Y tenía barba.

Tengo que admitir que la barba le quedaba hermosa.

-Lo lamento mucho.-murmuró rompiendo el silencio.

-¿Porque?-pregunto desconcertada mientras guardaba las cosas que había sacado para poder curar sus heridas. Había terminado.

-Porque te cause un buen susto. -ríe un poco y se acuesta en mi cama, cruzando sus brazos detrás de su cabeza.

-Cierto. -río recordando el susto que me causó al notar que había alguien en mi cuarto.-Ahora, ignorando tu tan dramática disculpa. ¿Qué te sucedió? Y dime la verdad. -digo cansada de preguntar tantas veces una misma pregunta.

-¿No me crees?- ¡Ja! ¿Creerle o no creerle? Difícil decisión.

-¿La verdad? No, no te creo en absoluto.

-Bueeno, deberías de creerme, los borrachos o medios borrachos como en mi caso, siempre decimos la verdad.-alarga un poco la "e" en la primera palabra y al darse cuenta de eso, empieza a reírse a carcajadas.

Levanto una ceja al verlo tan tentado en la risa que de seguro se olvidó que me yo me encontraba en la misma habitación que él.

Nunca lo había visto en ese estado... Y de seguro no quiero verlo nunca más así.

-Luke. -llamo su atención para que me preste atención. Él deja de reírse solo y me mira. Al ver que tengo su atención hablo:-Te tienes que ir, mañana me tengo que levantar temprano para poder ir al hospital y después de eso me tengo que ir a la cafetería y a la universidad. Si no te molesta tienes que irte.-dije colocándome de pie para ir a guardar el botiquín en el baño, ahí es donde lo guardaba.

Luciano se endereza de la cama y me mira confundido.

-¿Que...? ¿Hospital?-frunce sus cejas mientras me mira esperando una respuesta pero me limito a quedarme callada...-Dime, ¿Porque tienes que ir al hospital? Los papeles de tu madre ya lo hicimos juntos. ¿Te acuerdas que te acompañé al hospital sin que me dijeras nada? Ahora, la cosa es que tienes que hacer de nuevo en ese lugar. ¿Tienes algo malo?

Pareciera que la borrachera se le había ido en un segundo. Me miraba como si estuviese loca, y puedo admitir que puedo estar solamente un poquito pero no tanto, y como si yo le fuese a explicar algo de mi vida. 

Es decir, no tenía que darles explicaciones de lo que estaba pasando en mi jodida vida. Lo sé, me había ayudado, acompañado en todo mi dolor, pero joder, ¡se había ido por dos semanas sin dar alguna explicación! Sabía que no éramos nada, y que no tenía ningún motivo para pedirle alguna explicación del porque había hecho eso, pero vamos, una persona normal no desaparece sin dar señales de vida y luego aparece totalmente borracho diciendo palabras al azar.

Joder, con el idiota que me había dado la vida. 

¿Conclusión? Luciano Bennet era, totalmente y confirmadísimo por mi persona, un idiota de los primeros.

Busquen el significado de "Idiota" y Luke va a aparecer y con foto.

Abro mi placar para poder buscar algo de ropa para cambiarme y sacarme todo este abrigo que tenía puesto, ignorando completamente a Luciano, pero – de un momento a otro- estaba acorralada en el placar y él. Levanto una ceja en forma de confusión..

-¿Que rayos...? Déjame buscar la ropa, necesito cambiarme. –traté de empujarlo, pero era imposible. Colocó sus dos brazos al lado de mi cabeza mientras fijaba sus hermosos ojos en los míos. Luke negó con su cabeza con una sonrisa en su rostro.

El chico de ojos café murmura algo que no entendí y empieza a reírse solo. Solté un suspiro cansada de todo. ¿Otra vez? Por favor, no.

-Dime porque tienes que ir al hospital. ¿Sucedió algo?

Besos sabor café [#1]✔Where stories live. Discover now