fue lo suficientemente efectiva como para brindarle un útero completo al vampiro. Aunque días antes de que Yuichiro se vaya, jugaron entre las sábanas y Yuichiro probó uno de los caramelos que le había dado Shinoa. Esa noche no durmieron.

Luego de varias lunas sin su presencia, un paquete llegó de una de las esquinas del continente. El mensajero lo llevó al despacho de Mikaela a primera hora, y cuando el vampiro hubo despertado, se percató de éste descansando sobre su escritorio.

Mikaela destapó la caja y depositó la tapa cerca de las cintas de tela. Abrir el regalo que su esposo le había mandado fue todo un desafío, ya que la envoltura fue una montaña de capas tras capas. Totalmente innecesaria.

Más tarde, finalmente, pudo encontrarse con su obsequio. Sus orbes se agrandaron ante el brillo del objeto y lo levantó con suma curiosidad. Lo examinó por cada rincón y lo acercó a su rostro. No se trataba de ninguna baratija.

—Para ser un marido sin estilo, tiene buen gusto para los regalos. —Pesó la bola de cristal con una mano—. ¿Cuánto le habrá costado?

Su mirada se desvió a un sobre, el cual permanecía dentro de la caja. Mikaela rasgó un costado y sustrajo la nota. Era una dedicatoria, donde su esposo le explicaba cómo activarla y otra serie de detalles. Siguiendo las instrucciones al pie de la letra, Mikaela se hizo un tajo en el dedo y llevó su índice a la parte inferior del cristal. Sintió un hincón y observó cómo su sangre se esparció dentro. Un grueso hilo carmesí nadaba, perdiéndose en el centro para formar una nube oscura.

Mikaela leyó el siguiente reglón y pronunció las palabras para su completo despertar.

Yuichiro.

La misma sustancia gris apareció, adquiriendo una forma ovoide. Poco a poco, el manto comenzó a tomar forma y color. Primero fueron dos puntos verdes y de ellos surgieron una piel bronceada. Seguidamente, una cabellera negra y dos orejas se hicieron presente. Una fracción después, el perfil de Yuichiro fue claro.

 Una fracción después, el perfil de Yuichiro fue claro

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¿Mikaela?

¿Mikaela?

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¿Quién se casó con Mikaela Hyakuya?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora