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Narra _______.

- ¿Así vas a estrenar tu Audi?

- Sí. ¿Por qué? Es para mis necesidades, tanto básicas como mayores. -Aurora alzó una ceja.

- Pues que te vaya bien.

- Sólo voy al súper mercado. -Rodé los ojos- Pero gracias.

- ¿Sí sabes qué calles tomarás? -La miré mal.

- Llevo buen rato viviendo aquí. Dudo que me pierda, sólo iré al súper. Ya casi no tengo nada en el refrigerador.

- Está bien. Conduces con cuidado. -Se despidió Aurora y salí de su departamento rumbo al estacionamiento.

(...)

Bendito GPS. No sé qué sería mi auto sin él, y sin el hermoso estéreo.

Bajé el alto volumen del estéreo ya que estaba aparcando el auto en el estacionamiento del súper.

Cuando me estacioné correctamente, gracias a las clases secretas de manejo de mi primo, bajé de mi apreciado Audi R8 y lo aseguré con la alarma. Me coloqué bien la bolsa en el hombro derecho.

Tomé un carrito del súper ya cuando me encontraba dentro.

Primero iré por frutas, después refrescos, y comida fácil de hacer. Por último las frituras y llevaré como dos botes de nieve.

(...)

Cuando llegué al final de mi lista mental de compras me dirigí donde estaban los grandes refrigeradores, lo bueno que sabía dónde quedaba todo porque había venido con Aurora antes.

¿Dónde está la nieve de choco-chips? Es el único sabor que no miro.

Después de estar buscando por varios minutos, mi nieve favorita se encuentra en mi vista.

- ¡Oye! -En cuanto abrí el refrigerador alguien más tomó el bote. Alcé la vista hacia quien se quería robar mi nieve.

¿¡Es en serio!? Ahora sólo falta que me lo encuentre en mi baño.

- Oh, perdón. ¿Tú la quieres? -Sonrió mi vecino.

- Sí, yo la quiero. -Contesté de mala gana.

- ¿Es tu favorita?

- Sí. Y pelearía por ella ya que parece ser el último bote. -Lo miré amenazante. Adam rió y ahora lo miré extrañada.

- ¿De qué te ríes?

- Nada, de nada. -Empezó a disminuir su risa.

- Mira, si quieres una nieve de choco-chips busca la tuya que yo duré mucho tiempo buscando esta. -Fruncí las cejas.

- Está bien. -Me la entregó- No quiero que mi amiga me mate.

¿Pero qué...? Ay no. De nuevo ese tema.

- No soy tu amiga, sólo soy tu vecina. -A Adam se le tensó la mandíbula y se veía que estaba hecho furia- Y antes de que digas algo, por que no quiero discutir, me voy.

Giré sobre mis talones y empecé a caminar con paso calmado, pero luego éste fue aumentando hasta casi correr.

- Buenas tardes. -Le dije a la señora que estaba en la caja donde se debe pagar y empecé a colocar ahí lo que estaba en el carrito junto con la nieve de choco-chips.

(...)

Llegué a mi departamento y como pude entré, eran muchas bolsas.

Entré a la cocina y dejé las bolsas sobre la barra. Empecé a acomodar todo en su lugar. Metí la nieve al congelador del refrigerador y recordé a Adam.

Sólo espero no toparme con él hoy, ni mañana, ni nunca.

(...)

Miércoles. 7:30 a.m.

Si tengo un accidente en auto será por andar toda dormida manejando para ir a la universidad. Y será culpa de esa prisión, por obligarnos a entrar a las 8:00 a.m.

¡Maldito trafico!

Pongo mi música en el estéreo conectado a mi móvil mientras me detengo por un semáforo en rojo. Suena a todo volumen Pitch Black de Vicetone, enserio son buenos DJs.

Meneo mi cabeza de un lado a otro al ritmo de la música. En un movimiento que giré mi cabeza hacia la izquierda mis ojos se abrieron como nunca antes. Mi vecino se encontraba en su auto mirándome.

El semáforo se puso en verde dándome señal para salir de ahí y continuar con mi camino.

Bajé el volumen del estéreo, le había subido demasiado. Me fijé por el retrovisor, como toda buena conductora, y miré a Adam en su auto detrás del mío. ¿Acaso me estaba siguiendo?

Ya giré como tres veces en unas esquinas y el idiota ese que parece estar acosándome me seguía. Ok, ya me estoy asustando.

Genial. Otro semáforo en rojo. Y lo que lo hace aún más genial es que Adam está de nuevo a mi izquierda mirándome como si me quisiera matar.

(...)

- Que bueno que llegas _______. Ya son las 7:58 a.m.

- Lo sé. -Solté en un suspiro algo cansada- Había mucho tráfico, y eso que manejé como en Rápidos y Furiosos. -Bromeé y los chicos rieron.

- ¿Por qué? -Me preguntó Alex.

- Por que alguien me venía siguiendo, bueno... eso parecía.

- ¿Quién? ¿No le viste la cara? -Preguntó ahora Ian. Parecía preocupado.

- No sé quién era, no le miré la cara ni reconocí el auto. -Mentí. Espero algún día ganarme un Oscar o por lo menos un Emmy.

- Alto... -Dijo Luke llamando nuestra atención y mirándome de manera interrogativa- ¿Dijiste que te venían siguiendo? ¿A ti? ¿Tú sola? -Asentí cada vez que terminaba con cada pregunta.

- ¿Aurora te dejó su auto? -Me miró extrañada Hanna.

- No. -Sonreí de oreja a oreja.

- ¿Te robaste un auto o qué?

- ¿¡Qué!? ¡No, claro que no! -Reí- ¿Cómo me podría robar un Audi sin ser vista? -Subí y bajé mis cejas varias veces.

Los tres chicos voltearon a verme con una O formada en sus labios, mientras que las chicas me vieron sin entender.

- ¡NO JODAS! ¿¡EN SERIO TIENES UN PUTO AUDI!? ¿¡QUÉ MODELO ES!? -Sí que Luke estaba emocionado.

- R8, bitches. -Sonreí victoriosa. Todos, ahora sí también las chicas, abrieron sus ojos como yo cuando miré a Adam por la ventana de mi auto, y todos se miraron entre ellos.

El espantoso ruido de la campana sonó haciendo que diera un pequeño saltito del susto.

- ¿Qué clase le toca señorita Audi? -Miré mal a Alex- Bueno, señorita Harding. -Ahora lo miré peor, Ian hizo lo mismo, lo cual me causó gracia.

- Le toca gimnasia, como a mí. -Contestó orgullosa Hanna.

- Odio esa clase.

- Lo sé, pero tenemos que irnos ya por que si no el profe nos reprueba, ya sabes como es.

- Sí... -Hice una cara de tristeza fingida, en serio odio esa clase y al profesor aún más.

- Por lo menos a ti no te toca álgebra. -Se quejó Luke y rodó los ojos.

- ¡Qué suerte tengo! -Exclamé sarcástica. Él me miró con cara de pocos amigos- Así que ya vámonos Hanna. ¡Ya quiero llegar a mi clase favorita! -De nuevo mi adorado sarcasmo.

Animals (Adam Levine) EDITANDOWhere stories live. Discover now