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Desperté, todo por los malditos rayos del sol que se dirigían hacia mí desde la ventana abierta. Alto, ¿ventana abierta? Que yo recuerde, la había cerrado, bueno... eso creo.

Después de ir al baño a hacer mis necesidades, me vestí y ya lista busqué un bolso en las maletas tomando así el primero que miré para después meter ahí mi móvil y la llave del departamento con la tarjeta.

(...)

Eran las 10:26 a.m cuando terminé de maquillarme, algo sencillo. No es que me guste mucho pasar horas y horas haciendo el delineado perfecto.

Ahora sí, a desayunar. Espero que Aurora esté despierta que ya tengo hambre.

Salí del departamento, y ya que le puse seguro me dirigí al elevador. Y, ¿en qué departamento dijo que vivía? Sólo recuerdo que es el piso 12, pero se me olvidó el departamento, bueno, solo son 4 en cada piso... Espero que no sea el ultimo y yo ya haya tocado las puertas de los otros tres.

Mientras llegaba el ascensor al piso 12 me puse a pensar. Tengo mi departamento y es perfecto, justo como lo quería desde los doce años, por que a esa edad ya me quería alejar de mis padres, que lo único que hacían era controlar mi vida exageradamente. Pero ya estoy aquí, muy lejos de ellos, por fin soy libre, y no... no los extraño, sólo a Jack.

Caigo en cuenta que ya se había detenido el ascensor. Las puertas ya estaban abiertas y yo aquí parada como tgordo desagradable.

Salí al fin y mejor decidí empezar desde el último departamento, capaz ese es el de Aurora.

Fui al 4L y toqué la puerta.

- ¿Se te ofrece algo? -Dijo un señor abriendo la puerta con cara de pocos amigos.

- No. -Dije, Aurora no esta aquí, veremos en el 3L.

- ¿¡Entonces por qué tocas!? -Dijo el señor ese panzón moviendo las manos como loco.

- Es que estoy loquita. -Dije resistiendo las ganas de reír, y asintiendo lentamente con la cabeza. El señor me vio fijamente- ¡Es broma señor! -Reí. El puso su cara de nuevo de pocos amigos y rodó los ojos.

- No parece broma. -Dijo él. Maldito cara de sapo- Hasta pensé que eras familiar del tipo del 4N. -Río el gordo ese.

- ¿Y a usted qué le interesa si está loco ó no? -Solté al parecer defendiendo a mi vecino- ¡Mejor en vez de reírse con esa estúpida risa que tiene ya entre a su departamento y vayase a la cocina a meterse una cuchara por el culo, maldito gordo!

Y me fui de ahí, el viejo se metió a su departamento, ojalá a meterse la puta cuchara al culo de gordo que tiene. Fui a 3L ya más calmada y toqué la puerta, sólo espero que no sea otro gordo

- Hola. ¿Se le ofrece algo señorita? -Dijo un chico abriendo la puerta, el cual no estaba nada feo.

- Amm, sí... Que diga, no, pero en realidad sí... y no. -Dije nerviosa, el atractivo y la simpatía de aquel chico me ponían nerviosa. Él me miró confundido.

- Disculpa, no entendí... -Dijo él sonriendo pero escondiendo una pequeña risa.

- Yo sólo andaba buscando el departamento de mi hermana, y pues aquí estoy. -Dije mientras asentía lentamente mirando el piso.

- Adivino que tu nombre es _______ y tu hermana es Aurora. ¿Cierto? -Preguntó él.

- Sí, ¿tú eres Taylor? -Pregunté alzando una ceja.

- Sí. ¿Cómo sabes? ¿Aurora te habló de mí? -Sonrió.

- No, -Me vio extrañado- lo dice ahí, en tu camisa. -Señalé su camisa. Taylor la miró rápidamente y soltó una pequeña risa volviendo a verme a mí.

- Que graciosa. -Dijo en tono de sarcasmo sonriéndome.

- Pues gracias.

- ¿_______? -Dijo Aurora apareciendo y contemplando la escena- ¿Qué haces aquí?

- Te estaba buscando. Se me olvidó el número de tu departamento, así que aquí estoy, molestando a tus vecinos. Que por cierto no me cayó para nada bien el tipo del 4L.

- ¿Para qué me buscabas? -Preguntó ella- No me digas que para desayunar. -Hizo una mueca. Yo sonreí y ella hizo su mueca más notable- Vámonos entonces porque yo tampoco he desayunado.

- ¿Y si desayunan conmigo? Digo, si es que quieren... -Soltó de repente Taylor tímidamente antes de que nos fuéramos.

- No, gracias. -Dijo Aurora, pero al mismo tiempo yo dije lo contrario:

- Sí, gracias. -Aurora me miró abriendo los ojos como platos.

- ¡Lo tomaré como un sí! -Dijo Taylor sonriente- Vamos, entren... tomen asiento donde quieran. -Nos guiñó un ojo y se hizo a un lado para dejarnos pasar.

- No es necesario Taylor. -Dijo mi hermana tímida. Raro en ella.

- Bueno, ya están aquí. -Dijo él mirando a Aurora- No me dejen plantado y desayunen conmigo, no quiero desayunar solo... como las otras veces.

- Aquí nos quedaremos -.Aurora me miró y frunció el ceño.

- Que bien. -Dijo Taylor viendo a mi hermana, de nuevo... ¡Oigan aquí estoy! No soy invisible, pero veo que para ellos es como si nomas existieran sólo ellos y ya... Sin duda, se gustan.

Animals (Adam Levine) EDITANDOWhere stories live. Discover now