Whatever (Yaoi/BL)

32- Ilusiones

-¡Buenos días, Jake! Hombre, si parece que tienes mejor cara, ¿no?- Angel recibió al chico sonriente, como de costumbre. Él se extrañó por su comentario, ¿Tenía mejor cara después de enterarse de que su novia lo engañaba...?

-¿En serio?

-¡Claro! Hoy puedes volver a ponerte en el mostrador.

-Gracias...- Jake se dirigió al almacén, donde Emmy se estaba cambiando. Lo miró y se hizo la indignada.

-Oh, qué maleducado, entrando en la habitación donde se está cambiando una señorita...- dijo ella, agudizando su voz. Jake levantó una ceja y se empezó a quitar la camiseta.

-Yo no veo ninguna señorita por aquí...- ella rió y le sacó la lengua cuando terminó de ponerse la camiseta negra- Oye... Emmy, ¿Podríamos comer juntos hoy? Tengo bastantes cosas que contarte...- ella cambió su expresión a una seria al escuchar el tono que había empleado su amigo.

-Claro, sí. Ningún problema. Por cierto, te veo más alegre... ¿Te has arreglado con Brad?- el chico apartó la mirada con incomodidad y salió del almacén.

-Es... largo de explicar...

Emmy sonrió con pena mientras lo perdía de vista y susurró para sí misma:

"¿Cuándo te darás cuenta de lo que te hace realmente feliz"

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-Este sitio es genial, ¿no crees?- Emmy y Jake estaban en un restaurante en el que la comida no era especial, pero el comedor era muy grande, con lo cual podías tener más privacidad para mantener una conversación.

-Cierto...- respondió Jake mientras pinchaba sin ganas la comida del plato que tenía en frente. Emmy lo miró preocupada y le sonrió, intentando animarlo un poco.

-Bueno, y... ¿Qué querías contarme?- Jake resopló, como si no le hiciera mucha gracia que ese momento hubiera llegado.

-Es que... esto...- ¿y ahora como decía eso? Tenías razón, Molly es una guarra... Mi novia me ha engañado, tal y como predijiste... Me voy a empezar a tomar en serio eso de que eres vidente... o mejor...-. Mira esto- sacó su móvil y abrió el mensaje de Sean, el cual no había visto conveniente responder. Apretó en la foto que prefirió no mirar y se lo dio a Emmy. Se mordió el labio, sin saber cómo reaccionaría su amiga.

-Q-qué... ¡Oh, Dios mío! ¡Esto es horrible! ¡Lo siento muchísimo, Jake!- ella se levantó corriendo y lo abrazó como pudo, ya que él permanecía sentado. No dijo nada, simplemente se quedó quieto, escuchando las palabras de lamento de Emmy. Cuando pasó un rato y vio que ella no le soltaba, habló con tono apagado.

-¿No me vas a decir "Te lo dije"?

-Serás idiota...- le dio un beso en la cabeza y volvió a su sitio, con los ojos brillantes. Jake se sorprendió, creía que estaría feliz-. Pero... la verdad... creía que me vendrías llorando si pasaba...- Emmy parecía un poco dolida al decir eso. El castaño temió que volviera a pasar lo mismo de la última vez, cuando se enfadó tanto por no contarle nada del tema de Brad...

-Es que... verás... no sé por qué... fui a casa de Brad- el cambio del humor de Emmy no fue ni medio normal. Se iluminó por completo con una gran sonrisa, emocionada. Jake, en cambio, no sabía de dónde había sacado el valor para decir eso...

-¿¡En serio!? ¿Y qué pasó? ¡Dime!

-Bueno, em... digamos que yo... yo quería sentir que no había ningún problema y... pues claro yo...

-¡Jake!- ella estaba impaciente y él estaba tan rojo como un tomate. Jake suspiró, intentando encontrar las palabras adecuadas.

-Digamos que... le he dado permiso para besarme.

-¿¡QUÉ!? ¿¡PERO TÚ ERES TONTO!?- alzó demasiado la voz, haciendo que algunas personas se giraran hacia ellos. Ella se disculpó mediante gestos y lo miró con enfado puro- ¿¡Cómo puedes ser tan insensible!?

