Narra ________.
Adam se iba acercando a mí lentamente, tan lentamente que hasta podría decir que tardó varios minutos acercándose, hasta al fin llegar a mis labios.
Me besó. El muy idiota se atrevió a posar sus labios sobre los mios. Obvio no le correspondí. Adam tenía los ojos cerrados y yo abiertos por tal sorpresa, y no fue una sorpresa agradable en mi punto de vista.
- ¿¡Por qué no me correspondiste!? -Se separó de mí poniéndose de pie, se le veía hecho furia y estaba apretando los puños.
- ¿¡Por qué debería de hacerlo!? -Le contesté de la misma forma exaltándome.
- ¡Porque yo te lo estoy ordenando! -Me tomó de ambas muñecas tan fuerte que hice una mueca de dolor.
- ¡Me lastimas! -Exclamé sollozando, en serio dolía.
De poco a poco fue relajando las facciones de su rostro. Si antes me estaba viendo con furia ahora lo hacía con preocupación. Bipolar.
- Lo siento. -Dijo relajado, como apenado. Me soltó de las muñecas y se fue a sentar a la cama- En serio lo siento. -Soltó un suspiro mientras tenía la mirada baja- No sé qué me pasó. Yo no lastimo a las mujeres, no lastimo a nadie _______... Pero cuando veo que me ignoras, que me rechazas, me da un tremendo coraje. ¿Por qué lo haces? Yo te quiero como nunca quise a alguien. Te amo, te amo desde el primer día que te miré en The Paradise, con Aurora y el idiota de Harding.
Yo sólo me mantenía de pie con una expresión de sorpresa por todo mi rostro.
- Cuando te miraba con él me daban ganas de ir a estrangularlo sólo por que él podía estar más cerca de ti que yo. A él le gustabas, se notaba en sus ojos como te admiraba. Como yo te admiro igual, por que eres perfecta. Eres hermosa ¿lo sabías? -Alzó su vista y me encontré con sus penetrantes ojos.
¿Qué hago? Escapar en este momento no es lo indicado, capaz se enoja igual que antes, y vaya que eso es lo que menos quiero.
- ¿Por qué estoy aquí? -Murmuré apenas audible.
- Soy tu dueño _______, ya te lo he dicho más de tres veces. Así que tienes que estar conmigo, por tu bien. Hay muchos peligros afuera y no te quiero perder. Eres lo único que tengo.
¿Peligros como él?
- Pero me tienes en contra de mi voluntad. Me tienes secuestrada. Por tu culpa ya no veré a mi familia ni a mis amigos. -Cubrí mi rostro con las palmas de mis manos, estaba a punto de soltar el llanto- Deben de estar preocupados por mí...
Levanté mi vista hacia Adam y él se puso de pie, me miró por unos segundos para después irse de la habitación sin más.
- ¡DÉJAME SALIR! -Solté un grito y me deslicé por la pared para caer sentada en el piso hecha mares.
¿Qué hice para merecer esto? De todas las personas en el mundo, ¿por qué yo?
(...)
- ¿Puedo pasar? Te traigo el almuerzo. -Escuché decir a Adam a través de la puerta.
- Sí, adelante. -Terminé de decir y él pasó con una charola con mi supuesto almuerzo. Se acercó a la mesita de noche y lo dejó ahí- ¿Sabes cocinar? -Pregunté.
- Sí. Vivía solo, tuve que aprender.
- ¿No tienes familia? -Tengo que aprender a controlar mi boca. Lo miré y se tensó- Perdón si no debí de haber preguntado eso. -Dije rápido.
- No te preocupes cariño. -Su voz se volvió dulce al decir lo último.
- No me digas cariño. -Solté. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo cuando se sentó en la cama. Yo estaba semi acostada en ella.
Adam me tomó del tobillo y me jaló hacia él. Solté un pequeño gritito por tal acción brusca.
- ¡Suéltame! -Me quejé moviéndome exageradamente sobre la cama.
Él se subió encima de mí ya que yo estaba ahora acostada.
Grité lloriqueando y traté de quitarlo de encima. Todo fue en vano por que obviamente él es mucho más fuerte que yo.
- Haz colmado mi paciencia, cariño. -Hizo enfasis en la última palabra. Las lágrimas ya recorrían mis mejillas y yo me quejaba a no más poder- ¿Qué te parece si te hago completamente mía? Ya lo eres, pero quiero demostrártelo de alguna forma. Y qué mejor forma que esta.
- ¡SUÉLTAME ESTÚPIDO! -Grité en su oído. Él no se apartó de mí aún así- ¡Déjame! No me hagas nada por favor.
- Eres mía _______. Yo hago contigo lo que quiera. -Susurró en mi oído- ¿Sabías que no tenía planeado esto? -Rió aún en mi oído. Me estremecí toda.
- ¿Y por qué lo estás haciendo? -Salió en un hilo de mi voz.
- Porque ya no aguanto más, me vuelves loco. Creí que resistiría pero me he equivocado.
- Adam... -Lo llamé inquieta. Él volteó rápidamente- Estás loco. -Escupí en su cara.
- Con que quieres jugar cariño... -Se puso de pie sin dejar de verme- Pues juguemos. -Antes de procesar lo que había dicho ya me había tomado de la cintura subiéndome a su hombro.
Le di puñetazos en su espalda, incluso lo aruñé, pero nunca me soltó.
- ¿A dónde me llevas gilipollas? -Gruñí. Ya no estaba llorando, si no que ahora me encontraba hecha furia sobre su hombro.
Habíamos salido de mi habitación y él andaba por unos pasillos cargándome, y mientras lo hacía me dió una palmada en el trasero.
- No gastes tus fuerzas golpeándome cariño, las vas a necesitar en unos momentos. -Rió. Enfermo- Me vas a poder rasguñar toda la espalda cuando te esté follando, así que tranquila. Ya casi llegamos.
- ¿A dónde? -Pregunté poniéndome alerta.
YOU ARE READING
Animals (Adam Levine) EDITANDO
FanfictionPuedes cerrar los ojos y pensar que todo es un sueño. Hazlo cuantas veces quieras por que él te perseguirá también en ellos. PROHIBIDO LA COPIA Y/O ADAPTACIÓN. [Historia Completamente Mía]