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Habían pasado ya tres semanas desde que entré a la universidad. Hice amigos, además de Shanike, Ian, Alex y Hanna, estaba Luke. Él también estudiaba criminología.

Lástima que Ian y Alex son un año mayor que yo. Si estuvieran conmigo, Shanike, Hanna y Luke estaríamos más unidos... Ya que nosotros tres sólo los vemos en el almuerzo o por pasillos. Y obviamente Hanna y yo vemos a Ian y Alex en The Paradise.

- ¿Está bien así?

- Pues... -Me quedé pensativa y Taylor me veía preocupado.

- Pues, ¡dilo! -Me presionó.

Se nota que quería quedar bien con mi hermana.

- Está más que bien Taylor. ¿A quién no le gustaría esta cena?

- A ti. -Rió.

- ¡A mí sí me gusta comer! -Me quejé.

- Lo digo por lo romántico, tu odias lo romántico. -Me miró y sonrió.

- ¡Sí! -Exclamé y lo miré sorprendida.

Ahora, ¡baile feliz!

- ¿Qué? ¿Por qué el baile feliz? -Preguntó Taylor.

- ¿En serio? Lo acabas de admitir y no te diste cuenta... -Lo miré ahora yo sin entender cómo es que no se dio cuenta.

- ¿Cuenta de qué? ¿Qué he admitido? -Hizo ésta última pregunta un poco preocupado. Yo reí.

Me aclaré la garganta antes de empezar.

- "Lo digo por lo romántico, tú odias lo ROMÁNTICO" -Traté de hacer su voz pero no me salió muy bien que digamos.

- ¿Y eso QUÉ? -Trató de hacer mi voz. Copión- ¿Que admití qué? ¿Que era una cena romántica?

Al parecer tampoco se dio cuenta de su última pregunta.

- Sí. Eso. Y lo acabas de admitir de nuevo, pero ahora en una pregunta. -Le guiñé un ojo y sonreí. Él volteó los ojos bufando.

Escuché que sonó el timbre y él también.

- ¿Quién será? -Preguntó Taylor.

- No se. Ve a ver, es tu departamento. -Sonreí de lado. Él me fulminó con la mirada y salió de la cocina, donde estábamos, y se dirigió a abrir la puerta.

- ¡Hola gente! -Escuché que alguien, más bien Ian, decía.

- Mira quien llegó a visitarte. -Me dijo Tay entrando a la cocina con Ian.

- ¿A mí? Pero si es tu departamento. -Alcé una ceja. Me encontraba sentada en la barra.

- Esta es como la quinta vez que Ian viene aquí. Y da la casualidad que de esas veces tres o dos ocasiones estas tú aquí.

- Te amo Taylor, lo sabes. -Dijo Ian tocándose el pecho. Después rió y se sentó a mi lado igual en la barra.

- Te fuera creído si no supiera que son primos. -Le guiñé un ojo a Taylor.

- ¿Quién te dijo? -Preguntó él.

- ¿Quién crees? -Sonreí de lado sin mostrar los dientes.

- Es obvio que Aurora idiota. -Le dijo Ian.

- Se nota que me amas primito. -Dijo Taylor con sarcasmo- Ya bajen de ahí. La barra no soportará tanto peso ahora que mi querido primito está en ella.

- ¡Oye! Ni que estuviéramos tan gordos. -Le dije frunciendo las cejas fingiendo enojo.

- Tú no, tú estás en huesos. -Me dijo Tay riendo. Lo miré mal- Bueno ya. Que sólo se baje Ian. -Yo ahora sonreí.

- ¡Yo tampoco estoy gordo! -Se quejó Ian haciéndome reír.

El timbre de nuevo. Ahora yo mejor abro, ya me dolió el trasero de estar sentada.

- Yo abro. -Dije mirando a Tay, este ya iba a comenzar a caminar. Él asintió con la cabeza.

Fui a abrir. Pero no era nadie. Bueno, no me levanté sólo para ver quien era. Iría al depa de Aurora para ver como está todo, de seguro necesita mi ayuda... como cuando eramos adolescentes y ella no podía decidir qué vestido ponerse para ir a una fiesta. Mientras yo me quedaba en mi cama con un buen libro.

- ¡Bye! ¡Vengo después! -Grité desde la puerta esperando que Taylor e Ian hayan escuchado.

- ¡Ok! -Me contestaron al unísono ellos.

Salí del departamento de Tay y me dirigí al elevador para ir al mío.

Se abrieron las puertas metálicas del elevador y estaban dos chicas hablando entre ellas. Yo entré y me vieron de pies a cabeza con una mueca, estúpidas. Una de ellas salió del elevador.

- Nos vemos Tiff. -Dijo una de ellas, medio morena.

- ¿Segura de qué Ian se encuentra en este piso? -Le preguntó "Tiff" a la medio morena, "Tiff" era rubia, pero teñida... se le notaba.

- Sí. Lo escuché hablar con Alex, que por cierto él dijo que estaría en el Starbucks de aquí enfrente.

- Ah okay. Iré con él. -Dijo "Tiff" con una sonrisa de oreja a oreja- Gracias Nancy.

- Bye perra, si lo encuentras usen condón eh. -Le dijo de nuevo la morena, ahora conocida como Nancy, guiñándole un ojo mientras reía.

¿Podrían tardarse más? Nótese mi adorado sarcasmo. Ya llevo como tres veces colocando el brazo en medio del elevador cuando éste estaba apunto de cerrarse.

- Tú igual con Ian perra. -Le contestó "Tiff"- ¡Nos vemos!

¡Al fin!

- ¡Bye!

- ¿Qué piso? -Le pregunté a "Tiff". Todo con tal de que se ya vaya.

- ¿Ah? -Preguntó ladeando la cabeza.

- Que si qué piso. Tonta -Bufé y susurré lo último. Ella pareció no escucharlo.

- Uno. -Dijo cortante.

- Ok. -Contesté igual y pulse el botón con el número uno.

Cuando al fin llegamos ella salió del elevador. Tardamos mucho, ya pensaba mejor usar las escaleras.

En cuanto se iba a cerrar el elevador entró él. Mi vecino del 4N.

- Hola. -Me dijo él sin mirarme. Yo hacía lo mismo. Él se colocó a mi izquierda.

- Hola. -Contesté.

Supongo que es mejor esta compañía que la rubia teñida.

- ¿Qué piso? -Le pregunté ahora viéndolo. Adam igual me miró.

- Primero tú.

- No, primero tú...

- Tú. ¿A qué piso?

- Catorce.

- Yo también. -Solté una pequeña risa y después él.

Animals (Adam Levine) EDITANDOWhere stories live. Discover now