-¿Insensible? ¡Fue él el que se alejó de mí porque le costaba demasiado reprimirse!- Emmy se llevó una mano a la cara y luego se masajeó las sienes, intentando tranquilizarse. Luego le habló con tono forzadamente calmado.

-Mira, Jake, cariño. Tú a Brad le gustas. Él te lo ha dicho. Según tú, él a ti no te gusta. ¿No crees que es mejor no dejar que se haga ilusiones? ¿No crees que deberías alejarte de él para que se olvide de ti y pueda encontrar a otra persona?- su estómago se revolvió solo de escuchar esas palabras, sin él saber el motivo. Una sensación de malestar se alojó en su pecho y frunció el ceño por ello.

-Tal vez... yo no quiera eso...- levantó la mirada, encontrándose con la seriedad plasmada en la cara de Emmy. Sus ojos eran fríos como el hielo en ese momento. No solía verla así...

-Jake, ¿a ti te gusta Brad?- un escalofrío recorrió la espalda de Jake. Esa era una pregunta que esperaba que no le formularan jamás.

-Bueno, a lo mejor gustar no es...

-¡JAKE!- de nuevo levantó demasiado la voz, pero esta vez ignoró a las demás personas. Carraspeó y continuó hablando más bajo- ¡Jake! ¡No es tan difícil de responder! ¡Di, sí o no!- el chico bajó la mirada, apenado.

-Mira Emmy... yo nunca me he planteado mi sexualidad... siempre he pensado que me gustaban las chicas y... ahora me pasa esto y... ¡No sé cómo tomármelo! ¿Vale?- Jake se aguantó la cabeza con las manos y se echó el flequillo hacia atrás, agobiado.

-Me parece genial que tengas tus dudas respecto a todo pero... no quiero que uses a Brad de experimento ¿vale?- ella le sonrió, haciéndole recordar que era su amiga, no su enemiga. Él se tranquilizó un poco después de soltar aquello- Por cierto... ¿Has hablado con Molly?- él negó con la cabeza.

-No pienso hablarle hasta que vuelva.

-¿Y cuándo vuelve?

-...La semana que viene- ella hizo una mueca de dolor.

-Ugh... tendrás que ir preparándote.

Jake apretó los labios y se encogió de hombros. Lo sabía más que de sobras.

-Supongo...

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Mary miró el oscuro local durante bastante tiempo. Dudaba de si entrar ahí era una buena idea. No estaba segura. Pero... ese chico tenía esa aura de misterio, esa esencia que te advertía que no te acercaras... no podía evitarlo. Tenía que descubrir cómo era el verdadero Alan.

Finalmente, junto con un suspiro, decidió acercarse a la puerta de "Heaven" y empujarla para entrar. Vio a Alan enseguida, sentado en una silla echada hacia atrás y con los pies en la mesa. Escondió algo en un cajón en cuanto escuchó la puerta. Bajó los pies de la mesa y observó a la chica sonriente que lo miraba también.

-¡Buenos días, Alan!- el chico la examinó de arriba abajo, intentando reconocerla. No lo consiguió.

-¿Y tú quién eres?- preguntó con desinterés. Mary se perturbó un poco por ello, pero siguió sonriendo.

-P-pues Mary...- al ver que seguía sin pillarlo, intentó darle más pistas- ¿La amiga de Brad?

-Vale, ya sé quién eres- tras eso se hizo un silencio un poco incómodo. Mary seguía sonriendo sin causa y Alan le mantenía la mirada, como intentando ver a través de ella-. ¿Y qué haces aquí?

-Jo, qué amable... pues nada, veo que no tienes mucho trabajo, ¿no? ¿Qué tal si charlamos un rato? ¡Tienes un local muy... original!- se sentó en un sillón que había por ahí y empezó a mirar las paredes llenas de muestras y soltar exclamaciones que Alan no estaba escuchando, ya que en su cabeza no dejaba de repetirse la misma pregunta:

"¿Por qué esta chica intenta entrar en mi mundo?"