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- Adam... -Gimió mi nombre haciendo que me excitara aún más- Entra en mí.

Dejé de besar y acariciar sus pechos para bajar sus bragas y arrojarlas hacia alguna parte. Yo también quería estar ya dentro de ella. Aunque no fuera la primera vez.

La tomé de las caderas para que pasara sus piernas alrededor de mi cintura para poder introducir mi erecto miembro en su vagina.

Entré de golpe después de acomodarnos. Ella gimió de placer, placer que yo le causaba y eso me hacía sentir genial. Gemía mi nombre, jadeaba, me rasguñaba la espalda.

- Más... -Gemía. Aumenté la velocidad de las embestidas dándole el placer que ________ quería.

Pocos minutos después ella gimió más fuerte que las otras veces, sentí cómo se corrió, sus fluidos estaban alrededor de mi pene. Ahora seguía yo.

- ________ -No resistí más y me corrí dentro de ella, mientras dije su nombre con mi respiración agitada.

Nuestro sudor se mezclaba con la lluvia, la cuál no había cesado. Saqué mi pene de _______. Con lo poco que podía ver noté que mi chica estaba aún más cansada que yo.

La tomé en brazos para ponerme en marcha hacia la casa. No tardé mucho en llegar, entré con ella para después subir las escaleras hacia mi habitación, tal vez ya pueda dormir conmigo y dejar su habitación aparte.

La dejé en mi cama y la cubrí con una sábana, me acosté a su lado para cubrirme yo también con ella. En cuanto menos pensé ya se había quedado dormida.

Mañana temprano nos tendremos que duchar para que no nos dé un resfriado. Aunque no me arrepiento de nada de lo que pasó bajo la lluvia.

(...)

Desperté abriendo mis ojos lentamente para divisar una cabellera castaña, tenía mi brazo alrededor de la cintura de mi chica. Ella estaba de espaldas a mí, sentí como se empezaba a mover, al parecer se estaba despertando.

- ¿Adam? -Dijo arrastrando las palabras adormilada.

Amo escucharla decir mi nombre.

- Aquí estoy. -Sonreí sin importar que no me estuviera viendo, pero tenerla aquí; a mi lado, es algo que me ponía muy feliz.

________ giró acostada para verme cara a cara. Se ve hermosa aún con el cabello enredado. Llevé mi mano que antes estaba acariciando su cintura a su mejilla, de milagro no tenía fiebre. Toqué su cabello y seguía húmedo.

- Será mejor que tomes una ducha. -Le dije. Tenía los ojos cerrados pero sabía que estaba medio despierta.

- Me da flojera. -Soltó un gran y pesado suspiro.

- ¿Quieres que te lleve? -Sonreí pícaramente- Y aprovecho para ducharme contigo. -Ella abrió sus ojos y me miró por unos segundos, pero después volvió a cerrarlos.

- No gracias. -Se levantó de la cama llevándose con ella la sábana para cubrirse- Me ducharé sola.

Narra ________.

¿Estoy completamente loca o qué me pasa? Ya me acosté con él por segunda vez, esto no puede seguir así. Él es mi secuestrador, acosador y no se me olvida que es un asesino, aunque no tenga pruebas de eso último.

El agua caliente de la regadera me relajó. Pasaron varios minutos hasta que estuve lista, salí de la lucha y busqué mi ropa.

Mierda. Se me había olvidado.

Me sequé con la primera toalla que miré y me coloqué la misma alrededor del cuerpo para salir a la habitación que creo es de Adam.

- ¿La ropa? -Me preguntó él al verme. Yo asentí un poco apenada. Se puso de pie y caminó hacia el enorme closet que se encontraba en la habitación.

Lo bueno que trae pantalón de pijama.

Adam abrió el closet y empezó a buscar supongo mi ropa. En menos de un minuto había sacado todo lo necesario y me lo entregó.

- Gracias. -Murmuré para después entrar al baño, o más bien querer entrar; Adam me había jalado del brazo haciendo que me pegara a él.

Me besó, y le correspondí. Me tomó de la cintura y yo lo rodeé con mis manos su cuello para profundizar el beso.

La ropa ya estaba tirada en el piso y Adam me había empujado a la cama cayendo él encima de mí.

- Esta toalla me estorba. -Dijo al dejar de besarme.

- Adam... -Traté de detenerlo al recordar algo de suma importancia- Detente. -Lo empujé delicadamente hasta que al fin se puso de pie- Las veces que hemos tenido sexo no usaste condón ¿cierto?

- ¿Porqué lo preguntas? Digo, si llegas a quedar embarazada sería el hombre más feliz del mundo y...

- Adam. -Lo interrumpí- Me tienes aquí contra mi voluntad... -Me miró fijamente, sus ojos se empezaron a humedecer.

¿Va a llorar?

- _______ eres mía lo sab...

- Adam. -Lo interrumpí, de nuevo- Iré al grano con lo que te pregunté. -Me senté en la cama- ¿Recuerdas que fuiste a comprarme lo que necesitaba por si me llegaba la regla? -Traté de que cada palabra se pudiera entender al hablar.

- Amm, sí. -Me contestó un poco distraído- Dijiste que ya casi te llegaban tus días o algo así.

- Sí. No sé cómo explicarte, así que sólo te diré que necesito la pastilla del día después.

- ¿Eso es para no quedar embarazada verdad? -Pareció decirlo un poco desilusionado.

- No estoy lista para tener un bebé. -Solté.

- Está bien. -Se acercó a mí- El bebé puede esperar. -Me tomó de la barbilla haciendo que alzara mi cabeza para mirarlo y me besó la frente- ¿Si sabes que te tendré que amarrar para que no escapes?

- Puedo ir contigo.

- No.

- No era una pregunta. -Me puse de pie y lo miré. Él cruzó los brazos en su pecho desnudo- Así tomaré más pronto la pastilla.

- Mi respuesta seguirá siendo no. -Se dió la vuelta para irse pero lo tomé del brazo para que regresara. Y lo besé.

Tal vez si me muestro cariñosa con él acepte.

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⏰ Last updated: Nov 28, 2019 ⏰

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