LOUDER | RM

Capitulo 37: Quiero que sea hoy.

La puerta de salida estaba a unos pocos pasos de nosotros, logro divisar en ella una fuerte lluvia, realmente fuerte.

- Mira, esta lloviendo. Debemos irnos en taxi, dime que hora es? - Habla Abraham, sorprendido por lo visto.

- No traje el móvil, fijate tú.

- Son las 00:43 - Dice mirando en su muñeca izquierda un gran reloj.

- ABRAHAM LOS TAXIS AQUÍ SOLO FUNCIONAN HASTA LAS 00:00 - Hablo, a punto de entrar en crisis.

ESTA LLOVIENDO FEO, NO TENEMOS AUTO, NI SIQUIRA TAXI Y PROBABLEMENTE TERMINEMOS SIENDO PARTE DE 'LO QUE EL AGUA SE LLEVO' SI SALIMOS AHORA Y VAMOS CAMINANDO.

- Hey, espera, tranquila, Jari, espera seguro hoy es nuestro día de suerte y aun en este horario funcionan - Abraham intenta calmarme.

- ENTONCES SACA TU PUTO TELÉFONO Y LLAMA QUE EN CUALQUIER MOMENTO NOS ECHAN DE AQUÍ QUE YA CIERRA.

- Claro, espera - Mete su mano en su bolsillo izquierdo y saca de él su enorme iPhone, intenta prenderlo una vez y no responde- Aguarda, capaz se tildo - otra vez intenta y sigue sin lograrlo.

Esto me esta poniendo de los pelos.

- Abraham, cariño, amor de mi vida, TÚ CARGASTE ESE MALDITO TELÉFONO?

- No, al parecer no - Dice rascando su nuca, incomodo.

- Genial, atrapados en un centro comercial a punto de cerrar y con lluvia torrencial de película.

- No seas pesimista quieres, además, estamos juntos. - Dice.

En esa última si acertó.

- Mira, tengo una idea aquí cerca del centro hay un hotel, nos quedamos ahí toda la noche hasta que pare. - Dice Abraham, intentando alivianar la situación.

- Yo no tengo más dinero, si tu tienes irémos.

- Si, eso es lo de menos, entonces vamos? - Se gira para ver mi rostro asustado.

- Si no hay de otra - Hablo bajando los hombros de mala gana.

- Corre. - Nos dirigimos, tomados de la mano hacía la salida a partir de ahí comenzamos a correr como si nuestra vida dependiera de ello.

Puede sonar exagerado pero realmente estaba lloviendo, creo que también caía rayos y etc.

Solo 5 segundos después de a travesar la puerta del centro, ya nos encontramos completamente empapados de píes a cabeza.

- Abraham por favor, para, necesito aire. - Digo frenando en seco, no sentía mis piernas y me dolía todo el cuerpo.

Ya habíamos a travesado la puerta externa del centro.

Admito que me encantaría que mágicamente apareciera Tony con su cálido auto para poder llevarnos a casa.

- Allí, esta el hotel, mira - Abraham señala un edificio deteriorado pero presentable a la vez, no era la gran cosa pero solo era una noche, así que, qué más da.

- Esta bien, sigamos - Con las pocas fuerzas que me quedaban, cruzo la calle que por cierto estaba desierta.

La lluvia seguía sin parar y más allá de el supuesto 'hotel' esta a pocos metros del centro comercial, sigo sin estar feliz con esta idea de correr.

- Llegamos, mira - Nos encontrábamos justo en frente de ese edificio, totalmente mojados, de pies a cabeza.

Nos tomamos de la mano y entramos.