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Abuelito ¿por qué la gente cierra sus ojos cuando se besan? ¿Cuándo sueñan? o ¿cuándo lloran?–

Sungho acarició la cabellera de su nieto cariñosamente. –Porque, tal vez, las cosas más hermosas no se ven, sino que se sienten con el corazón. –

Taehyung afianzó su agarre en el cuello del mayor, acarició la parte baja de su cabeza, delicadamente. Agarrando por momentos mechones al momento de ladear la cabeza para profundizar más el beso que se estaba dando con Hoseok.

–Gracias. – dijo Taehyung, suspirando luego de separarse más no saliendo de ese abrazo tan cómodo.

Hoseok acariciaba la mejilla del otro con su nariz. – ¿Te gustó? – preguntó Hoseok con una sonrisa en los labios.

Taehyung rió a lo bajo, era tan tonto que Hoseok le preguntara eso. –Me encantó, sino no te hubiera besado. Ya sabes. – le informó Taehyung juguetonamente, deslizando sus manos hacia los brazos de Hoseok para así mirarlo desde una nueva perspectiva. –De verdad cumpliste tu palabra. – dijo Taehyung suspirando. –Me impresionaste con este detalle. –

Hoseok sonrió más y atrajo a Taehyung hacia él para abrazarlo nuevamente, sus cabezas apoyadas en los hombros de cada uno. –Cosas especiales para personas especiales. – comentó Hoseok con alegría.

–Yo no te traje nada. – dijo Taehyung apenado, escondiendo su cara en el cuello del mayor. Hoseok le silenció con un sonido de su boca pero el menor siguió apeado. –Perdona. –

–Descuida, el que hayas reaccionado así con mi canción me es suficiente. – explicaba Hoseok.

–Tienes que ser un poco más ambicioso Hoseok. – le dijo el menor saliendo de su escondite.

– ¿Así? – Hoseok alzó una ceja sugerentemente. –Y qué supones tú que debería pedir. Dime. –

Taehyung se mordió el labio inferior, mirando rápidamente los labios del otro para después volver a mirar los ojos marrones frente suyo. –Em...– no sabía que decir, hace minutos estaba dispuesto pero ahora lucía como ofrecerle cualquier cosa y él no quería eso. Quería que sea especial. –Uhm... que tal, invitarte un helado... – improvisó Taehyung. Al observar que Hoseok achinaba los ojos para ver el por qué estaba nervioso decidió ofrecer más. –Uno grande. – finalizó sonriéndole para que aceptase sin refutar.

–Vale. – confirmó Hoseok pero sin estar muy convencido. Taehyung suspiró pues su plan había funcionado. – ¿Por qué estás nervioso? – preguntó Hoseok divertido.

Mierda, pensó Taehyung.

–Yo quiero comprártelo por que.... Tú siempre me lo compras y no sé cómo se siente invitar... algo. – comentó Taehyung con clara duda en su voz. Pero ni él mismo se lo había creído. Resignado, bufó y se salió del agarre de Hoseok para tomar su mano. –Solo vamos a comprarlo ¿sí? – pidió nuevamente.

–Está bien, no te aflijas. – le contestó Hoseok apretando la nariz del menor por un segundo. – Vamos por el helado. –

Ahora si Taehyung dio gracias a todos los santos posibles. Guiado por la mano de Hoseok, los dos se dirigieron a la heladería más cercana.



~



–Te acuerdas cuando te caíste del segundo nivel y nadie te encontraba porque las pelotas te cubrían todo. – le contaba Hoseok al menor, riéndose del recuerdo cuando eran niños y Anne los traía para comer helados, tal y como ahora ellos lo hacían.

[ VHope ] EtapasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora