Capítulo 41: ¿Nunca has pensado en regresar?

1.4K 91 57
                                    

- ¿Por qué le has dado me gusta a ese de ahí?

Pregunta Abraham detrás de mi.

- Pero, ¿tú no estabas durmiendo? -pregunto al oír su voz.

- Sí, pero es imposible dormir mi siesta más de cinco minutos cuando tú estás besando mis ojitos cerrados.

- Y por eso prefieres andar de chismoso. -alzo una ceja.

- No respondiste a mi pregunta -reclama.

- Ay, porque es lindo, contento?

Me mira y se voltea dándome la espalda dejándome ver su espalda aún dañada.

- Aún tienes marcas -murmuro.

Comienzo a pasar las yemas de mis dedos sobre su piel rasgada por mi... ¿En serio yo le hice eso?

- Dejame -masculla y da un movimiento brusco.

Hago el intento de no reírme, amo hacerlo enojar, es muy tierno.

- ¿En serio?

- Si -afirma.

- ¿Estás celoso?

- No.

- ¿Y entonces?

- Tengo sueño.

Comienzo a reír, en serio no puede ser más adorable.

- Eres muy lindo, sabes?

- Y tú muy mala.

Me reincorporo sobre la cama apoyándome sobre mi codo derecho y comienzo a dejar besos por sus hombros descendiendo a sus mejillas.

- Eres muy tierno.

- Sigues siendo mala -canturrea.

- Te amo -murmuro contra su piel húmeda por mis besos.

- Yo también.

- ¿Tú también qué?

- También me amo.

Se voltea y me mira divertido, lo miro seria y comenzamos a reír al mismo tiempo.

- También te amo, hermosa -sonríe.

- No, ahora me enfado yo -me volteo.

- Ah no. -se posiciona a horcajadas sobre mi mirándome divertido.

- No Abraham... No eso que estas pensando, por favor. -suplico.

- ¡Lluvia de cosquillas!

Sus dedos viajan a mi abdomen haciendo un roce rápido en él provocándome un cosquilleo, horrible.

- ¡No! ¡No! ¡Por favor! ¡Eso no! ¡Basta! ¡Abraham! -grito retorciéndome debajo suyo.

Se detiene quedando sobre mi con una sonrisa traviesa hasta que su boca llega hasta mi abdomen haciendo sonar como trompita, ya saben ese típico "Prrr" "Prrrr" que se les hace a los tiernos bebés en sus barrigas.

- ¡Ya basta, quitate! ¡O voy a gritar que me quieres violar!'

- No lo harías...

- ¿Ah no? ¡¡¡AXILIO, QUIE...!!!

- ¡Shh! ¡Cállate! -cubre mi boca reprimiendo mis gritos.

Lamo sus manos haciendo que las quite haciendo una mueca.

- Cochina... -murmura. Limpiándose con las sábanas.

- Igual te encanto y lo sabes...

- No te das una idea de cuanto... ¡Entonces un ataque de besos!

LOUDER | RMWhere stories live. Discover now