-Basta. –Le dije pero no paró de besarme el cuello. Se pegó más a mí y ahora él no me hizo caso y me separé un poco de ella, pero sus brazos alrededor de mi cuello no me dejaron-. Mia... -Gruñí cuando mi pelvis tocó la suya. Ella rió y ahora parecía imposible controlar esa parte de mi cuerpo, ya que creció... eso y no podía hacer nada-. Joder, Mia, detente.

Se detuvo pero seguía igual de cerca. Me alejé y noté que miraba mi pantalón con un bulto. Lo único que me detenía era Nick en la habitación de al lado.

-No hagas eso más. –Reí nervioso y entré al baño-.

°

La noche siguiente a esa dormía abrazado a Mia cuando el sonido de mi móvil nos despertó a ambos. Era Kian. ¿Qué querrá a las 2:30 de la madrugada?

-¿Tienes idea de la hora que es? –Pregunté poniendo mi móvil en mi oreja-.

-Sé que estás con Mia. ¿Puedes ir al hospital? Mi hija se adelantó unos días. –Dijo, pude detectar nerviosismo, desesperación y gritos al fondo-.

Esperen... ¿Su esposa estaba a punto de dar a luz?

-Claro, claro...

-El mismo hospital en el que estaba mi papá. –Asentí y me di cuenta que no me podía ver-.

-Nick... ¿Qué hago?

-No lo sé, adiós, te quiero a ti y a mi hermana allí. –Colgó y me quedé algo desconcertado-.

-¿Qué sucede? ¿Era Kian? –Preguntó Mia-.

-Sí, vamos levántate. Estás apunto de tener a tu sobrina. –Le sonreí adormilado-.

-Espera ¿qué? –Exclamó-.

Me sobre salté por lo adormilado que estaba.

Poco después estábamos dirigiéndonos al hospital luego de dejar a Nick silenciosamente en la casa de mis padres. Tenía muchísimo sueño, pero Mia estaba muy entusiasmada. Ya podía imaginarme a Kian mucho más nervioso que Chloe. Llegamos y bajamos muy rápido del auto. Mia se encargó de preguntar por su hermano y su cuñada. Le dijeron que Chloe estaba en pleno parto y se puso nerviosa.

-Tengo que ver la cara de Kian ahora. –Me tomó las mejillas y yo sonreí-.

-Debe estar increíblemente nervioso.

|Narra Mia|

Cuando llegamos a la sala de espera vi a un chico usando el móvil, los padres de Chloe y la hermana de Chloe hablando con mis padres. Mis padres. Mi padre. Mierda.

Retrocedí junto con Ethan. Lo jalé del brazo porque no se dio cuenta de quién estaba ahí. Nos detuvimos en donde no pudieran vernos.

-¿Qué sucede? –Preguntó frunciendo el ceño-.

-¿Cómo no lo supuse? Ahí está mi padre. –Me tomé la frente cerrando los ojos, Ethan resopló-.

-Tranquila, vamos. Hablen y eso es todo. Me presentaré y...

-No estoy mentalmente preparada para presentarte, Ethan. –Le dije sincera-.

-Pues no queda de otra... iré y... -Hizo una pausa asimilándolo y frunció el ceño-.

-Tú también estás nervioso. –Le dije-.

-Sí, no creo que la mejor presentación sea cuando yo te traiga porque te estás quedando en mi casa.

-Pues él me echó de la que también era mi casa. –Me crucé de brazos-.

Me decidí por ir, le dije a Ethan lo que haríamos y ambos nerviosos, nos devolvimos. No sabía qué exactamente le diría a mi padre. Me había llamado muchísimas veces estos dos días. Mi madre igual, le había explicado y le dije que hasta que mi padre se disculpara no iría a casa. Le había contestado tan solo un par de llamadas de él. Lo único que me decía era que me devolviera a la casa porque ahí vivía y no tenía nada que hacer en la casa de Ethan, ya que –según él- no me correspondía.

Papá de Repuesto.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن