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Una nueva semana comenzó, Taehyung regresaba de clases de la mano de Anne.



– ¿Todo listo? – dijo Anne, contestando la llamada de su hijo mientras caminaba rumba a casa de los Kim. –Será grandioso hijo. – seguía la conversación.



Taehyung caminaba tranquilo sin prestar atención a lo que Anne hablaba, con su mandil celestino y un corbatín en el cuello, jugaba con los pequeños botones en el pecho de su uniforme. Miraba a las personas pasar, siempre se fijaba en las cabezas; colores muy bonitos, pensaba siempre Taehyung cuando veía cabelleras teñidas de diferentes colores; yo también quiero, seguía diciéndose a sí mismo, animándose de que su abuelito le prometió que podría cambiar el color de su cabello a los quince. Recordando esto, Taehyung descendió su mirada a su mano libre; la que Anne no sostenía, para empezar a contar con sus pequeños dedos, calculando cuanto es que le faltaba para poder pintarse.



Cuando Taehyung iba contando en el número diez escuchó a un niño llorar, haciéndose más notable el llanto a medida que avanzaba. Taehyung vio a un niño llorando parecido a él sentado en las escaleras de una casa, frente a este niño estaba otro chico, uno mayor. El último de los Kim observó como el mayor le plantó un beso corto en los labios al niño haciendo que este parase de llorar y empezara a sollozar limpiando sus lágrimas con su brazo. Cuando Taehyung ya estaba pasando al lado de lo que estaba observando, el mayor abrazó al niño y le habló cerca al oído.



–Ya va a pasar. – el mayor intentaba calmar al niño.



Taehyung siguió esta acción con la mirada mientras se alejaba más, un poco girando su cuello, interesado por lo que había visto.



Anne antes de pasarlos vio como el jovencito intentaba reconfortar al menor, seguro son hermanos, pensó, pobrecito ¿qué le habrá pasado?



Ella quiso preguntar si podría ayudarles pero vio que de la casa donde ellos estaban sentados salió una señora con lentes oscuros, apenas cerrando su puerta para inmediatamente cargar al niño y tomar de la mano al mayor para empezar a caminar rumbo a la parada de autobús, desapareciendo al doblar la esquina.



Anne suspiró ante esa situación y siguió hablando con su hijo quien lo estaba esperando en línea.



–Mhum. – dijo Taehyung volviendo su mirada al frente, viendo como a unas cuadras más adelante el auto de la familia Jung se estacionaba en su casa. Hoseok bajando de esta cuando su madre lo ayudó a abrir la puerta, los dos adentrándose a su hogar.



Taehyung olvidó en ese momento lo que había visto anteriormente y se alegró de que su compañero de juegos ya haya llegado a casa, dio pequeños brinquitos a medida que avanzaban con Anne a su casa.

[ VHope ] EtapasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora