Whatever (Yaoi/BL)

82- Distancia

Brad llegó al aeropuerto con su gran maleta, la cual llevaba sin ganas y con la vista decaída hasta el suelo. Había llegado mucho más tarde de lo planeado, así que sus amigos debían estar esperando hacía rato. Pero no es que le importara mucho, siéndose sincero a sí mismo.

Alcanzó la zona de facturación, donde estaban sentados en el suelo Alan, Emmy, Mary, Nil, Michael y Matt. Nil vio a Brad a lo lejos y se levantó de inmediato para ir a abrazarlo.

-¡Braaad~! ¡Por fin llegas!

-¡BRANDY!- Mary prácticamente lo placó, como solía hacer cada vez que lo veía- Estaba SUPER preocupada por ti...

-Ya te vale. Como pierdas el avión por tardón...- comentó Emmy, en algo así como una regañina.

-Sean y Charlie no han podido venir. Ya sabes. Pero te mandan muchos abrazos y te desean un buen viaje- Matt le sonrió suavemente e inclinó la cabeza.

-Pues que le manden un mensaje. Mira que se tiene que ser corto...- Michael igual de agradable que siempre.

-Pues ya ves. Si no se separan nunca, ya podrían juntarse sus neuronas para fabricar un bonito cerebro que funcione...- y Alan era incluso más agradable.

-Hey, Brad, ¿te pasa algo?- Emmy fue la primera en percatarse de que el teñido no había pronunciado palabra en todo el rato. Además, se asustó un poco al darse cuenta de otra cosa-. ¿Y-y Jake?

Brad cerró los ojos, dolido, y los volvió a abrir solo para desviar la mirada, aún sin despegarla del suelo. Mary le puso la mano en el hombro, preocupada, mientras que Emmy se puso a sumar dos más dos.

-Brad...

-¡Oh, no! ¡No, no, no, no! ¡Ni hablar! ¡¿Qué ha hecho ya el inútil de Jake?!- la de mechas azules ya se temía lo peor.

Todos pensaron en esa posibilidad y abrieron los ojos como platos. No sabían qué decir ante esa situación... ¿realmente había pasado algo entre ellos? Eran la típica pareja que discute a todas horas por todo, pero que su vínculo es tan fuerte que ninguna pelea podría separarlos.

Alan entrecerró los ojos y dio un par de pasos hasta quedar frente a Brad. Sabía la pregunta que formular para que todos salieran de esa incertidumbre.

-Brad... ¿por qué has llegado tarde?

-Porque... tenía que despedirme de mi abuela...- su voz sonaba triste, apagada. Como si no quisiera pronunciar ninguna de esas palabras. Pero Alan no aflojó y se cruzó de brazos.

-Pues yo creía que ya te habías despedido de ella.

-Es... es que me despedí de ella por una semana...

Alan alzó una ceja y endureció su voz.

-¿Ah, sí? Y, ¿Por cuánto tiempo te vas, entonces?

Brad trago saliva. Ojalá no tuviera que decir esto... ojalá nada de esto hubiera pasado... Pero las cosas eran así, así que alzó la cabeza y los miro a todos con sus ojos hinchados y enrojecidos.

-Me voy a vivir a Australia.

Casi se podía escuchar en corazón de todos los presentes partirse con esas palabras. Se quedaron paralizados, menos Alan, que esperaba con temor esa respuesta. El primero en reaccionar fue Nil.

-¡P-pero, Brad! ¡¿Cómo vas a irte a vivir allí de repente?! ¡¿Por qué?!

-En realidad... hace tiempo que un mánager me echó el ojo en el Sandler's. Habló con Jerry y le dio mi número. Tenía la oportunidad de ir allí y dedicarme al boxeo profesionalmente... pero no quería marcharme.