7 Días con Got7 [EN EDICIÓN]

Capítulo 8

Atte.: Jhon Rezendes.

¿¡QUEEEEEEEEEEEEE!?, SANTISIMO CIELO BENDITO. Estaba temblando, de seguro era una jodida broma, no podía respirar. Podía sentir mi corazón latiendo con fuerza.

— ¡Mamaaaaaaaaaaaaaaaa! —grite con todas mis fuerzas, no me respondió a lo que volví a gritar — ¡Mamaaaaaaaaaa!

— ¿Qué sucede, Kassy? —Hablo mi madre entrando a la sala— ¿Quieres que te lleven a una Institución Mental?

—Mamá yo, Dios mío...

~~~~PRESENTE~~~~

Caminamos por un pasillo largo, las paredes estaban cubiertas por fotos de cantantes y artistas famosos, cada una estaba firmada por ellos. Mi madre pegó un gritito y se acercó a una foto de Bon Jovi, estaba semidesnudo con un rostro de chico malo, me señaló el teléfono y tuve que sacarle una foto.

—Veo que tu madre tiene interés en Bon Jovi —murmuró el señor Jhon junto a mí— Tal vez debería encargarle a alguien que vigile que no se robe el cuadro.

—No lo hará, es muy pesado para ella —bromee.

—Bien, entren acá y esperen unos minutos.

Entramos a una sala muy lujosa para mi gusto, en el sofá más largo estaban sentadas dos mujeres, bueno una chica de mi edad y otra señora un poquito más mayor.

—Hola —saludé a la chica y me senté a su lado.

—Hola —susurro tímida.

Mi madre y la que supongo que era la suya enseguida comenzaron a hablar, acerca de los cuadros de afuera.

—Me llamó Kassy.

— ¿Kassy? —preguntó, subiendo las gafas lilas a su lugar.

—Kassandra, bueno, no me gusta mi nombre entero —me reí— ¿Cómo te llamas?

—Camille, ¿También estas aquí por Got7?

—Sí, recibiste tú también el correo, ¡Dios mío! estoy tan nerviosa.

La puerta se abrió nuevamente y por ella entró otro par junto al señor Jhon. La mujer llevaba un traje de ejecutiva y al parecer estaba peleando con alguien con quien hablaba por teléfono, su hija (supongo) nos miró de pies a cabeza y se sentó en el sofá de en frente.

—Ella es la dueña de la empresa ElectroCompany —susurro Camille— Tuve que entrevistarla para un trabajo en el Instituto

—Se ve muy importante.

—Lo es, es dueña de las microempresas de Electrónica a lo largo de todo el país, ella viva acá pero se la pasa de viaje en viaje.

— ¿Qué hace alguien como ella aquí?

—Supongo que la rubia es su hija y también está por Got7 —Volvió a susurrar.

— ¿Qué están susurrando tanto? —preguntó la madre de Camille.

—Nada, sólo estamos nerviosas.

—Amor, que no te haga sentir mal su belleza, se nota que ella es superficial —murmuró mi madre— tu eres auténtica.

—Gracias mamá, siempre sabes cómo subir mi autoestima —dije sarcástica.

El señor Jhon se sentó en el último sofá libre y tomó su teléfono, murmuró un par de cosas antes de tomar unos papeles que estaban en la mesita.

—Muy bien, entonces ustedes son las elegidas para la sorpresa de Got7. Necesito ver sus entradas, por favor.

Nuestras madres le entregaron las entradas y la chica castaña sacó la suya de su bolso, su madre estaba con el teléfono en mano y se veía desinteresada de esta reunión.

—Mi madre no deja que yo la toque —susurro Camille— ella cree que la perderé.

Iba a contestarle que la mía igual, pero fui interrumpida por el señor Jhon. Anotó los códigos de las entradas y nos entregó unos papeles.

—Aún no los abran, les explicaré que son — se levantó con una copia en sus manos— Estos son contratos de confidencialidad, necesito que los firmen, para así pasar al otro paso que es saber la sorpresa.

—Necesito que mi abogado los revise antes de que mi hija los firme —hablo la madre de la castaña.

—Señora, podría esperar toda la tarde por su abogado, si quiere puede esperarme afuera con su hija para así ver este tema con las personas que me escucharán a mí y no a su abogado —hablo tranquilo.

—Se puso buena la reunión —murmure ganándome una mirada de reproche por parte de todos.

—Como decía, este es un contrato que señala los términos en los cuales se llevarán a cabo esta sorpresa, como sabrán las sorpresas tienen que ver con el grupo Got7 y por tal motivo sus representantes solicitan este certificado para saber que ustedes no dirán nada acerca de lo que harán con los chicos.

—Ósea que los veremos —hablo Camille.

—No, aún no daré información.

—Esto me recuerda a 50 sombras de grey —susurre.

—Tendrán toda la tarde para leer el contrato tranquilamente en sus hogares, hablar con sus abogados o lo que quieran y mañana pueden traerlo para mostrarles la sorpresa.

— ¿Qué sucede si no los firmamos? —murmuró la castaña.

—No tendrán el privilegio de ver la sorpresa y posiblemente se pierdan la oportunidad de sus vidas...

😅CAP NUEVO😅

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