7:

1.7K 93 5
                                    

- ¿Él era según el loco de mi vecino verdad? -Dije sentándome en uno de mis sofás. Ella fue conmigo y se sentó en otro.

- Sí, ¿cómo supiste?

- Por que me dijiste que me metiera. -La miré y alcé una ceja- Además de que estaba entrando en el departamento 4N tonta -Era obvio.

- Ok, ya sé... -Rió ella- ¿Ya nos vamos? Tengo muchos planes para hoy. -Sonrió feliz.

- ¿Cómo cuáles? -Me levanté y fui a mi habitación por mi bolso.

- Bueno, ir de compras, por un helado, ir a rentar una película... -Iba a seguir hablando pero la interrumpí.

- ¿De terror? -Pregunté emocionada llegando a la sala con mi bolso y sentándome en donde estaba antes.

- Pensaba en la película de Esto Es Guerra... -Dijo como puchero.

- Están bien guapos lo sé... pero quiero ver una terror, o por lo menos una de misterio, o mejor... ¿y si rentamos las dos? -Pregunté.

- Estaré más que satisfecha. -Sonrió- Primero veremos la de terror y después la de Esto Es Guerra para que se nos quite lo miedosas, ¿ok? -Preguntó Aurora.

- Ok. Ahora sí, ¿nos vamos? Ya tengo mi bolso. -Dije poniéndome de pie.

- Está bien -También se puso de pie. Noté que se había cambiado, ahora traía una falda negra por arriba de la rodilla y una blusa de tirantes fiusha, traía puestos unos zapatos también fiushas, y llevaba su bolso negro, todo el atuendo que nunca me atrevería a usar.

Salimos de mi departamento y cerré la puerta por fuera con los dos seguros. Fuimos al estacionamiento del edificio por su auto. Cuando llegamos a él ella desactivó la alarma y se subió al asiento del conductor y yo en el del copiloto. Salimos del edificio en su auto rumbo a no se qué centro comercial. Yo mientras Aurora conducía iba admirando de nuevo NY, es hermoso. Aurora detuvo el auto porque el semáforo estaba en rojo.

- ¿Cómo conociste a Ian? -Preguntó volteando a verme.

- Lo conocí en el ascensor, luego fuimos a la azotea. Fue una gran casualidad que él también iba para allá. -Dije sin verla a la cara.

- ¿Casualidad? -Me miró fija- ¿No será que te pareció guapo y dijiste: ¡Vamos a seguirlo!? -Negué con la cabeza.

- Yo había dicho primero que iba a la azotea. -Dije en mi defensa.

- Entonces fue al revés. -Dijo riendo- Creo que le gustaste _______.

- No creo, además parecía ser un tipo arrogante. Aunque después ya no lo fue. -Recordé- Y, ¿por qué dices eso? -La miré.

- Por que es muy difícil hablarle, él no le habla a cualquiera, y si lo hace sólo dice algo como buenos días o así. -Empezó a conducir, el semáforo se había puesto en verde.

- Bueno, ya no hay que hablar de Ian. Mejor piensa bien en lo que vas comprar. -Dije cambiando de tema.

- ¡Me visto mejor que tú mocosa! -Dijo Aurora indignada según ella.

- No es cierto, me visto mucho mejor yo. -Volteé a verla, ella igual volteo y le guiñé un ojo- Admitelo mocosa... -Hice énfasis en la ultima palabra. Me volteé de nuevo hacia la ventana, y ella siguió manejando.

- Lo admitiré a cambio de algo... -Soltó y puse atención- Que en tu primer día de universidad te pongas un vestido. -Abrí los ojos como platos- O si prefieres puede ser una falda. -Me guiñó un ojo.

- ¿Sólo para que lo admitas? -Moví las manos como loca mientras dije aquello. Ella asintió con la cabeza- No gracias. -Sonreí con sarcasmo.

- Y te daré 20 dólares. -Dijo resignada.

- ¿En serio, nomas para que me ponga vestido o falda.? -La miré, ella igual voltió a verme asintiendo lentamente con la cabeza- Acepto. -Ella sonrió victoriosa, pero interumpí sus pensamientos de cómo sería mi falda o vestido- Pero que no sea de color rosa ni rojo.

- ¡Ash! -Se quejó- Estaba pensando en una falda rosa. -Bufó.

En todo el camino yo sonreía porque no sería de color rosa, o rojo. El color rojo nunca me ha gustado.

- Llegamos, me estacionaré allá. -Dijo Aurora- Enseguida de la Ford.

- Ya quiero entrar.

- Bueno, ya bajate. -Dijo Aurora ya que había estacionado su auto.

- ¡Uy¡ Que gruñona. -Reí.

Salimos de su auto y caminamos rumbo a la entrada. Cuando entré no me causó una gran impresión, ya que en L.A también hay centros comerciales así de grandes.

- ¡En esa tienda! -Dijo mi hermana un tanto emocionada tomándome del brazo hacia una tienda de zapatillas (tacones).

- Veo que aún sigues igual.

- Buenos días señoritas. -Dijo una chica de unos 24 años que trabajaba ahí.

- Buenos días. -Dijimos yo y Aurora al unísono.

- ¿Lo dices por que siempre antes en L.A compraba primero las zapatillas verdad? Y que tú siempre te ibas a comprar unos Converse o Nike, lo recuerdo. -Dijo sonriendo mientras miraba unas zapatillas color crema con mucho tacón que estaban en un estante de por ahí.

- Sip, -Asentí- y creo que volverá a pasar lo mismo.

- ¿A qué te refieres? -Dijo sin entender.

- Que creo que voy a una de Converse, necesito unas color naranja.

- Estás loca, apenas conoces NY. -Tenía razón.

- Por primera vez, Aurora Somerhalder, -Hice una pausa corta- tienes razón. -Rió sarcásticamente, pero luego rió en serio.

- Entonces, ¿si puedo ir? -Pregunté- Bueno, ya entendí Somerhalder... Tú ponte a ver las zapatillas y yo, veré a chicos guapos pasar ¿ok? -Le guiñé un ojo y rió mientras negaba con la cabeza.

Animals (Adam Levine) EDITANDOOnde as histórias ganham vida. Descobre agora