Me miró confundido.

- ¿Qué me hiciste?
- Solo corté el músculo que permite alzar tu brazo, el deltoide para ser más especificos. Me sorprende que no estes gritando de dolor... Ah, ya sé. Debes de tener analgesia ¿no?

El me miró mucho más molesto que antes.

- Vas a morir maldita - dijo acercándose con su hacha sostenida solamente por su brazo izquierdo.

Me reí del idiota, no tenía ni idea de lo expuesto que estaba. Volví a esquivar el ataque y corté su brazo (esta vez el izquierdo) haciendo que, al igual que el derecho, colgara a un lado.

- Ya no podrás hacer nada.

Sonreí y lo pateé haciendo que cayera al piso. Pisé la mano que tenía el hacha y él la soltó, pateé el hacha hacia un lado y me senté sobre mi victima impidiendo que se volviera a levantar (aunque le sería casi imposible hacerlo por su cuenta ya que con mi patada le había roto varias costillas).

- Dulces sueños.

Estaba por arracarle el corazón cuando escuché un grito de Jeff.
Volteé a verlo y él estaba sangrando, su brazo sangraba.

- No vas a poder con nosotros Jeff. Eres fuerte pero nosotro somos dos además de ser los proxis de Slenderman. Por algo lo somos.
- Ja. Yo soy el gran Jeff the Killer. Nadie puede derrotarme.
- Eso lo veremos Jeff.

Seguían luchando pero podía ver rastros de dolor en el rostro de Jeff.
Me levanté dejando al chico tirado en el suelo no sin antes noquearlo, luego me encargaría de él, lo más importante ahora era ayudar a Jeff.

- No se atrevan a hacerle daño - dije molesta.

Ellos detuvieron su pelea un momento para verme.

- ¿Como es que...?

Jeff aprovechó el estado de confusión de los chicos para pegarle al más cercano, el de la mascara.

- ¡Masky! - dijo el otro.

Él ataca a Jeff como si no hubiera mañana. Estaba furioso, se notaba a pesar de tener su rostro completamente cubierto. Sus acciones se habían vuelto torpes, solo atacaba por atacar sin ponerse a pensar en los puntos débiles que dejaba.
Jeff esquivaba los ataques como podía.

Corrí hacia el tipo del pasamontañas y en el momento que alzo su brazo hice un largo corte impidiendo que volviera a levantarlo.
El tipo me miró y trató de golperme pero nuevamente fui más rápida y lo noqueé.

- No debieron a meterse conmigo.

Me sacudí mis manos en señal de "esta terminado" pero por desgracia me equivoqué.

- ¡Ah!

Volteé a ver a Jeff quien había gritado de dolor. Vi al tal Masky clavándole jeringa en el cuello a Jeff.
Cuando el contenido de la jeringa desapareció, Jeff se desplomó pero el chico lo atrapó antes de que cayera al suelo y acercó un cuchillo a su cuello.

- ¡No! - grité desesperada.
- No tengo la menor idea de lo que ustedes son y no me importa pero veo que este estúpido te importa asi que si no quieres que le haga nada...
- Entiendo, haré todo lo que me digas, solo no lo lastimes por favor - lloré.

Miraba desesperada al chico, quería golpearlo, destruirlo por completo por haber lastimado a Jeff.

- ¡No puedo mover mis brazos!

Al parecer el chico del bozal había despertado.

- ¡Toby!

Así que el del bozal se llamaba Toby.

- ¿Qué fue lo que le hiciste? - me pregunto Masky.
- Solo corté su deltoides, de ambos brazos.
- ¿Y eso...?
- No puede levantar los brazos.
- Entonces arreglalo.
- No es algo que se pueda arreglar solo porque me lo ordenas - le dije.

Él acercó el cuchillo más al cuello de Jeff.

- ¡Si le haces algo entonces no cerraré sus heridas y, por el tiempo que ya las tiene abiertas, podría desangrarse antes de que llegues a un hospital!
- ¡Entonces apúrate y cierra sus heridas!
- ¡Bien!

Me estaba yendo a traer mi botiquín.

- ¿A dónde vas? Si te vas sabes lo que pasará ¿no?
- ¡Ya lo sé! ¡Solo voy a traer mi botiquín!

Me fui y regresé con mi botiquín. Me acerqué al chico del bozal o "Toby" como lo llamó su compañero.
Me arrodillé y corté sus mangas dejando ver las profundas heridas que había dejado.
Desinfecté la herida y luego procedí a cocerla.

- Podrás mover los brazos en unas horas pero te recomiendo que no lo hagas a menos que quieras que se te vuelva a abrir la herida ¿si? En unos días estarás bien.

Lo vendé por si acaso.

- Está listo - dije mientras me levantaba.
- Ahora a Hoodie.

Suspiré molesta y fui con el tal Hoodie que aún seguía inconciente. Al igual que Tobi rompí la manga de su ropa, desinfecté, cocí y vendé la herida.
Le di unas cuantas palmadas en su rostro para que despierte.

- Au... - se quejó.

Se dio cuenta que estaba a su lado y trató de levantarse pero su brazo no le respondía y por desgracia cayó sobre mí.
Abrí los ojos sorprendida y luego me enojé, quería quitarlo de mí de una patada pero sabía que el otro tipo podría lastimar a Jeff así que aguantandome las ganas de golpearlo hasta que vuelva a quedarse inconciente, lo empujé para que cayera a un lado y me levanté, luego lo ayudé a levantarse.

- No podrás mover tus brazos en unas horas. Podrás moverlo bien en unos días - le dije molesta.
- ¡¿A mí no me ayudará nadie?! No quiero seguir tirado en el piso.

Me acerqué y lo ayudé a pararse.

- ¿Y ahora que hacemos Masky? - preguntó Hoodie.
- Debemos matarla - respondió.
- Pero... ¿por qué mejor no la llevamos con el operador?
- No podemos Hoodie, tenemos órdenes.
- Sí pero...
- Estoy de acuerdo con Hoodie - dijo Toby.
- Le puede ser de utilidad al operador - dijo Hoodie sobándo su brazo vendado.
- Pero las órdenes...
- Vamos Masky, esta chica no es como cualquiera. Sabe luchar y también curar.

Los tres estaban discutiendo conmigo en medio de todo.

- Bien, la llevaremos con el operador - dijo finalmente Masky.
- Yeah - festejó Toby.

No sabía si era algo malo o bueno que aún no me hayan matado pero tendría que sacarle provecho a eso. Tendría que idear un plan para escapar junto a Jeff.

Mi gran amor: Jeff the killerWhere stories live. Discover now