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Narra Adam.

En ese momento me di cuenta que aún no tengo todo listo como pensé. Tengo una suerte que está por los suelos... en el caso de _______. La única maldita cosa que me faltaba era llenar el refrigerador y las alacenas, aún no entiendo cómo mierda se me pudo olvidar la comida.

- Eso es todo caballeros. La reunión acaba de concluir. -Dije.

Mis colegas empresarios se fueron dejando la sala de reuniones casi vacía.

- Así que te irás de viaje. -Me dijo mi mejor amigo Kendall.

Él es el único que ha estado para mí aún sabiendo mi pasado, y aprecio mucho eso. No sé que haría sin él. La confianza es mucha, hasta lo nombré vicepresidente.

- Sí. Esta noche salgo. -Sonreí, yo solo entendía el por qué de mi sonrisa.

- ¿A dónde si se puede saber? -Alzó una ceja y yo negué. Le tengo confianza pero no para llegar a contarle mis planes con ________.

- Te quedarás a cargo, ya sabes.

- Sí, lo sé. ¿Cuándo volverás?

- No lo sé. Pero por mientras estoy fuera estás a cargo de todo. ¿Está bien? -Kendall asintió lentamente. Justo entró una de mis secretarias algo alterada.

- Señor Levine, señor West... -Ambos la miramos atentos- Tenemos un grave problema.

(...)

- ¿Ya sabes qué haremos?

- No, no aún.

- Sabes que por esto no podrás salir de viaje hoy, ¿cierto?

- Sí lo sé. -Me quedé viendo la ciudad por el gran ventanal de vidrio- Por eso mismo tengo que resolver de inmediato el asunto con Barnes.

El maldito de Austin Barnes, ahora un ex socio de mi empresa, se había robado más de un millón de dólares por cada dos tratos que mandé que hiciera con unos italianos. Y ahora que todos sabemos eso, Barnes tendrá que pagar en la cárcel por fraude. Los italianos están más que furiosos y quieren terminar todo contrato con esta empresa y otras que tengo en otras ciudades.

- Supongo que te urge irte de vacaciones. Lamento que no te puedas ir hoy Adam.

- ¿Ya quieres estar al mando Ken? -Solté una pequeña carcajada y él también.

- No. Sabes que no. Es muy difícil tu cargo. -Se pasó la mano por el cabello haciéndoselo para atrás.

- En cuanto resuelva este asunto me iré lo antes posible. Espero encontrar al idiota de Barnes de una vez por todas.

- No te preocupes que varios policías ya están en sus tres casas aquí. Y no tiene otra fuera de New York.

- Eso espero. Lo quiero ver en la cárcel, nadie me defrauda.

(...)

El agua fría recorría todo mi cuerpo, estaba cansado por tanta tensión en la empresa que esto me hacía sentir un poco mejor.

Terminé de vestirme en mi habitación varios minutos después de salir de la ducha. Me puse algo casual. No me pondría traje por que no iré a la empresa hasta mañana, además de que tengo que ir al súper mercado a comprar las cosas que hacen falta para mi nueva casa a las afueras de la ciudad.

Espero encontrar a Barnes pronto... Ya quiero empezar con mi plan dedicado a ______. Sé que le gustará estar conmigo cuando la tenga sólo para mí.

Animals (Adam Levine) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora